#4 "Hazme un viral" y otras frases que nos persiguen 5u54f

Hola, ¿qué tal? Esto es Marketing Lado, el podcast sobre el follón de comunicar y vender para marcas.

Yo soy Oscar Ardo. Y yo soy Francisco Saez. Y ambos te invitamos a quedarte en este cuarto episodio de nuestro podcast en el que te vamos a pedir que nos hagas un viral y hablaremos de otras frases comunes en nuestro día a día. Empezamos. Bueno Paco, hoy hablamos de la fiebre viral que dura más que la del reggaetón. En realidad contaremos, bueno, comentaremos algunas de las frases que nos persiguen en nuestro día a día, no solo esa. Lo que pasa es que sobre todo partiremos de... esa será un poco la troncal, la que más juego nos da. Frases que a veces tienen cierto sentido, otras no tanto.

Otras veces son más un deseo mágico o incluso fruto de la falta de conocimiento del sector, lógica por otra parte, o al menos de la falta de perspectiva. Nos centraremos sobre todo en la de un viral. La más famosa que es la de hazme un viral, pero también hay otras frases que son la carta a los reyes magos porque no cuentan con algo que les respalde. Claro.

Bueno, pero antes, como siempre, abrimos con unas rápidas noticias publicitarias. Oscar, ¿cuántas fotos en el estilo de Ghibli te has hecho este mes? Cero, la verdad. Ya sabes que soy un anticorriente a veces. Yo no lo he hecho, pero me he comido decenas. Te has comido unas cuantas, pero yo también. Además, no solo estudio Ghibli, Naruto también, unas pocas y de toda clase de anime.

La figura de muñeco, tu figura en un blister. Esa también la hemos comido. Y bueno, y es que OpenAI no solo ha sacado esta locura de hazme en el estudio Ghibli, sino que también ha sacado una formación gratis que se llama OpenAI Academy para aprender a utilizar ChatGPT. Así que, si solo estás haciendo el subnormal con ChatGPT, aprovecha y aprende ahora con esta página. Solo tienes que buscar OpenAI Academy y aprenderás algo. Sí, sí. Bueno, y la mejora que ha pegado ChatGPT es brutal también a nivel de imágenes, de que le puedes pedir las cosas con voz, como si se las pidieras a un colega diseñador. Es una barra basada absoluta últimamente.

Sí, de hecho, el problema que teníamos era que tú cuando le pedías una imagen, las letras salían todas mal. O sea, un cartel que ponga stop y salía soft. Y todas las letras borrosas, mal apuestas, mal diseñadas y ahora ya no. Puedes dibujarle una foto tuya en Paint, lo que quieres que se discorpore, decirle la misma, pero con no sé qué en la mano. Gusto. Y lo hace muy muy bien. Bueno, es muy difícil no hablar de ella en este repaso de noticias, porque es que estamos en la era y lo que se vendrá. Entonces, pues en ese sentido, también muy interesante las novedades que se ha caducado, que cada vez es una plataforma más útil también, que democratiza el diseño y el marketing.

Vamos a cambiar de tercio para hablar de la influencer Elena Gortari, que publicó un polémico vídeo en el que simulaba ser acosada para finalmente hacer una broma sobre su cabello y promocionar productos capilares de Garnier. La historia parecía real hasta que llegaba el desenlace del acosador y llevaba una bolsa llena de cabello. Entonces Gortari revelaba que todo era una broma publicitaria. Decía, qué pelo, el que te estoy tomando, el pelazo que me deja a mí, esta nueva rutina. ¿Cómo lo ves, Paco? Por asegurarme. O sea, simulaba un acoso y luego simplemente era una broma para hacer una campaña publicitaria.

La típica movida de que yo te voy a contar una cosa, pues es un vídeo más mío. Madre mía lo que me ha pasado hoy. Y se agarró a esa historia turbia. De esto decirlo ahora, cuando ya estás dentro, te cuelo la puli. Pero en fin, claro, salió mal. Me parece tensar mucho la cuerda en un punto que es bastante delicado. O sea, me recuerda un poco a los del pollo, ¿no? Los del cinco por el culo de la Inco. Que también ha sido este mes, que parece que te estás... que es súper gracioso, pero para el final parece que te estás riendo de un pobre chaval con cara de no ser el lápiz más afilado del estuche, cobrando un sueldo de mierda y tú te estás riendo de él con una rara cara.