1830. Creo que tengo las piernas torcidas (reflexiones sobre la autoimagen y la percepción personal) 6h5a5c

Muy buenos días me acuerdo me ha venido a la cabeza cuando era joven un día me miré al espejo pero joven que a lo mejor tenía 12 años no lo sé y dije anda tengo las piernas torcidas tengo las piernas torcidas dios mío tengo las piernas torcidas y pasé días tengo las piernas torcidas y de repente no quería ponerme pantalones cortos porque tengo las piernas torcidas y ya me puse los pantalones cortos y nada haciendo vida normal y claro este ego mío decía este conjunto de pensamientos que había en mi cabeza decían hay un peligro tienes las piernas torcidas y se van a reír de ti hay un peligro van a atacar lo que eres tu imagen tienes que defenderte y entonces que dije vale la mejor manera de defenderme es en lugar de cuando les vea reírse acercarme y darles así de patadas es decirlo yo antes para que no piensen que a mí me molesta y entonces estábamos así jugando al fútbol y no sé quién decía mira que te me echo aquí yo decía sí yo aquí también tengo no sé qué en la pierna decía más mira mira cómo tengo las piernas de torcidas y la gente me miraba y decía a ver dice y dónde ves tú que tienes las piernas torcidas y yo no no mira mira las tengo torcidas así como sintiendo un poco de pánico digo porque a lo mejor no me funciona la táctica y se ríen anda anda no sé yo no te veo las piernas torcidas tal venga vamos a seguir y yo que tengo las piernas torcidas háganme caso que estoy haciendo aquí un verdadero esfuerzo para salvar mi para salvar mi imagen que yo mis pensamientos a mí me han dicho que yo tengo las piernas torcidas y ya me fui a mi casa un día no sé desesperado y le dije a mi madre oye mamá mírame yo tengo las piernas torcidas no y mi madre me debió mirar así me dijo no no no tiene estas piernas torcidas y dirás vaya baño de realidad vaya lección vaya no sé qué no qué dije están todos mal porque yo tengo las piernas torcidas pero no se dan cuenta y durante tiempo seguí diciendo lo de las piernas torcidas y ya había gente que por deferencia conmigo afirmaban sí sí es verdad tienes un poco yo te veo si un poco verdad sí bueno no se nota mucho no pasa nada pero si un poco es verdad sí sí como para no dejarme a mí mal porque este es el pesado que está todo el día hablando de que tiene las piernas torcidas y te convences de ello y te convences de lo que sea que este pensamiento que hay en la cabeza que se ha ido generando generando que está todo el rato buscando defenderse y como tenemos un cerebro que se dedica a defendernos de peligros el pensamiento que hace pensar en peligros y si no los hay se los inventa y esta personalidad que hay formada nuestro conjunto de pensamientos si alguno pues yo que sé dicen oye a ver si se cae el edificio bueno pero oye oye no tienes tú un poco no sé la nariz torcida yo creo que sí no sé y ya voy por la calle y creo que todos están mirando eso es una exageración quién no tiene lo del síndrome del impostor quién no tiene 80 cosas de esas de cualquier tipo no tiene por qué ser esto que tienen las piernas torcidas luego dijo tú no vales no tú no vales no para pero para qué no valgo decía yo no no no no vale no vale para nada para nada