#008-Microrrelato: "El ojo" de Oliver Schneemann 6o4z1v

Diabetes cuando mi siempre su pequeño silencioso y mis propios pensamientos me gustaba que mis padres no te pagan a visitar a otros familiares o amigos solo para escabullirse sus espacios y explorar a mi placer cualquier patía habitación o jardín abandonados descubriendo antiguas pertenencias deterioradas y polvorientas en una de esas visitas a la casa de mi tía abuela una enorme hacienda de tipo colonial la cual contenía enormes habitaciones llenas de cachivaches y olores otoñal este objetos guardados por años decidió emprender mi empresa y escudriñar en una especie de galpón donde se guardan para los fierros y las herramientas para el mantenimiento del ganado el sitio es siempre me había parecido inquietante ya que siempre que había tenido la oportunidad de ir a casa de mi tía abuela el sitio se encontraba cerrado con un enorme y oxidado candado curiosamente en esta ocasión no fue así ya que el enorme portón de madera se encontraba sin el ron brazo seguro y fue mi oportunidad para entrar a curiosidad cerré la puerta tras de mí y una oscuridad casi fantasmas me cubrió por completo no podía ver nada y caminaba tientas para no tropezar con ningún elemento mientras intentaba mantener mi equilibrio y asustado por la sensación de claustrofobia que me provocaba ese espacio escuché que tras mí alguien ponía el cerrojo al enorme portón dejándome encerrado y solo no me atreví a gritar debido al temor de recibir una tumba a un reto antes regaño por mi conducta ya que mis paseos incursiones se habían mantenido secretas gracias a mi pericia para entrar inspeccionar y salidas de cualquier lugar sin que apenas notarán mi ausencia al sentir como se alejaba al culpable de mi encierro decidí retomar el tanteo del lugar me empezó a sentir angustiado realmente no podía ver nada y la oscuridad era ridícula mente espesa como si hubiese entrado en otra dimensión en una atmósfera alquitrán nada que le cubría y percepción sensorial se descontroló no tenía idea del tamaño del sitio que me rodeaba en ocasiones pensaba que era enorme y que ningún paso me lleva para algún sitio o al contrario sentía que el espacio era diminuto mis pasos se mantenían quietos como caminando sobre una burbuja que giraba en torno mío tampoco sabía cuánto tiempo había pasado y mi sentido del oído empieza a perder cualquier capacidad de distinguir un mínimo murmullo creo que afrontar esta fantasma en realidad me quebró así que simplemente me dejé caer y que darle sentado con la cabeza metida entre las rodillas y llorar no pasó mucho tiempo cuando entre mis sollozos tuve la sensación de que algo me observaba levante mi cabeza pero aún seguía sin percibir nada mi alrededor me quedé mirando al frente un poco más cuando un pequeño arco de luz blanca se dibujo a unos tres metros de donde yo estaba el pequeño arco se iba haciendo más grande y de un blanco intenso se había formado una figura semi esférico cuando note que algo rojo un enorme círculo rojo como la sangre se descubría era una pila una pila insertadas de un rojo carne y que me miraba están penetrante mente que sentí que mi alma era minimizada escudriñar y sombreado hasta el más mínimo detalle lo que tenía enfrente era un ojo un ojo de unos cinco metros de diámetro una ola gigante