¿Trabajar menos para vivir mejor? 6v4h4k

Hola, ¿qué tal? Mi nombre es Jorge Martínez Soto, soy colaborador del inversor Inquietud
y banquero privado para Antbank León y en el día de hoy vamos a continuar con nuestro apartado
de supuestos prácticos y en este caso vamos a tratar temas de actualidad que yo creo que es
lo que la gente quiere. Además tenemos muchos y diversos, no sólo en la parte de mercados
financieros que normalmente comentamos, sino también en la parte de reforma laboral a nivel
económico, de economía real. Y en el día de hoy vamos a echarle un vistazo a un nuevo
anteproyecto de ley que lo que pretende es reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales. Es un
anteproyecto que ha visto la luz después de 11 meses de negociaciones solventadas con el único
apoyo prácticamente de los sindicatos y el rotundo rechazo de la patronal y que ha superado este
examen en el seno ejecutivo tras un intenso ahí tira y afloja, sobre todo con el ministerio de la
economía. ¿Por qué? Porque aquí, y ya es la primera cuestión que me gustaría lanzarles, es analizar
si nos lo podemos permitir o no, ¿vale? Porque es muy bonito vivir en un mundo de yuppie, un mundo
irreal, de fantasía, de carta a los reyes magos, en los cuales, pues oye, podemos reducir la jornada
laboral, incluso podemos dejar de trabajar y cobrar lo mismo, ¿no? Eso sería el mundo ideal para
muchos, pero esto es completamente real porque desde el punto de vista económico, y aquí hacer
hincapié que la economía en el sentido es muy tozuda, porque una cosa es cómo nos gustaría que
las cosas fueran y otra cómo las cosas son y cómo la economía funciona. Y la economía funciona con
ingresos y con gastos, y si no hay ingresos y los gastos aumentan, pues tenemos un problema, ¿no?
Y sobre todo, pues eso, reflexionar un poco, primero, sobre los próximos pasos o escalones que
tiene que escalar este anteproyecto de ley para convertirse en un proyecto, como tal, y para
llevarse a cabo, y que lo veamos reflejados en nuestras jornadas laborales. Dos, ver un poco las
consecuencias de esto, es decir, de esta reducción de la jornada laboral, porque obviamente tiene
consecuencias tanto para el trabajador como para el empresario, como para las empresas y para la
economía española en su conjunto. Y la última reflexión es hablar un poco sobre si nos lo
podemos permitir, pero desde un punto de vista de la productividad, ¿vale? Y vamos a ir, pues,
analizando esas tres partes, ¿vale? La primera y más importante, quietos todos, porque esto no es
una ley, es un anteproyecto de ley, ¿vale? ¿Eso qué quiere decir? Que todavía no ha entrado en vigor,
¿vale? Y que todavía hace falta que pase por el Congreso de los Diputados y poner de acuerdo,
pues, una mayoría de 137 diputados, que como estamos viendo, por ejemplo, en determinados
partidos independentistas catalanes, que están y que actualmente forman parte del gobierno, pues
ellos han manifestado que no están muy de acuerdo con esta ley, porque al fin y al cabo estos
partidos independentistas catalanes están formados en su mayor parte por empresarios y
obviamente, pues, no les beneficia nada una reducción de esta zona laboral. Entonces, bueno,
ya veremos si se produce o no, ¿vale? Y eso, están ahora en continuas negociaciones, tanto con el
partido de Carles Puigdemont, como incluso con el PP, y veremos si sale adelante o no, ¿vale?
Lo que vamos a analizar son las consecuencias de que salga adelante, ¿vale? Y de entrada,
la primera consecuencia directa para los trabajadores es una reducción de 2,5 horas
de trabajo a la semana, ¿vale? Esta reducción sería efectiva, es decir, que aplicaría para
más de 12 millones de personas, de las cuales 10 millones de personas son trabajadores a tiempo
completo y 2 millones de personas serían trabajadores a tiempo parcial, ¿vale? Es decir,
que de entrada, pues eso, supondría que trabajaríamos 2,5 horas menos a la semana, ¿vale?
Y aquí, de palabras directamente de la ministra, lo que se pretende, es decir,
la finalidad, supuesta finalidad de esta ley es un recorte de la jornada laboral para vivir mejor
y trabajar menos. Y no solo eso, sino también, y aquí también cito textualmente, para ser más
productivos y eficientes económicamente. Ok, vale. O sea, que se supone que si trabajamos menos,
vamos a ser más productivos y eficientes. Bueno, pues luego os daré unos datos para que
también tengamos en cuenta si esto es posible o no, ¿vale? Pero bueno, ahí está. Y la idea de esto
también es, pues eso, democratizar, según dice ella, los beneficios ingentes que han estado
obteniendo las empresas durante todo este tiempo, ¿no? ¿Quiénes van a ser?