SS3x9 En busca de la Edad de Oro 1 Enigma Visoko (Parte 1) 1s4qu

Dijo napoleón que la historia no es más que la invención de los historiadores y no le faltaba razón en este mundo de pensamiento unificado y dogmas científicos y académicos a menudo inquebrantables ciertas vacas sagradas y autoridades científicas y religiosas duerme mejor por las noches sabiendo que todo lo tienen bajo control que los li los académicos en los que se expone sin vacilación posible la historia de la humanidad están ilustrados con sus particulares verdades absolutas rellenados con toda esa retahíla de teorías políticamente correctas y aceptadas a golpe de cátedra y de púlpito como si en sus despachos y laboratorios tuvieran colocado una suerte de cronovisor al lado del teclado de su pc han tratado de convencernos de que la historia del hombre es un cuento facilón de moraleja sencilla el ser humano evolucionó hasta lo que hoy es desde hace ciento cincuenta mil o doscientos mil años dejando por el camino ancestros violentos bárbaros y trogloditas incapaces de realizar las increíbles proezas técnicas cuyas evidencias por otra parte y para el resquemor y la sorpresa de algunos han ido apareciendo lenta pero inexorablemente entre los locos de un pasado remoto que no fue como nos lo han contado y repetido hasta la saciedad dijo joseph goebbels el responsable de la propaganda nazi que una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad con el paso del tiempo y tenía razón se tienen tan asumidos los férreos dogmas y los implacables paradigmas que ni siquiera las anomalías y las evidencias que los cuestionan parecen poder derrumbar los y cuando lo hacen se logra a regañadientes tes con el consabido y anterior escarnio público hacia el osado hereje después de mordaces críticas feroces réplicas y en algunas ocasiones incluso otras acusaciones de fraude o manipulación de las pruebas pero hemos aceptado el reto y lo hemos hecho porque lo consideramos necesario y justo esta ciclópea trilogía que estáis a punto de saborear es fruto de un largo y costoso trabajo de investigación y recopilación de datos que ponen en jaque y cuestionan completamente las a priori inamovibles teorías ortodoxas acerca de nuestro pasado remoto con esta trilogía pretenden dos hacer añicos la vetusta cuadrícula sobre la que se han edificado los falsos basamentos de un pasado desvirtuado reducido al simplismo más bochornoso hemos de desaprender lo que hemos aprendido a golpe de cátedra y libros obsoletos hemos de ver de mirar de observar más allá de lo oficialmente establecido hemos de dejar los prejuicios y los axiomas atrás hemos de cambiar de paradigma sólo así podremos acercarnos a la auténtica verdad profunda que se esconde tras las nieblas de las primeras civilizaciones que habitaron en la noche de los tiempos este pequeño punto azul y pálido llamado tierra civilizaciones algunas completamente desconocidas que alcanzaron en su momento un cenit social cultural y tecnológico que jamás podremos superar y no porque no dispongamos de los medios ni de la tecnología para hacerlo sino porque simplemente no compartimos el mismo espacio-tiempo ni la misma concepción de las cosas formamos parte de distintos contextos la manila y burlescas comparaciones sencillamente ridícula y está fuera de lugar pero es muy propia del antropocentrismo prepotente del hombre moderno actual la mítica edad de oro es algo más que una fábula creada por mentes calenturientas e imaginativas no es un relato mitológico ni una leyenda alegórica fundamentada en los delirios de cuatro iluminados de turno no es una hipótesis disparatada sino la única que sirve para atar muchos de los flecos que cuelgan en el relato de un pasado quién sabe si intencionadamente sesgado la existencia de una civilización madre una de las demás conocidas que se desarrolló hace muchos milenios quizás demás dados para algunos en un espacio concreto de la tierra a lo largo de una fructífera edad de oro no es una mera conjetura infundada sino una realidad aplastante fundamentada en evidencias difícilmente discutibles una civilización avanzada que desapareció de repente víctima de un gran cataclismo natural como si los dioses cansados de sus osada rebeldía las inquietudes intelectuales quisieran remediar algo que se les escapó de las manos de la forma más rápida y demoledora posible si hemos llegado hasta aquí ha sido en gran parte por ellos por el éxito evolutivo y la perfecta adaptación al medio de nuestros ancestros su extraordinaria capacidad para sobrevivir en un mundo cambiante y para sobreponerse a acontecimientos hostiles es algo que no podemos obviar ni menospreciar era mucho más que cavernícolas no hay que olvidar que el hombre de hace unos ciento cincuenta mil años era en lo fundamental idéntico a nosotros tanto en capacidad intelectiva como en apariencia mí kaku nos recuerda que nuestro cerebro no ha cambiado en los últimos cien mil años estudios recientes parecen indicar que los neandertales representado siempre como trogloditas infames ahora resulta que pudieron ser incluso más inteligentes que el homo sapiens sapiens ante las contundentes evidencias que