¿Vuelve el eje Franco Alemán? I Geopoder Actualidad con José Papí 4m3j4e

¿Se dan la mano? ¿Se quieren? ¿Vuelven? ¿Vuelve el eje franco-alemán? Esa es la pregunta a la que vamos a intentar contestar en este programa, que una vez más vamos a hacer con nuestro gran amigo José Papi, al que le doy los buenos días. José, ¿cómo estás? Muy buenos días. Muy buenos días, queridos Avi, queridos amigos. Eso quisieran, eso quisieran. Hemos hecho tantos programas sobre los amoríos, los posibles divorcios entre los ses y los alemanes, que ya llueve sobremojado, pero me atrevo... ¿Me permites decir una grosería, José? Sí, adelante.

Acostarte con un ex nunca es una buena idea, ¿eh? Va, tomo nota, tomo nota. Pero fíjate, fíjate que nos atrevíamos a llamar pato cojo, a insinuar que era un pato cojo Federico Mers esta semana en uno de nuestros programas, tras todo lo visto en su accidentada elección como canciller alemán. Y yo creo que me atrevo a poner un subtitular al programa de hoy, que sería decir, vuelve la coalición de los patos cojos. Ayer uno de estos de nuestros seguidores más queridos decía, dos patos cojos más el malvado hombre naranja, igual a pato a la naranja, que me hizo una gracia tremenda.

En fin, él ya sabe quién es, es uno de nuestros seguidores más fieles y le doy las gracias por la ocurrencia, porque es absolutamente fantástica. Pero bueno, fíjate que no han tardado ni 24 horas en verse y en acaramelarse, ni 24 horas. De hecho, no han tenido la, digamos, la estética, vamos a ponerlo así, porque ya sabemos que de fondo, ya sabemos de fondo lo que hay, pero por lo menos no han tenido ni siquiera la estética de decir, oye, nos unimos, vamos a presentarles planes a nuestros socios europeos y demás.

No directamente han dicho, queremos responder juntos a los retos a los que se enfrenta Europa. Es decir, los que mandan se juntan, los que mandan deciden qué es lo que se va a hacer, y no nos han tardado ni 24 horas en recordar. Lo digo para, de nuevo, aquellos profesores, analistas de aluvión, bien pensantes y demás, que nos dicen que todo está en Bruselas, que allí somos un club arcádico y feliz, donde nos juntamos todos para defender el interés de los europeos. Oye, nada más tenéis que acudir a las declaraciones de estos dos ayer, donde nos dicen claramente quién manda.

Vamos a responder juntos a los retos a los que se enfrenta Europa. El resto ya, pues ya les digamos lo que tienen que hacer. Claro, hablamos de patos cojos. ¿Cómo me atrevo a llamarlos patos cojos? Lo hemos contado muchas veces, pero sobre todo en las disensiones que tienen entre ellos, entre los dos países, entre Francia y Alemania, no vamos a extendernos en ello. Hay una hemeroteca muy extensa a geopoder actualidad y se puede ver allí, pero me atrevo a decir que empieza muy mal uno y el otro ya lleva mal tiempo. Empezamos por Alemania, si quieres.

Ayer comentábamos, oye, cómo es posible que si el artículo 63 de la Constitución alemana dice que hay que esperarse 14 días para meter en cortes el parlamento alemán, mejor dicho, el Bundestag, una nueva votación para elegir en segunda vuelta al canciller, cómo es posible que lo hicieran cinco horas después. Seis horas y media, para ser exactos. La primera fue a las nueve, la otra a las tres y media.

Pues bueno... Se nos caducó rápido el programa. Fíjate que lo grabamos hacia las doce y media o así y enseguida se nos caducó. Sí, así es, así es. Pero bueno, no nos equivocábamos en comentar, en aportar ese criterio de que la coalición empezaba mal y que dentro de las propias filas de los conservadores y de los socialdemócratas había gente que no estaba a tope con el tema.

Pero lo que os quiero comentar es qué es lo que ocurrió para que pudiera celebrarse esa segunda votación. Lo he estado investigando y, salvo error mío, resulta que es que dos tercios de la cámara sí podían pedir que se hiciera una votación express. Y me dices tú, oye, pero los dos partidos sumaban 328 de 600 y pico y eso no son dos tercios de la cámara alemana. No, no. Se unieron sin ningún problema a Die Linke, a los comunistas alemanes.

Sin ningún tipo de problema. Es decir, a la hora de la verdad el poder es el poder y hay que agarrarlo y esto es lo que hay. Cordón sanitario con Alternativa por Alemania, sí. Cordón sanitario con los comunistas que nunca han pedido perdón por la RDA en Alemania. Ningún problema de unirse. De hecho hay un documento que aprobó la propia CDU internamente, con una suerte de acuerdo interno, que se llama la resolución de incompatibilidad, que se votó en el año 2018, donde se decía, oye, a los dos extremos ni agua, nunca. Bueno, pues ya han hablado de que hay que quitar ese papel por caduco, por antiguo, por pasado de mode y demás. Fíjense hasta dónde tiene que llegar a Federico Merckx para lograr ser canciller. Es decir, ha logrado el voto a favor en un cambio de procedimiento por parte del Partido Comunista.

Y es lo que yo les decía de esa oficina federal de protección de la Constitución alemana. A mí cuando me muestren que hay extremistas de un lado y hay extremistas de otro, yo me creeré que esa oficina federal