
Descripción de TRASCENDENCIA 2263k
Un relato real que trasciende nuestro tiempo, quizás, nuestra propia vida. ¿Tanto así? 6j6qu
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
La abuela, al ver a su nieta muy mal, corrió rápidamente al patio, fue al rincón más apartado y removió unas piedras bastante grandes que tenía ahí en medio de sus plantas, en medio de sus hierbas sacó un puñado de musgo y rápidamente regresó, hizo una especie de infusión con agua caliente agregó otras hierbas que tenía en unos flascos y lo combinó con agua un poco más fría y le dijo a su nietecita, vamos, bebe, esto te va a hacer bien, ¿estás segura abuelita? Sí, ¿este es el remedio que le diste a mi mamá? Sí, por supuesto que sí, no te preocupes, es el mismo, ya y la niña, muy afibrada, se tomó ese verbaje y al rato quedó profundamente dormida horas después la chica despertó con mucho ánimo, tenía hambre y la abuela le preparó un caldo de pollo y ahí se quedó abrigadita y durmió muy bien toda la noche, al día siguiente despertó muy ánimos quería ir a la escuela, la abuela le dijo que no, que tenía a lo menos que tener un día de reposo quedarse ahí tranquila y que después ella la llevaría al colegio, hablaría con la profesora que no se preocupara y así fue como nuestra pequeña niña se mejoró, quedó bien, fue al consultorio luego la llevó al especialista y todos aquellos síntomas de la tuberculosis habían desaparecido el especialista quedó extrañado, nunca se había dado ese caso, ¿y cómo fue esto? es que mi abuelita me dio unas hierbas, eso es imposible, le dijo el doctor, el pediatra la niña era pequeña, 12, 10, 12 años creo que tenía, eso no es posible, la tuberculosis no se quita así nomás no, si es así, el especialista miraba a la abuela y la abuela sonreía de manera complaciente bueno y determinó de que la chica ya estaba bien, por lo tanto tenía que abrigarse y seguir tomando ese jarabe para la tos y así continuó la vida de esta pequeña niña, pasó el tiempo, fue muy bien cuidada por su abuela fue estudiando, cada vez sacaba muy buenas notas y pasaron los años hasta que la pequeña niña se convirtió en doctora y comenzó a destacarse en sus estudios, donde hizo su práctica y siempre ella recordaba ese día que estaba muy mal, en donde le habían diagnosticado tuberculosis y su abuelita le había dado un remedio, le había hecho una infusión y por más que ella después con los años iba a verla, le preguntaba sobre esa infusión y la abuela le decía que no se acordaba la cosa es que pasaron los años, muchos años, ella después la doctora viajó a Valparaíso estuvo trabajando allá en el hospital Van Buren, volvió a Santiago, estuvo en el San Juan de Dios, después pasó por el hospital San Borja en fin, y hubo muy buenos recuerdos de ella, fueron pasando los años, aunque ustedes no lo crean y ya cuando esta joven doctora cumplió casi 70 años, ya estaba bastante desmejorada, muy alicaída por un severo cáncer que se le había declarado y ya estaba postrada en cama, era un cáncer así fulminante de esos cánceres feroces y estaba en su habitación, le habían dado una habitación para que estuviera cómodamente resistiendo la quimioterapia y ella le contó a la enfermera que siempre estaba con ella esta historia de su abuelita, de cómo su abuela había hecho un menjunje y le había curado la tuberculosis y siempre la conversación que tenía con la enfermera era esa, y un día estaba muy mal la enfermera ó a la familia, a su esposo, a su ex esposo se había divorciado pero el hombre no se interesó mucho y no llegó a despedirse, no había tenido hijos por lo tanto era ella sola y prácticamente ella como enfermera, de cabecera por así decirlo era su única familia y ahí estuvo con ella y a duras penas ella le pidió que por favor se ara con su abuela, le dio el número telefónico y la enfermera tomó su celular, marcó, contestó una mujer joven por su voz y le contó lo que estaba sucediendo y la señora le dice que sí, que vaya que no se preocupe, entonces la enfermera
Comentarios de TRASCENDENCIA 6y3m6p