292. Demetrio se proclama rey y mata a Antíoco V Eupator 6g5w16

Comienza la Tierra Prometida con Beatriz Ozores.

Buenas tardes queridos amigos de Radio María. Aquí estamos un miércoles más compartiendo la Palabra de Dios con todos vosotros. Buenas tardes Fabián.

Buenas tardes Beatriz.

Venga, vamos a invocar al Espíritu Santo. Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía tu Espíritu y todo será creado.

Ven y repuebla la faz de la tierra. Oh Dios que has iluminado los corazones de tus hijos con la luz del Espíritu Santo, haznos dóciles a sus inspiraciones, para gustar siempre el bien y gozar de su consuelo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Amén.

Pues continuamos con el primer libro de los Macabeos. En el programa pasado vimos cómo Judas y sus hermanos hacen expediciones fuera de Judea para ir a recoger a sus hermanos los judíos que los gentiles estaban matando. Bueno, los gentiles y algunos judíos traidores también. Simón, Judas le dice a Simón que vaya a Galilea. Judas y Jonatán se van a Galat y José y Azarías, que no eran de la familia de los Macabeos, se quedan en Judea para defenderla con el mandato por parte de Judas de que no entablaran batalla contra los gentiles hasta que volvieran.

Pero José y Azarías desobedecen para queriendo hacerse famosos y yendo a combatir contra los gentiles que les rodeaban, pues un poco intentando obtener las mismas victorias que Judas y sus hermanos. El pueblo sufre una gran derrota por no haber obedecido a Judas y a sus hermanos. Y además, el autor sagrado nos recuerda que José y Azarías no eran del linaje de aquellos valientes a los que les fue dado lograr la salvación de Israel.

Vuelven Judas y vuelve Judas con sus hermanos y bueno, continúan con sus victorias. Volvíamos de nuevo con el rey Antíoco IV Epífanes que habíamos dejado en el capítulo tres treinta y siete y ahora en el capítulo seis retomábamos y recordábamos que Antíoco IV Epífanes había ido a Persia para recaudar dinero, pero su viaje a Persia le va muy mal y además cuando cuando llega un mensajero para darle las noticias de que todos los intentos de acabar con Judas y con sus hermanos habían sido un verdadero fracaso, Antíoco IV Epífanes queda sumergido en una gran tristeza porque las cosas no habían sucedido como él deseaba, permanece así algunos días y al final acaba acaba muriendo. Acaba muriendo muy triste, acaba muriendo, pero no decíamos verdad Fabián que acaba muriendo amargado, pero no le pide perdón a Dios, no acudiendo a Dios efectivamente reconociendo su culpa. Sí, sí, pero muriendo en ella, no abriéndose a que alguien le rescatara.

Efectivamente. Bueno, pues ahora vamos a ver cómo los judíos traidores, digamos los judíos que se han puesto de parte del imperio sirio, le están haciendo la vida a la muerte.