
42. Las FOLCLÓRICAS de 2025 con LIDIA GARCÍA (aka. @lidiagarg) 1n1a34
Descripción de 42. Las FOLCLÓRICAS de 2025 con LIDIA GARCÍA (aka. @lidiagarg) 6r7031
afortunada me siento de que me reciba en su casa LIDIA GARCÍA (@lidiagarg, previously @thequeercanibot), investigadora, divulgadora y expertísima en COPLA Y CULTURA POPULAR. ella es la mujerona detrás del podcast AY CAMPANERAS, el libro homónimo y, este año, TARANTELLA SEVILLANA, donde habla de las desventuras de nuestras folclóricas en España. yo soy una analfabeta coplera, así que le pregunto QUÉ ES UNA FOLCLÓRICA, qué acabó con ellas y hacemos un maravilloso RANKING DE DIVAS para evaluar su nivel de folclorismo ¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/1802030 37242s
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Tía, vaya viaje. En serio, esta semana yo documentándome haciendo mi stalking y tremendos primeros capítulos hiciste, pero el glow up cuando he comenzado el último de la primera temporada, ¿cómo es eso? Bueno, es que jamás los primeros episodios de Ay, campaneras estaba yo secuestrada, viva.
Fueron en el confinamiento y servidora que no le tiene miedo al fracaso, más que al éxito diría yo, pues me lancé de repente a hacer un podcast en el baño de mi casa sin micro, sin nada.
Pero ¿dónde estabas allí? En aquella época, ¿dónde estabas? Vivía en Murcia. Estaba empezando la tesis doctoral, que es un momento ya de cierta inestabilidad mental a la que se sumó el principio del confinamiento.
Claro, porque tú eres de esa generación de creadores que en la pandemia… Generación de creadores me encanta porque parece que soy de la generación del 27 y solo soy yo. Hoy era con un micrófono.
No, eres de la del 20, Lidia, porque esa generación hubo un montón de peña que empezó a hacer contenido, pero en plan contenido a full, en plan de yo ya una vez que empiezo voy a de huello y que, coño, habéis tenido una trayectoria muy guay porque yo tengo un podcast, este es el capítulo 41 y a mí no se me engancha la gente como en esa primera fase que tenéis.
Bueno, tu podcast es divino. Hombre, es que fue también… Lo que pasó con Ay, campaneras cuando empezó fue como un momento súper concreto, ¿no? Pues en el confinamiento también entiendo que yo trataba un tema que llegaba especialmente también a la gente mayor, que en ese momento pues estábamos como especialmente sensibilizados con la cuestión de la memoria de esa generación que sufrió tantísimo la pandemia, claro, y yo, bueno, que estaba… Que yo ya de por sí tengo lágrimas folclóricos y los sentimientos muy a flor de piel. Pues imagínate cuando me escribía la gente, por ejemplo, que les ponían el podcast en las residencias de ancianos en ese momento del confinamiento y yo, bueno… Fue la verdad que súper, súper emocionante.
Pero bueno, para no faltar a la verdad, yo pude empezar a hacer esto del podcast como de una manera, ya te digo, muy fortuita y sin esperar absolutamente nada, como se hacen casi todas las cosas, por esa circunstancia tan concreta del confinamiento y eso por estar en casa, de repente tener tiempo, porque en ese momento ya te digo que yo estaba haciendo una tesis doctoral y digamos como que se dio ese cúmulo de circunstancias y mira, chicas. Pero además es que yo pienso que… A ver, iba a decir afortunada, que no es la palabra, es que tu objeto de estudio realmente era de mucho interés. Es decir, tú fuiste a hacer un doctorado de una cosa que resultó interesante a muchísima gente.
Y yo pienso, ¿cuántos estudiantes de doctorado desearán que el objeto de su estudio se haya convertido en lo que se ha convertido, que te has convertido en una divulgadora sobre folclore, divas, cultura popular, etcétera? Claro, a ti te ha venido gente a lo mejor a decirte eso, ojalá mi investigación despertara tantísimo interés. Acertaste mucho.
Pues ya veis que no tengo ni idea. Era un nicho que no se ve cubierto.
Además, yo lo que siento por mi objeto de estudio es verdadera devoción. O sea, al final, por supuesto que está esta cosa del rigor académico y todas las cosas del mundo y ahí estamos. Pero luego está también, y creo que en el mundo de la divulgación eso es bastante importante, sentir una pasión genuina por ese objeto de estudio, por lo que estás investigando. Creo que eso influye muchísimo en la manera en que lo comunicas a la gente y con suerte puedes contagiar parte de esa pasión, de ese objeto. Yo, al menos, es lo que intento. Si lo haces con gusto, las cosas siempre salen mucho mejor. Además, yo he venido con mucho gusto.
Por cierto, a muchos invitados les digo gracias por abrirme las puertas de su casa, me abren la puerta de su trabajo, ¿sabes? En cambio, hoy estoy en casa de Lidia García, en este escenario absolutamente al modo ariano, improvisado, en cinco segunditos, y yo soy de esos a los que les interesa muchísimo tu objeto de estudio. Así que, para dar paso a la sintonía, yo te voy a preguntar. Lidia García, por favor, ¿me concedes un ratito para hablar de qué es una folclórica, hay folclóricas a día de hoy y cómo nos ayuda todo esto a convivir con la realidad de 2025? Te concedo todos los ratitos que tú quieras.
¡Ay, por favor! ¡Vamos allá! Uno de cada tres jóvenes está en riesgo de pobreza o exclusión social. Uno de cada tres. Las personas jóvenes están sufriendo. Me la trae floja, me la suda, me la trae al fresco, me la reflan, flin, flan. ¿Por qué ahora te llaman por cualquier cosa facha o fachen, o franco o franque, o lo que ustedes quieran? La gente de España no quiere trabajar.
En la hostelería se hace media jornada, doce horas, eso toda la vida. Que siempre estáis criticando a la gente porque se va al bar, se va a la discoteca, los jóvenes saben hacer botellón, los jóvenes no sé qué, porque el ocio es revolucionario.
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