Una nueva prohibición de Almeida en Madrid 2r711u

Bienvenidos, soy Manuel Llamas, director del Instituto Juan de Mariana, y estamos aquí para hablar de economía, para explicar y entender la economía aprovechando las noticias de la actualidad. Hoy vamos a hablar de uno de los principales problemas que tienen los españoles. Me estoy refiriendo, cómo no, a la vivienda y la disparatada subida de los alquileres, pero desde una óptica diferente.

Hoy vamos a hablar de cómo los políticos nos engañan y manipulan para crear problemas, problemas muy graves, que nos afectan a todos, al tiempo que ocultan su responsabilidad y se inventan excusas y chivos expiatorios de toda clase para desviar la atención del público y, de este modo, desinformar y despistar a la gente.

Hoy vamos a hablar de uno de esos chivos expiatorios, los pisos turísticos, y concretamente del caso de Madrid, donde el alcalde del Partido Popular, José Luis Martínez Almeida, pretende prohibirlo, sí, pero sólo a los pequeños propietarios. Curioso, ¿verdad? ¿Qué esconde esta nueva prohibición? ¿A quién beneficia? ¿A quién perjudica? Y, sobre todo, ¿qué efectos tendrá? Así que, si estáis preparados, arrancamos.

En España, por desgracia, tenemos un problema y se llama socialismo, tal y como explico en mi libro, Socialismo, la ruina de España, aquí presente, pero el socialismo no es una mera cuestión de partidos o siglas políticas. El problema es el socialismo de todos los partidos, vengan de donde vengan, incluido el Partido Popular.

Al Partido Popular se le llena la boca cuando critica la turismofobia, los ataques de la izquierda, especialmente la izquierda radical, al turismo, o cuando los rojos disparan los impuestos y aplican restricciones y prohibiciones de todo tipo que, en última instancia, empobrecen brutalmente a la gente. Pero lo cierto es que, a la hora de la verdad, los populares imitan e incluso empeoran muchas de esas políticas liberticidas que pone en marcha el zurderío patrio. Y esa es la gran tragedia de España, la inexistencia de una alternativa real al socialismo imperante.

Pues bien, esto es lo que sucede con la vivienda en España. Cada vez es más caro y difícil comprar o alquilar una casa y la culpa de esta situación la tienen los políticos y sus nefastas regulaciones. Pero ellos, para aludir su responsabilidad, culpan a otros, en este caso a los pisos turísticos, que sirven como chivo expiatorio para desviar la atención.

Fijaos, el Ayuntamiento de Madrid, en manos del Partido Popular, tiene previsto aprobar el próximo miércoles, 21 de mayo, un nuevo plan cuyo principal objetivo es prohibir los pisos turísticos en el centro de la ciudad. Pero, ojo, los pisos turísticos en manos de particulares, de pequeños propietarios, ¡no! De grandes fondos de inversión ni de cadenas hoteleras. Almeida va a adelantar por la izquierda a Manuela Carmena, la alcaldesa comunistoide que gobernó la capital hasta el año 2019 y, al menos en esta materia, se va a poner a la altura de la Podemita Ada Colau, la peor alcaldesa que ha tenido Barcelona en toda su historia.

Fijaos, Carmena aprobó en 2019 el denominado Plan Hospedaje, con el único fin de reducir la oferta de pisos turísticos. Este plan se resume en tres claves. Los pisos que se alquilen a turistas más de 90 días al año tenían que solicitar una licencia de actividad económica, como si fuesen un comercio, un bar o un hotel.

Sin embargo, en los pisos ubicados en el casco histórico y el distrito centro, es decir, ubicados en el núcleo de la capital, esta nueva licencia tan solo se podría conceder en caso de contar con independiente a la calle, de modo que vecinos y turistas no compartieran portal, entrada o ascensor.

Esto, lógicamente, limitaba los pisos turísticos a la planta baja, incluyendo bajos comerciales con puerta directa a la calle y la primera planta.