Winston Churchill: Relación entre dolor y depresión 2y1l6m

Pues sí, Carmen, estamos a día miércoles, estamos a día 14, ya lo saben que los miércoles hablamos de dolor, hablamos con el Instituto Contra el Dolor, doctor Trinidad, con mi doctor favorito, tu doctor favorito y el de toda esta gente que nos está escuchando, don doctor, cómo estás, muy buenas tardes.

Buenas tardes, Jaime.

Ha estado usted temeroso de Dios, ¿verdad?, por la selección musical que hoy vamos a tener.

Te equivocas, plena confianza.

Lo que pasa es que cuando me dijiste la semana pasada, va a ser Winston Churchill, me dijiste, dije yo, madre mía del amor hermoso, Reino Unido, ¿qué hago yo con esto?, ¿le pongo lo peor o lo mejor? Tú qué crees que es esto, ¿lo mejor o lo peor? Yo es que después de la temporada pasada con esa selección, yo confío en ti, Jaime.

Bueno, mejor que no lo hagas, mejor que no lo hagas.

¿Usted sabe cuál es esto?, ¿lo reconoce?, ¿no? Black Sabbath, porque usted sabe bien, doctor, que en Reino Unido, en Inglaterra, el mundo del rock, el hard rock, el heavy metal, pues son la catedral, pues ahí salieron grupos por todos los lados.

Estoy aquí montando mi pequeña tesis melómana.

Para eso está, rebelión contra el dolor, lo del dolor es secundario, Jaime.

Pues Black Sabbath es una de las grandes, de las primeras que empezaron a esto del heavy metal y fíjate las cifras, 75 millones de discos en todo el mundo, 15 millones de copias solo en los Estados Unidos y fue, pues, el germen, lo primero, la primera vez que se vio, por ejemplo, usted, Ozzy Osbourne, ¿lo conoce?, ¿no? Ozzy sí, Ozzy sí, Ozzy sí, Ozzy Osbourne, perdón, vamos a decirlo bien.

Rebelate contra el dolor, con el Instituto contra el Dolor, doctor Trinidad, esta semana hablamos de Winston Churchill, que usted no lo conoce, pues se lo vamos a explicar ahora mismo, doctor, ¿verdad? Porque hay gente que no sabe situar a Winston Churchill en el universo político, pero fue una de las patas más serias de esa época tan oscura que tuvimos después de la Segunda Guerra Mundial.

Sí, Winston Churchill, más que un político británico, aparte de su historial, periodista, escritor, premio Nobel de Literatura, un orador brillante del que tenemos muchísimas frases célebres, sobre todo, como tú dices, es uno de los grandes protagonistas de esa época oscura de la Segunda Guerra Mundial, pero lo interesante de Churchill es que ya antes de la guerra, en los años 30, ya él advirtió del peligro que suponía Alemania cuando empezó a anexionarse los territorios de los sudetes en Checoslovaquia, y cuando estalló luego la guerra, él pasó a liderar Gran Bretaña, y bueno, tenemos esa imagen, por ejemplo, de hombre fuerte de Winston Churchill, que mientras los ciudadanos dormían en las estaciones de metro de Londres para protegerse de los bombardeos nazis, él se paseaba por las ruinas con su puro sombrero, esa imagen clásica, animando a la resistencia con frases como no nos rendiremos jamás.

Voy a añadirte otra más, voy a añadirte otra más, con todo lo que son los británicos, Winston Churchill fue uno de los primeros que hablaron de una Unión de Europa, de los Estados Unidos de Europa, fue una de las primeras personas, y estamos hablando de un británico, que esto es otra cosa, pero fuera de la Unión Europea ellos saben bien mejor que mejor. Pues él empezó a hablar precisamente de los Estados Unidos de Europa, fíjense, Winston Churchill.

Y Winston Churchill, ¿por qué es tan rebelde contra el dolor? Porque él padeció dolor físico, ¿no? Sí, tras esa imagen férrea, desafiante, ¿no? En una época como esa de la Segunda Guerra Mundial, pues había un hombre profundamente vulnerable, y Churchill además hablaba abiertamente de esa lucha suya contra la depresión, a la que él llamaba su Black Dog, su perro negro. Y ese estado melancólico lo perseguía desde joven y durante toda esa época. Entonces tenemos ese contraste tan humano entre la fuerza en lo público y la fragilidad en lo íntimo. Un líder que inspiró al mundo mientras batallaba consigo mismo también, con la depresión y con el dolor. Y ahí en el cerebro tienen que pasar 40.000 cosas, ¿no?