ÚLTIMA HORA: HABEMUS PAPAM - Descubriendo a LEÓN XIV, El Cardenal PREVOST. 2x274

Muy buenas noches y bienvenidos a La Verdad Oculta, a un capítulo que quedará grabado en la memoria de la humanidad.

Os soy vuestro guía y hoy, 8 de mayo de 2025, Roma no es sólo una ciudad, es el epicentro de un terremoto de fe, esperanza y preguntas que resuenan en los corazones de 1.400 millones de católicos y más allá. Hace apenas unos minutos el humo blanco se alzó desde la Capilla Sixtina y el mundo conoció al nuevo papa, León XIV, el cardenal Robert Francis Prebost, primer papa estadounidense, un hombre que lleva en su alma las periferias de Perú y las luces de Chicago.

No es un preferiti, como saben en los últimos días si han seguido nuestro podcast, quien entra como papa sale como cardenal y quien entra como cardenal sale como papa. Es un candidato de segunda fila, no era un preferiti, los preferiti los repasamos absolutamente todos y esto es lo maravilloso precisamente de los cónclaves, las sorpresas.

Este es un momento histórico, un giro totalmente inesperado en los anales de la iglesia, pero también un instante cargado de sombras, acusaciones de presunto encubrimiento de abusos sexuales que amenazan con nublar su ascenso. ¿Qué significa que un estadounidense además lidere la iglesia? ¿Cómo responderá a un mundo que clama justicia y renovación? Imagínense conmigo que estamos una vez más, la última, tomándonos un café junto al Tiber, con un expreso humeante mientras la plaza de San Pedro canta y llora de alegría bajo un cielo que ya no contiene el aliento, ya tiene su esperada respuesta.

Pónganse cómodos, suban el volumen y vengan conmigo, porque la verdad, como siempre, está esperando para ser revelada. La verdad oculta, con Mario Escudero. Sigamos haciendo ese ejercicio de imaginación. Vamos a cerrar los ojos y transportarnos al medio de la plaza de San Pedro. Completamente abarrotada, las campanas tañen. De fondo se escuchan los himnos, entremezclados, italiano y vaticano.

Hay cardenales en los balcones de la basílica de San Pedro, sonrientes algunos, otros no tanto.

En el centro, una imagen, una nueva cara, una cara inesperada, por cierto, con gafas, una ligera sonrisa y una voz mucho más potente de la que acostumbrábamos con el Papa Francisco.

Mensajes claros, ha hablado ya de sinodalidad y ha recordado en varias ocasiones lo que ocurrió hace 17 días, el 21 de abril, cuando se despidió al Papa Francisco, ese Papa que abrazó a los marginados y desafió al poder con su humildad. León XIV quiere hacer un homenaje a Francisco.

¿Por qué no es Francisco II? Pues habrá que verlo en el futuro. Veremos el motivo de su elección más adelante, cuando podamos analizarlo con el tiempo. La República había descrito este cónclave como un tablero de ajedrez divino, con facciones progresistas, con 108 lectores nombrados por Francisco y conservadores que estaban completamente enfrentados. Los nombres los hemos hablado estos días, Pietro Parolin, Mateo Suppi, Luis Antonio Tagle, todos entraban en las especulaciones.

Pero los cónclaves, como dice el refrán romano, son el reino del Espíritu Santo, no de las quinielas. Tras dos días de fumatas negras, por lo menos hasta esta mañana, que señalaban un bloqueo, el humo se alzó blanco a las 6 y 12 más o menos de la tarde en Roma. La plaza estalló en un rugido que resonó hasta el Coliseo. Un rugido muy inesperado. Minutos más tarde, casi cuarenta, el cardenal protodiácono Dominic Manverti apareció en el balcón y proclamó el famoso Habemus Papam.