T06E31 - Apagón en competitividad t6z4t

¡Buenos días, tardes o noches! ¡Bienvenidos a Aplasta Arteche! Así como la unidad hace la fuerza, la discordia conduce a una rápida de derrota.

¡Dentro Sintonía! Tal día como hoy, el 6 de mayo, pero de 2012, los jugadores Luis Amaranto Perea y el capitán Antonio López se despidieron en el césped de Vicente Calderón tras 10 y 9 temporadas respectivamente.

Como jugadores del Atlético de Madrid, ganaron dos veces la Europa League y una vez la Supercopa de Europa.

En el Campeonato Nacional de Liga, el sábado, en partido disputado a las 2 de la tarde en el Estadio del Mendizorroza, el atleti no fue capaz de pasar de un voluperrimo empate a cero contra el Deportivo alavés.

El siguiente partido será el próximo sábado a las 9 de la noche en el Metropolitano frente a la Real Sociedad de San Sebastián, en, como ya hemos dicho, un magnífico horario para celebrar el Día del Libro.

Disfruten del programa.

Hay muchas formas de decirlo.

Se me está haciendo bola.

Se me está complicando.

Pero, sobre todo, la temporada se nos está haciendo larga.

Especialmente desde hace un mes cuando se confirmó la eliminación de la Copa y, con ello, la tensión competitiva se fue al garete.

Y tres cuartos de lo mismo creo que les está pasando a los jugadores, pues no hay más que ver las deplorables actuaciones que están teniendo los últimos partidos de Liga, cuando ya saben que no se juega en nada y está asegurado que seamos terceros en Liga, pues los rivales que vienen por detrás no tienen pinta tampoco de superar la barrera de puntos de ventaja que tenemos actualmente.

No sé si ahora mismo están pensando en las vacaciones por adelantado, ya que no las van a tener por ir a jugar el nuevo mundialito de clubs, o están en una fase de pretemporada para dicho torneo, y la temporada que viene...

O... yo que sé en qué demonios están pensando.

Pero lo que tengo claro es que una temporada, que hasta principios de abril era buena, poco a poco se está convirtiendo en una mala como consecuencia del regusto amargo de partidos como el de Cornellá, Las Palmas o Mendizorroza.

Si analizamos los números y hasta dónde llegó el Atleti en las competiciones, podría incluso decirse que la pasada temporada fue mejor que la actual, porque se acabó cuarto en Liga, se llegó a semifinales de Copa y caímos en cuartos de Champions.

Este año, vamos a ser terceros seguramente en Liga, eliminados en semifinales de Copa de nuevo, y caímos en octavos en Champions.

Es decir, que se mejora un puesto en la Liga, pero se cae una ronda antes en Champions.

Pero claro, las sensaciones del transcurso de una temporada y otra son muy distintas.

Especialmente por cómo el año pasado se fue cayendo en las competiciones de eliminatorias, y lo que costó lograr entrar entre los cuatro primeros en la Liga al dar la sorpresa al Girona, que hizo una primera vuelta excepcional.

Este año, sin embargo, en Champions nos robaron la clasificación a la siguiente ronda, en Copa el rival fue superior, especialmente después del mazazo de la Champions, y en Liga, aunque había posibilidades matemáticas de lucharla, parece que con las eliminaciones de las anteriores competiciones y habiéndose logrado el objetivo económico de la SAT, no se ha intentado pelear hasta el final, entrando en una dinámica muy destructiva, posiblemente no para los jugadores, pero sí para el aficionado que quiere, pide y exige que se respete el escudo del Atleti y se pelee en todas las competiciones.

Y como la dinámica es destructiva, pues ya estamos de nuevo a palos entre los aficionados, lanzándonos reproches, insultándonos y perdiendo las formas, por unos defender al entrenador y otros pedir su cabeza.

Pero ¿saben qué es lo peor? Que por mucho que unos u otros quieran una cosa, los que siguen ganando son los de siempre, los ilegítimos dueños de la SAT, porque han vuelto a lograr su objetivo de ingresos y estabilidad económica, y no van a arriesgarlo porque haya gente que no le gusta cómo se juega, o que esté hasta los huevos de ver a Simeone en la banda pidiendo ánimo en los partidos de casa.

Con lo que esta nueva guerra fraticida, una más entre cholistas y anticholistas, sólo servirá para desviar el foco de la atención y la exigencia sobre quién tiene que ponerse, que son los auténticos responsables de que el técnico siga en el banquillo, si son de los que piden su cabeza, o de que la plantilla cuente con jugadores que no están a la altura de lo que se espera en un club grande, si son de los que piensan que el técnico debe de continuar pero le faltan miembres.

¿Y saben por qué se da esa guerra y se defienden las posturas tan vehementemente? Porque aún no somos capaces de entender.