San Folletín: Amor, sexo y confesiones sin filtro 6fo4a

Bienvenidas a ¡Hala, ya lo he dicho! El podcast donde cuatro mujeres nos sentamos a hablar
sin filtros. Esto es una reunión de amigas, de esas en las que empiezas contando una anécdota
y terminas confesando un secreto. Somos…
Isa, lo dice Isa en redes sociales.
Susana punto aresla.
Y Marta, Marta Rubio Blog en redes sociales.
Y Pati, Raya Baja Carrasco.
Patricia Carrasco.
Así que prepararos porque aquí no hay guión ni censura. ¿Empieza?
¡Hala, ya lo he dicho!
Hoy venimos con un tema jugoso, sanfolletín, donde hablaremos de San Valentín y el sexo.
Así que servíos un vino con nosotras o un café o lo que necesitéis, que aquí no hay tabús.
Comenzamos.
Bueno, a ver, contadnos. ¿Celebráis San Valentín? ¿No lo celebráis, Marta?
Yo creo que lo celebraba más antes. Ahora ya una vez después de casados, los niños, no sé qué,
lo celebramos menos.
Pues yo tuve distintas épocas. Al principio lo celebraba, luego cuando me casé pues ya como que
no tanto porque decimos eso de que hay que celebrar el amor todos los días. Bueno, ya tú sabes.
Pero ahora, desde hace unos años ya, lo celebro siempre porque si no, no se celebra ningún día.
Nada especial. O sea, literal.
¿Pero cómo lo celebras?
Pues cualquier cosa. A mí en verdad... O sea, que haya un plan específico, especial para celebrarlo,
que sea una excusa más de poder estar juntos en pareja sin niños.
¿Pero te regalan algo o no? ¿Lo organizas tú?
Nos vamos cambiando. No sé vosotras cómo lo hacéis, pero yo con mi marido nos organizamos un poco cambiando.
Aunque sí que es verdad que prefiero que lo organice él.
No os he engañado.
Una vez al año.
Sí, exacto. Una vez al año.
Entonces, a mí me gusta que ese día se lo ocurre él un poco más porque yo también hago otras celebraciones
otros días, ¿no? Pues una cena, tal, lo organizo yo. Pero ese día me gusta como que se esmere.
Marta, ¿y en tu caso no hay regalo de nada?
En mi caso hubo muchos regalos antes. Algunos buenos y otros no tan buenos.
Marido de Marta, por aquí esperemos que este año caiga regalo.
Y un buen regalo. Bueno, yo antes celebraba San Valentín, le daba muchísima importancia,
pero es verdad que cada vez me pasa un poco como con Halloween.
O sea, como que lo veo tanto que cuando llega la fecha es como...
O sea, es tan comercial, no le veo ya sentido.
¿Le da pereza?
Me da pereza. Veo corazones rojos por todos lados.
Sí, pero si te preparan un plan, bien, ¿no?
Sí, pero prefiero todo el año, prefiero que cada mes me den regalos.
Que San Valentín me da un poco más igual.
Además que si vas a hacer una reserva en un restaurante para San Valentín,
es imposible hacer cualquier plan, incluso ir a un hotel y hacer una escapadita romántica overbook.
Entonces, yo prefiero el resto del año que se le ocurra.
San Valentín no pasa nada, mi amor.
Y si no te regalan nada San Valentín, no te da igual.
Sobre lo de la escapada romántica a los hoteles.
¿No os pasa que cuando vais a una escapada romántica a un hotel
y es como forzado que hay que hacer el amor?
Es como que ya no tienes más ganas.
Sí, claro, claro.
O sea, yo es como... Vamos esta noche a un hotel.
Y dices...
Y dices... Ay, ya tengo que pagar peaje.
Sí, me llevo las ganas.
¿Pero no en San Valentín o en cualquier otro?
Bueno, es que, a ver, he de decir que con mi marido ahora no nos vamos una noche a un hotel porque sí.
O sea, vamos de viaje.
Pero cuando era con un novio y te cogías un hotel para...
¿Qué era para eso? Pues mira que yo soy fogosa.
Era mi manera de darle a love, ¿sabes?
Bueno, pero igual pasa...
Cuanto más precipitada y más pensada, menos la...
Pero igual será con la cena, después de la cena de San Valentín, ¿sabes?
¿Cómo va a terminar la noche?
Es como la noche final, ¿no?
Sí, pero es un paso obligatorio, ¿no?
Ya tienes como la obligación de llegar a casa y bueno...
Un poquito de amor.
Bueno, también puedes pelearte durante la cena, esas otras estrategias.
Intermito ese paso, ¿no?
Me lo ahorro.
Bueno, depende de cada uno, ¿eh?
Porque ya sabes cómo a veces terminan las peleas.
La mejor forma de solucionarlo para algunas personas...
Bueno, yo en mi casa, que me lo ha contado, yo sí.
Mi marido me tiene que preparar algo.
Y me tiene.
Porque...
Es obligatorio.
Es obligatorio.