La Vieja Niñera 1m631j

Cuentas de viejas que que queréis la cuente que dices si de si tu toque escuchas si hasta que no me contestes no voy a arrancar dic como ya sabes como todos sabéis vuestra madre era huérfana e hija única cuando yo era una chiquilla vuestra abuela una auténtica dama de la familia de las farc rival se presentó en la escuela buscando alguna niñera entre las alumnas y así tiene sus vidas recomendada por la maestra años después llegaría la época más triste unas fiebre se apoderaron del pueblo y vuestros dos abuelos fallecieron con dos semanas de diferencia y tanto yo como vuestra madre pasamos a la tutela del por entonces los far nivel prima de vuestra abuela yo estaba expectante porque nos trasladamos a la mansión f hannibal aunque más tarde me enteraría de que allí solo vivía en compañía de un puñado de serpientes la anciana señorita hannibal tía abuela del actual olor y te vuestra madre bien pues la facilidad de ordenó su ayuda de cámara que nos recogiera y acompañase a su mansión y así nos quedamos con chiquillas solas en una gran y antigua mansión yo es que ni siquiera había cumplido aún los dieciocho años parece que fue ayer vale imaginaros una casa gigante gigante rimas rodeada de un bosque espeso que no parecía estar cuidado por absolutamente nadie porque la vegetación crecía sus anchas el camino estaba cubierto de musso únicamente la parte delantera de la casa estaba despejada de esta fachada principal del edificio partían otras dos salas detrás de la mansión se extendían los inmensos y desnudas parados aún recuerdo la primera vez que pisamos el interior cuando atravesamos la espléndida puerta principal el vestíbulo me pareció tan amplio majestuoso que creí que nos perderíamos tener del centro del techo colgaba una lámpara de araña de bronce yo nunca había visto ninguna y enseguida descubrir una chimenea inmensa tan grande como el muro lateral de la casa de mi pueblo en un extremo entrando a la izquierda una puerta y un órgano gigante empotrado que ocupaba gran parte de la pared enfrente franqueando la chimenea también de extendió unas puertas que debían de conducir a la este pero esas esas malas crucen todo el tiempo que permanecen aquella casa así que no puedo deciros que había el otro lado a tarde cia y con la chimenea pagada el oscuro vestíbulo me resulta bastante triste pero al menos no nos quedamos mucho tiempo allí el viejo sirviente que nos había recibido nos condujo hacia la portezuela que se encontraba junto al órgano y después atravesamos una serie de pasillos y salí hasta llegar al salón del ala oeste donde nos esperaba la señorita farc vuestra madre la pobre señorita robots me agarraba muy fuerte la verdad es que yo tampoco me sentía mucho más cómodo la sala en la que llegamos ofreció un aspecto algo más cálida y allí estaba ella la señorita far nivel resultó ser una anciana que orizaba los ochenta años se diría yo aunque tampoco puedo asegurarlo con demasiada rotunda alta y delgada tenía en la cara sur cada por unas arrugas muy finita finitas como si hubiesen mojado con la punta de una hoja sus ojos se fijaban en todo consuma atención supongo que para compensar de algún modo la sordera que