
#306 Los niños de la charca de Arthur Machen 39v3o
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Los niños de la charca (The Children of the Pool) es un relato de terror del escritor galés Arthur Machen (1863-1947), publicado en la antología de 1936: Los niños de la charca y otras historias (The Children of the Pool and Other Stories). Los niños de la charca, sin dudas uno de los grandes relatos de terror de Arthur Machen, se desprende de los ingredientes típicos en la obra del autor, aspirando más al terror psicológico que a lo sobrenatural. El argumento de Los niños de la charca relata la historia de un hombre que, tras visitar una charca de aspecto más bien tenebroso, depresivo, empieza a recordar, o mejor dicho, a ser acechado, por sus indiscreciones pasadas, como si de alguna forma la charca lo volviera consciente de sus sentimientos de culpa. De esta forma, Arthur Machen plantea sus reservas acerca del método psicoanalítico, al cual considera un delirio sin ninguna clase de sustento. Aunque el escenario de este cuento de Arthur Machen parece sobrenatural al principio, es en realidad uno de los pocos ejemplos en donde las explicaciones racionales de lo que realmente está ocurriendo resultan mucho más interesantes que las sobrenaturales. Un resumen de Los niños de la charca de Arthur Machen podría ser el siguiente: Un hecho indiscreto, terrible, se desarrolla en el pasado, quemándose lentamente en el alma del protagonista. El tiempo transcurre, los hechos se olvidan, pero la culpa continúa erosionando los abismos de su mente, en aquellos resquicios subconscientes a los que no tenemos . Entonces aparece un espejo de aquellos pecados; una forma negra, espesa, pestilente, simbólica, de aquella charca, ideal para que los monstruos del pasado se abran camino hacia la superficie de la consciencia. Análisis de: El Espejo Gótico https://elespejogotico.blogspot.com/2009/08/los-ninos-de-la-charca-arthur-machen.html Texto del relato extraído de: https://elespejogotico.blogspot.com/2009/08/los-ninos-de-la-charca-arthur-machen.html Musicas: - 01. Mind Tricks - Experia (Epidemic) - 02. Dark Music - The Sealed Kingdom (Epidemic) Nota: Este audio no se realiza con fines comerciales ni lucrativos. Es de difusión enteramente gratuita e intenta dar a conocer tanto a los escritores de los relatos y cuentos como a los autores de las músicas. ¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/352537 ¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/352537 5l6q53
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Bienvenidos a páginas oscuras el podcast que te sumerge en relatos de misterio y suspense que te dejarán sin aliento en cada episodio exploraremos las profundidades más sombrías de la imaginación humana desenterrando historias intrigantes emoci donantes y a veces aterradoras te fascina lo desconocido te estremece lo inexplicable entonces acompáñanos en un viaje a través de las páginas más oscuras de nuestra realidad desde crímenes sin resolver hasta encuentros sobrenaturales cada relato está diseñado para cautivar tu mente y enviar escalofríos por tu espina dorsal nos vemos en las sombras páginas oscuras descubre el suspense detrás de cada página baúl de libros presenta los relatos de páginas oscuras hoy presentamos los niños de la charca escrito por arthur machen hace algunos veranos en compañía de viejos amigos me detuve en mi condado natal en la frontera galesa pero un año seco y caluroso y penetre en aquellos valles verdes y bien regados con una sensación muy reconfortante fue un alivio del ardor de las calles londinenses de las noches sofocantes y cargadas en las que los innumerables muros de ladrillo piedra y hormigón y los inte combinables pavimentos arrojan a la cerrada oscuridad el fuego que a lo largo de todo el día han extraído del sol después de aquellas calzadas que se han convertido en vías de ferrocarril con sus luces cambiantes sus globos amarillos y sus barras y pernos de acero y que amenazan de muerte instantánea y los pies no están al tanto qué descanso poder caminar en silencio bajo el verde follaje y así escuchar el discurrir del arroyo desde el corazón de la colina mis amigos eran viejos conocidos y me urgieron que obrara a mi antojo el desayuno se servía a las nueve pero era igual de excelente y copioso a las diez y si quería podía tomar algo frío en el almuerzo o en caso contrario podía ausentarme hasta la cena a las siete y media entonces teníamos toda la noche para hablar de los viejos tiempos y de los cambios confortados por la bebida y luego acostarnos tranquilizados por los recuerdos y el tabaco así como por el arroyo que serpenteaba abajo en el prado entre los sombríos alisos y no se veía un solo bungalow en muchas millas a la redonda a veces cuando el calor era abrasador incluso en esta lozana tierra y el viento procedente de las montañas al oeste dejaba de soplar pasaba todo el día a las sombras sobre el césped pero más a menudo iba al campo y recorría los caminos que me eran familiares tratando de descubrir otros nuevos vos en este feliz y desconcertante país vagaba por valles desconocidos a través de profundos y angostos senderos bordeados de setos todavía más estrechos supongo que los viejos caminos de herradura trepaba disimuladamente sin dirigirme obviamente a ningún lugar en particular el día en que me aventuré a emprender semejante expedición el viento era muy frío no había nubes en el cielo pero una espesa y luminosa niebla grisácea lo cubría todo por un momento parecía que el sol iba a brillar dejando ver el azul del cielo entonces los árboles del bosque parecían florecer y los prados iluminarse pero de nuevo el cargador lo cubría todo me impresionó el pedregoso camino que subía desde la parte posterior de la casa hasta lo alto de la colina hacía muchos años que lo había recorrido por última vez una tarde invernal en que las roderas estaban endurecidas por la helada en los lugares altos los sombríos pinos sobresalían por encima de la nieve y el sol estaba inflamado y todavía lucía por encima de la montaña recordé aquel camino
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