Volver a casa después de una noche de fiesta. 702n2o

No el y existe algo romántico en observar a la gente por la calle a mí al menos me gusta hacerlo me reconforta es la gota de agua en el desierto cuando el desierto es una sociedad que algunos describimos como individualista si al menos nos queda la posibilidad de mirar a otros signos ficha que con suerte no estamos tan solos o eso no dejo de repetir me a ver si consigo creerme lo uso pueden sin equivocarse tildarme de cotilla pero me encanta fijarme en la gente como caminan de que existen cuáles son sus gestos como sonríen mirando la pantalla del teléfono pero hay algo lo que encuentro una extraña calidez un sentimiento a medio camino entre la nostalgia y la alegría como si a fin de cuentas no fuesen lo mismo hay algo especial en observar a las personas que por su rostro se nota que aún vuelven a casa después de una noche de fiesta y no no me refiero solo al brillo los ojos anunciando un sueño profundo ni al rima el corrido por los párpados no es algo que va mucho más allá más lejos traspasa el hecho de que en el rostro se reflejen todo tipo de excesos ayer mismo por la mañana mientras paseaba el perro en busca de alguna terraza al sol para el segundo café del día me cruzo con un grupo de chicos y chicas de unos veinte años quizás dieciocho nunca se calcular demasiado bien la era de la gente eran tres chicas y chicos que sí la intuición no me falla a esas horas deberían haber estado en clase pero al fin y al cabo fuera de las aulas también se aprende mucho probablemente vendrían determinar la noche en algún piso quizás en alguna after si es que siguen existiendo ese tipo de templos al margen de la legalidad una de las chicas hablaba con un tono de voz elevado y gracias a eso me enteré de que la noche no se le había dado mal y había visto a un chico que le gustaba no pude corroborar lo pero por el tono alegre y triunfal seguramente habría habido algo más que palabras fue otra de ellas arrastraba los pies con gana como el mundo un lunes deseando llegar a la cama para no salir de ella puede que lo hubiese dado todo y que sus energías estuviesen pidiendo auxilio o puede que fuese de esas personas grises que ni suman y restan de verdad es que no hay nada que me gusta menos que esa gente porque nunca se que esperar de ellos me hacen sospechar el chico iba alardear de haberse cesado de diferentes golpes en una pelea a la salida de una conocida discoteca y también narraba con todo lujo de detalles los atributos físicos de la camarera a la que mucho me temo había estorbando más que otra cosa aquella velada se ve que él no había tenido la misma suerte que su amiga o es que a veces uno no aplica la técnica adecuada de el chico rodeaba con su hombro a la tercera chica que desde lejos se veía que había estado llorando y que aún quedaban en aquellos ojos mucho que llorar no sé si habrá pasado pero uno sabe cuando se mira el espejo si todavía queda dentro suficiente historia que soltar o por el contrario se ha quedado agosto no era este el caso esos seguro el chico intentaba animarla diciéndole verdades como catedrales sobre lo importante que es ante ponerse a cualquier parte