T5. E03 Conócete a ti mismo 4t561u

Apreciemos lo que es verdadero y noble, lo justo y lo puro, redescubramos lo amable y honroso, pongamos por obra lo que hemos recibido, hablemos sobre la vida y su destino, esto es Escápate, el podcast del Seminario de Guadalajara.

Qué alegría de estar aquí con ustedes en este nuevo día, la verdad que me siento muy afortunado de poder formar parte de este proyecto de Escápate, es una charla entre amigos, de hecho es lo que busca este proyecto, pero sobre todo tocar temas trascendentales, abrir la puerta al pensamiento crítico, ser una herramienta para pensar.

Bueno, pues el día de hoy tenemos invitados de lujo, queremos que se presenten, aquí tenemos a mi lado izquierdo a Jairo, mucho gusto, seguramente alguna vez los que siguen Escápate ya me han visto, pero quienes no, mi nombre es Jairo Honorio León Villa, soy seminarista, como pueden ver que traemos nuestra sotana aquí puesta, actualmente estudio el primer año de la teología y bueno, qué gusto de verdad volver a estas andadas del podcast, la verdad hacía mucho que no grabábamos, que yo no grababa, pero estoy muy contento de estar aquí con ustedes, muchas gracias por la invitación.

No, pues al contrario, gracias por aceptar la invitación y pues también nos acompaña otra gran personalidad aquí en el seminario, muy querido, muy conocido por todos, mi estimado, preséntese por favor.

Sí, gracias Yuriel, mi nombre es Eduardo, aquí todos me dicen Lick, la verdad es que pues es como mi nombre artístico, podamos, no sé, decirle.

Todos tenemos un nombre artístico, claro.

El licenciado, ¿eh? Pues en realidad Jairo es más licenciado que yo, pero bueno, yo me robo el título.

Porque vamos un paso más adelante, pero en realidad.

Pero no saben, yo conocí a Jairo desde que estaba chiquito, bueno, no tanto.

De aquí nos vimos, de hecho, aquí trabajamos juntos, Lick y yo, tuvimos un proyecto tan, tan padre que es Escápate.

Sí, pero para servirles un gusto, tercero de filosofía, pues aquí seguimos echándole ganas y respondiéndole al señor.

Eso es todo, ¿eh? Pues miren, no me he presentado, yo la verdad que tendría que presentarme, yo soy Rubén Diego Uriel Ortega Ornelas, tengo tres nombres, mi estimado, imagínese para las planas ahí, la verdad que, claro, estimado, pero la verdad que muy contento de formar parte de este proyecto, de ser invitado y bueno, pues también poner lo mejor de nosotros en este apostolado digital, ¿no? No deja de ser una forma de llegar a los jóvenes en un ambiente meramente juvenil, no, no deja de ser eso.

Justo.

Y bueno, pues el día de hoy queremos abordar un tema ya para entrar en materia, para ir aterrizando sin más preámbulos, vamos a justificar este tema, ¿no? Adelante.

Para esto me gustaría invitarlos a ustedes a que viajemos en el tiempo, ¿no? Y ustedes me van a decir, ah, caray, pues qué rollo, ¿no? Pues prepárense, abróchense sus cinturones.

Claro que sí.

De la banda.

Claro, pues vamos a viajar dos mil años, un poco más quizás.

Estamos en el siglo V Grecia, en el templo de Delfos, visualícenlo, hermoso, majestuoso, y hay una inscripción arriba del pórtico, es una frase, ¿qué dice esta frase? Conócete a ti mismo.

Y bueno, pues precisamente vamos a hablar de este tema en este episodio, este conócete a ti mismo, que en aquel momento impacta de tal manera a un gran pensador, ya saben de quién estoy hablando, ¿no? De Sócrates, que bueno, ve esta frase y es tanto el impacto que genera en él esta frase, que le hace emprender un camino en la búsqueda de quién es él, de quién es el hombre.

Ya él dará una respuesta muy buena, dirá que el hombre es su alma y bueno, vendrán otros pensadores a reforzar esta cuestión, pero démonos cuenta cómo esta cuestión, esta pregunta nos ha acompañado siempre y precisamente toca una parte fundamental de la vida del hombre, que es precisamente la parte del autoconocimiento, ¿no? Yo siento que es fundamental esta cuestión y por eso he querido traerlos, llevarlos a ese punto de la historia para darnos cuenta de esta frase, que encierra en sí pues una respuesta que es bastante compleja, ¿no? O sea, no es nada fácil, al fin de cuentas es echarte un clavado dentro de ti mismo y encontrar esta respuesta, ¿quién es el hombre? No sé qué pudieran aportar ustedes acerca de esta situación.

O sea, ¿qué piensan acerca de la búsqueda del sentido del hombre? O sea, ¿quién es el hombre? Claro, bueno.