
09. Las familias de instrumentos musicales 3k2q8
Descripción de 09. Las familias de instrumentos musicales 5p6t6h
Nuevo capítulo del curso de apreciación musical de la escuela VIVA de periodismo 5sfc
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Curso de Apreciación Musical. Familias y tipologías de instrumentos musicales.
Bienvenidos a esta Exploración Sonora. Hoy, bueno, vamos a sumergirnos en el fascinante mundo de los instrumentos musicales. Vamos a intentar entender un poco cómo se organizan, qué papel juegan… El objetivo es, eso, afinar un poco el oído, ¿no? Captar mejor toda esa riqueza sonora que nos rodea. Exacto. Y yo creo que es más que clasificarlos y ya está.
Se trata de pillarles un poco la personalidad sonora a cada uno. Entender cómo interactúan entre ellos es, bueno, es fundamental para disfrutar más de la música, da igual el estilo que sea. Pues sí. Empecemos por la familia que casi siempre sale primero, la cuerda. Se habla mucho de su capacidad expresiva, ¿verdad? Casi como si cantaran.
El violín, que lleva la melodía principal, brillante. La viola, con ese toque un poquito más oscuro. Ajá. El violonchelo, que tiene una calidez increíble. Y el contrabajo, claro, poniendo la base. ¿Será esa cercanía a la voz humana lo que les da ese papel tan central, sobre todo en la música occidental? Pues es muy posible, sí. Es algo que se comenta mucho. Y, fíjate, lo interesante es ver cómo al tocar juntos crean unas texturas muy ricas, muy emocionales.
Si escuchas, por ejemplo, música de cámara, ves perfectamente cómo se reparten los papeles. Es casi una conversación. Claro. Y no solo en la orquesta. Piensa en la guitarra o el arpa. Son súper versátiles. Aparecen en muchísimas músicas. Totalmente. Bueno, y de ahí pasamos a los vientos. Otro universo. Se suele diferenciar, ¿no?, entre maderas y metales. Las maderas, aunque, bueno, no siempre son de madera ya. La flauta, el oboe, clarinete, fagot, cada uno con su cosa. La agilidad, el lirismo, a veces un carácter un poco peculiar.
Sí, sí. Cuba, la trompa, que asociamos más a la potencia, ¿no?, a lo heroico, a lo solemne. Desde luego. Y lo interesante es analizar para qué se usan, cuál es su función. Las maderas, pues, muchas veces presentan las ideas melódicas principales o dan pinceladas de color muy específicas. Ya. Los metales, en cambio, se suelen guardar para los momentos de clímax, de doom, de mayor impacto sonoro o para crear esas atmósferas grandiosas. Entiendo.
Poder identificar quién lleva la voz cantante en cada momento, como decías, la verdad es que cambia mucho cómo escuchas una pieza de orquesta, por ejemplo. Sin duda. Vale, y después de los vientos, nos metemos con la percusión, el corazón rítmico. Aquí la diversidad es enorme, ¿verdad? Desde los timbales, que se pueden afinar y tienen un papel muy concreto. Sí. También acentúan, crean tensión. Totalmente. Y es que, además, la percusión define muchísimo el carácter de un estilo musical o de una cultura entera.
Escuchar la percusión con atención es conectar directamente con la base rítmica de la música, sea una sinfonía, sea jazz, rock o música tradicional de cualquier sitio. Qué interesante.
Hay otra categoría que a veces va un poco por libre. Los teclados. El piano, el órgano, principalmente.
Del piano siempre se dice que es casi una orquesta él solo, ¿no? Por esa capacidad de llevar melolía, armonía, ritmo, todo a la vez. Sí, es impresionante. Y el órgano, claro, con ese sonido tan majestuoso, tan potente, muy ligado a lo sacro, al barroco. Sí, se describen a menudo como instrumentos que generan mundos sonoros muy completos por sí mismos.
Entender un poco cómo funcionan, cómo se produce el sonido en cada uno, pues ayuda a apreciar la complejidad, la cantidad de matices que pueden ofrecer. Y ya para ir terminando este repaso, llegamos a la era moderna. Los electrónicos. Sintetizadores, guitarras eléctricas con todos sus efectos, los samplers. Aquí ya entramos en una expansión de posibilidades sonoras. Radical. La electricidad creando o modificando sonidos.
Claro, y esto nos lleva a preguntas muy interesantes sobre cómo escuchamos música hoy en día. Porque reconocer un bajo sintetizado o entender cómo está procesada una guitarra eléctrica o identificar un sampler, pues se vuelve tan importante como distinguir un oboe de un clarinete en otro tipo de música. En las nuevas estéticas que difuminan un poco las fronteras de siempre.
Entonces, si intentamos recapitular un poco las ideas principales. Parece que la clave no es sólo saber nombrar los instrumentos, sino entender qué hacen, cómo dialogan entre ellos, qué personalidad aporta cada uno al conjunto. Exacto. Es como escuchar la arquitectura de la música y la emoción que construyen juntos. Y un punto muy importante que ha salido es que la música no es sólo escuchar la música, sino que es escuchar a la gente.
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