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Coge el teléfono y di, esta es mi historia, soy no sé quién, tengo veintitantos años.

Voy a hablar de cómo me ha cambiado a mí la vida, pasar a despertarme de las 10 de la mañana a las 5 de la mañana.

Y voy a contar cómo salí de este problema tan grande en mi vida.

No te hagas un perfil de mierda y pagues anuncios de mierda y te hagas mentor de OFM, que esa es la cosa más vergonzosa que he visto en mi puta vida.

No, soy mentor.

Imagínate que te llenan a tu madre y la van a matar, y tienes una bala y tienes una pistola.

Tú piensas que vas a fallar el tiro, vas a acertar 100%.

Porque cuando tú estás en el límite, cuando tú estás en un nivel extremo, cuando tú estás en un nivel de depresión, ahí es donde viene tu otro yo.

¿Qué cojones en 2019-2020 ni siquiera dormíamos? Leíamos, veíamos vídeos, fumábamos peta, casco, porro, que lo dejamos todo.

Relaciones, familia, todo.

Todavía nos quedaba tres años para ver algún resultado que mereciese la pena.

Pero ¿sabes lo que pasaría cuando viéramos eso? ¿Qué diríamos? ¿Cuál es la otra opción? Vamos a por los tres años.

¿Cuántas veces sales tú en directo grupalmente? Tres veces.

¿Hay vacaciones? No.

¿Hay verano? No.

¿Qué pasa si muere mamá? Se hace la llamada.

Pero el otro día alguien de mi coaching dice que estaba en una mentoría donde alguien era el cumple de su hermanita y que entonces posponía la mentoría.

Claro, para cobrarle a ese los 2.000 y pico euros no pospusiste nada.

Yo a veces conozco personas que me dicen, hermano, tengo miedo de dejar la universidad porque no sé si puedo tener este plan B.

Mira, el que tiene un plan B nunca va por el plan A.

El típico pobre que siempre está hablando de, pero por si acaso, por si acaso, por si acaso.

El por si acaso en el idioma del éxito no existe.

Tener un plan B va a matar tu plan A.

Que en el momento que el plan tiene una letra es que existe otro plan con otra letra.

Para nosotros solo hubo un plan.

Amigos, ha llegado el momento de que la doble M se junte de nuevo.

Estar en este pedazo de estudio para mandar un mensaje después de cuántos años han podido pasar desde que empezamos a mandar este tipo de mensajes, quizás dos años.

Y que vemos excesivamente necesario por todo lo que podemos ver en redes sociales, a través de nuestros coachings, en nuestro Instagram, en nuestro YouTube, poder dirigir a las personas hacia lo que hemos podido comprobar que es la mejor forma, principios y valores con los que vivir.

Mario.

La única manera de vivir, diría yo.

La única manera de poder progresar, la única manera de poder avanzar, la única manera de poder proveer a tu familia, la única manera de poder salir adelante, la única manera de que tú hoy, en 2025, puedas cambiar tu vida por completo.

Son cinco años los que Mario y yo llevamos emprendiendo, él un poco más que yo, son cinco años de adversidades, cinco años de problemas, y hoy estamos aquí para compartirte principios, valores, pero sobre todo, la manera en la cual nunca abandonar.

Porque es lo que nos caracteriza a ambos, que después de cinco y seis años en el juego, todavía, a pesar de las adversidades, hacemos este tipo de cosas para ayudarte a ti.

Hoy queremos dirigir ciertos puntos que vamos a ir tocando e improvisando, como siempre hemos hecho, para que puedas entender realmente cómo emprender está absolutamente intoxicado por modelos de negocio, marqueteros, métodos, que nosotros tras, como le ha dicho, cinco años, yo en este caso, este es mi séptimo año emprendiendo, he pasado ya más de seis, es mi séptimo, y después de probar múltiples modelos de negocio, hemos podido ver exactamente que lo que nos ha dado resultado y nos ha podido guiar a otras personas, está absolutamente desde dentro hacia afuera y entendiendo esos principios y valores fundamentales.

Entonces yo creo que el primero de todos que yo quiero así comentar con el que abrir es, con lo que yo creo no fallece a tu palabra, que es distinto a este podcast de la WM, pero es no fallar a la palabra. ¿Qué opinas de no fallar a la palabra? ¿Qué pasa con la palabra de toda esa gente que hay ahí afuera? O sea, primero, para uno mismo, segundo, cuando uno empieza a hacer un negocio y empieza a comprometerse con otras personas. ¿Cómo fallar a la palabra? ¿Cómo está ahí la cosa allá afuera con fallar a la palabra? Hermano, yo pienso que firmemente la palabra es la confianza en estado puro.

O sea, la palabra es lo que te da confianza en todas las áreas de tu vida.

Mucha gente, o sea, hazte esta pregunta, ¿ok? Esta pregunta que todo el mundo se hace en oculto, pero que nadie tiene huevos hacérsela mirando al espejo.

¿Cuántas veces tú has dicho voy a hacer este modelo de negocio y cuántas veces has abandonado? ¿Cuántas veces has dicho voy a hacer este nuevo proyecto y cuántas veces has renunciado? ¿Cuántas veces has tenido una idea y cuántas veces has renunciado a esa idea? O sea, la palabra construye el valor propio, o sea, cómo tú te ves a ti mismo ante el espejo, cómo tú te percibes.

Entonces, para mí, el no fallar a tu palabra es la piedra angular de a dónde vas.

Ok, y ahora, para no fallar a la palabra, lo primero es entender qué puedo controlar y qué no puedo controlar a la hora de fallar a la palabra y de no fallar a la palabra.

Al final, todo el mundo quiere vidas extraordinarias, generar mucho dinero, tener mucha influencia, pero luego resulta que ni siquiera tiene influencia consigo mismo.

Entonces, nosotros ya hemos compartido,