Taller Literario: Todo es mentira, todo es fantasía. 3b373s

Bienvenidos. Durante la próxima media hora os ofreceremos algunos de los mejores fragmentos de las clases que durante casi dos años se han estado impartiendo en el taller literario del Patreon del Vuelo del Cometa. Acompáñanos, tanto si eres un escritor nobel como si te consideras un autor consagrado. Porque no todos somos hijos de Borges. ¿O sí? Así que, os voy a presentar el meagráfico de la muerte que he hecho.

Os lo voy a poner en el... ¿vale? Y os lo explico. Bueno, no hay mucho que explicar verdaderamente, pero bueno. Yo la demarcación que hice es esta. Porque me parece que es un poco más coherente porque el gran problema a la hora de dividir la ciencia ficción de la fantasía es como si no hubiese nada más alrededor. Cuando en verdad hay mucho alrededor. Porque en verdad todo es fantasía. O sea, partimos del hecho de que toda la ficción es una fantasía en sí misma.

Que es el gran englobador. ¿Vale? Pero si queremos verdaderamente hablar de la ciencia ficción y de la fantasía, creo que es mejor hacerlo en un marco lineal que va del realismo, que es cualquier novela de, yo qué sé, de esta gente que tiene portadas en blanco y negro de anagrama, que los ves en el libro y parece que... A mí me da ensarapullidos con esos títulos tan, no sé, rocambolescos de... ¿Y qué dirán mañana? Ahí está la tía en blanco y negro, en la butaca.

Digo, joder, no me lo veo. Es que es como ver una película de un drama de estos de independientes al cine, ¿no? Pues no, no me apetece. Esos son los luminas del realismo. Toda la obra realista busca eso. Es un 99% realista porque siempre hay un componente de mentira. ¿Vale? Una exageración. O sea, lo de siempre. Se metan los mecanismos del día a día porque son los mecanismos que se reconocen como realistas.

Un tío se despierta, desayuna, va al baño, se lava los dientes y coge coche y se va a trabajar. Eso es realista. Luego pasarán cosas. Pero busca eso. Ahora, la ciencia ficción dura es, dentro de lo que es el bloque fantástico, el más cercano al realista, porque apela muchísimo a los fundamentos del realismo con las leyes de la física, con fenómenos tecnológicos o sociales. Ahí lo que se mama es intentar ser lo más verosímiles posible.

Porque la palabra verosimilitud es lo que hace que la ciencia ficción dura funcione.

Porque si no es verosímil, es otra cosa. Es o blanda o fantástico. ¿Vale? Luego está la blanda, que ahí es donde empieza a generarse la gran frontera con la fantasía. Y es que la blanda puede ser pura estética. O puede no tener ningún componente científico desde el punto de vista tecnológico, me refiero. Puede ser una especulación social, un comportamiento.

Pero en un futuro. O un experimento de estos como el de la cárcel, que se mete un montón de gente en celdas y los guardias les pegan. O sea, ese tipo de experimentos se podría encuadrar de alguna forma como una especulación. Haciéndolo a gran escala, me refiero. Y muchas veces no hay explicaciones. O las que se dan son muy vagas. Star Wars es fantástico. Pero Star Trek, que supuestamente juega a ser más verosímil, no es mucho. O sea, es blandísimo.

Scotty, motor de curvatura, y eso como funciona, pues lo hizo un mago, ya está. Es igual, es lo mismo.

Y luego el fantástico, su dependencia con la realidad es mínima, es irrisoria. No le hace falta para nada. Puede cambiar las leyes de la física. Puede crear portales para dragones que vuelan, que aunque pesen 500 toneladas, se mantienen en el aire porque vuelan. ¿Qué más da? Necromantes, esqueletos, zombies. No tiene dependencias con la realidad. Las que tiene, ese 10%, es porque si hay personas, respiran. Poco más. Lo mínimo básico para conocer que una persona es una persona y que el elfo tiene cinco extremidades, básicamente.

Y luego está el último, que es el surrealismo. El surrealismo justamente lo que busca es subvertir la realidad. El surrealismo lo que busca es dinamitar completamente todo lo que identificamos como real y verosímil y generalmente lo que se busca con el surrealismo es evocación.

O sea, aquí no hay prácticamente razón, es más poesía.