Trending Misterio
iVoox
Descargar app Subir
iVoox Podcast & radio
Descargar app gratis
Meditaciones diarias
1892. Sin amigos nadie querría vivir

1892. Sin amigos nadie querría vivir 203136

15/5/2025 · 22:30
0
6.6k
0
6.6k
Meditaciones diarias

Descripción de 1892. Sin amigos nadie querría vivir 6e245

Meditación sobre el Evangelio del jueves de la IV semana de Pascua. Jesús cultivó la amistad. En su modo de hablar y comportarse aprendemos muchos rasgos de la verdadera amistad. Es el más sencillo y universal de los amores. Para tener amigos hay que ser amable. Y no ser interesados. ¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/874295 6o3k6i

Lee el podcast de 1892. Sin amigos nadie querría vivir

Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.

Por la señal de la Santa Cruz de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Señor mío y Dios mío, creo firmemente que estás aquí, que me ves, que me oyes.

Te adoro con profunda reverencia. Te pido perdón de mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de oración. Madre mía inmaculada, San José mi Padre y Señor, ángel de mi guarda, intercede por mí.

El evangelio de la misa de hoy empieza con esta frase. Cuando Jesús terminó de lavar los pies a sus discípulos les dijo. Esta introducción no es una frase del evangelio, sino que la pone la iglesia para situarnos en ese momento tan emotivo e importante de tu última cena, Señor, cuando tú, sabiendo que había llegado tu hora de morir en la cruz, habiendo amado a tus discípulos, los amaste, dice San Juan, hasta el fin.

Y como manifestación de ese amor enorme que les tenías a tus amigos, porque llamarás a tus discípulos así, vosotros sois mis amigos, y también para darles una lección inolvidable, te pusiste de rodilla a sus pies con una escudilla de agua y se los lavaste, animándoles a hacer ellos lo mismo que tú habías hecho. Y entonces, como cierre de este episodio, aparece el evangelio de hoy en el que se recogen estas palabras.

En verdad, en verdad os digo, una expresión que significa o se emplea para recalcar algo en el evangelio, el criado no es más que su amo, ni el enviado es más que el que lo envía. Que es como si dijera, Señor, si yo que soy vuestro Señor sirvo a vosotros que sois mis amigos con esta humildad, ¿cuánto más vosotros habéis de servir a vuestros amigos? Y ahí sigue diciendo el Señor, puesto que ¿sabéis esto? Dichosos vosotros si lo ponéis en práctica.

Dichosos, Señor, porque nos asemejaremos a ti, Jesús, y nos acercaremos al cielo. Nos acercaremos a Dios Padre. Pero también, dichosos porque si lo hacemos, tendremos amigos. Y quien tiene un amigo, como dice el refrán, tiene un tesoro. Y quien no los tiene, pues está solo y los echa de menos enormemente.

Sigue diciendo el Señor, no lo digo por todos vosotros. Como si dijera, yo sé que sois vosotros, sabéis amar a vuestros amigos. Dice, yo sé bien a quiénes he elegido, pero tiene que cumplirse la escritura, el que compartía mi pan me ha traicionado. Se está refiriendo a Judas, que estaba allí, le lavaste los pies, Señor. Os lo digo ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis que soy yo. Es como si intentara, Señor, prevenirles de esa traición de Judas, para que ese mal ejemplo no les hiciera desconfiados, no les hiciera daño, no les restara como confianza en el valor de la amistad.

Y para recalcarlo aún más, dices, en verdad, en verdad, os digo otra vez esa expresión que recalca en el Hablar Hebreo, el que recibe a quien yo envíe, me recibe a mí. Y el que me recibe a mí, recibe al que me ha enviado.

El amigo está en el amigo. Nosotros, cuando Dios nos envía, como amigos de Jesucristo, llevamos a Jesucristo con nosotros. Y Jesucristo, que era hijo del Padre, pues lleva al Padre con él, ¿no? O sea que nosotros, la amistad es como el nexo que nos permite llevar a Dios a los demás, porque somos amigos de Jesús, amigos de Jesús. Y con nuestra amistad transmitimos a Jesús.

No porque hablemos necesariamente muchísimo de Jesús, que por supuesto hablamos de Jesús, sino porque con ese amor de amistad, como todo amor viene del Padre, como todo amor viene de Dios, que es amor, el amor de amistad ya manifiesta a Dios a los demás. ¿Quieres acercar a Dios a tus amigos? Sé muy buen amigo de ellos o muy buena amiga de tus amigas.

Cuando termina esta escena que recoge el Evangelio de hoy, en el Evangelio de Juan, sigue la escena en que Jesús se conmueve profundamente, nos dice y dice, uno de vosotros me va a entregar, que es como una bomba que cae en ese grupo de los apóstoles, porque realmente querían al Señor. Uno de mis amigos me hace sufrir, parece decir el Señor. Fijaros yo, que os trato como amigos a todos y sin embargo uno me va a traicionar.

El Señor nos hace ver que la amistad es verdad.

Comentarios de 1892. Sin amigos nadie querría vivir 73346d

Este programa no ite comentarios.