SALUD Y CALIDAD DE VIDA #355 28-05-25 5p431n

¿Qué tal están, señoras y señores? Muy bienvenidos, muy bienvenidos, gracias por acompañarnos. Les habla Ricardo Aparicio en este último miércoles de mayo de una semana que, bueno, se está despidiendo con unas temperaturas de julio, las temperaturas de julio. La gente de las tierras de Apunenda, Lleida, están en los 34-35 grados, o sea que empezamos fuertes, empezamos fuertes este año, si hasta ahora ha sido un año muy raro, un año muy raro, un año de agua, afortunadamente, pero de temperaturas muy moderadas.

Yo no sé si esto es ya la normalidad, lo que va a ser la normalidad de lo que va a venir, pero yo no sé ustedes, yo el verano el calor cada vez lo llevo peor, yo cada vez me hago mayor y a mí el calor... ¿Qué prefieres, el frío o el calor? Yo voy directo al frío, o sea, de cabeza, yo con el frío, vamos, me voy poniendo como las cebollas, capa, capa, capa, capa, calefacción, bantita, pero en verano, bueno, sí, claro, hay aire acondicionado, pero en la calle no hay aire acondicionado y si vas por la calle, ya menos que un calzón no puedes ir, o sea, te pueden ir más que a la comisaría. En fin, hoy es miércoles y habitualmente son los martes, pero también los miércoles, vamos a entrar a nuestra farmacia, farmacia de guardia, nuestra farmacia especial, nuestra farmacia del profesor Josep Ayúe, aquí en salud y calidad de vida. Gracias por acompañarnos, bienvenidos, empezamos.

Profesor Ayúe, doctor en farmacia, ya saben, vocal del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona. Buenas tardes, profesor. Muy buenas tardes, calurosas, pero buenas. Bueno, y usted, usted es más de frío, de calor o se adapta? De frío, de frío. O sea, como yo, como yo. Es que el calor aplatada mucho. Y tanto, y tanto, mucho, mucho.

En esta esquinita, en este pequeño recorrido por poronar, que usted conoce bien, hasta llegar a la emisora, lo lamento, pero salvo las dos o tres razas que todo el mundo conoce, raza de perro me refiero, lo desconocido, pero ha pasado una chica paseando, paseando, me ha adelantado, nada extraño porque yo voy despacito, con un perro, un perro enorme, un perro grande, además un perro con pelo, y el pobre animal iba con dos palmos de lengua y vamos, lo oía y faltaba cinco metros para que para que llegara a mi situación, y ya que estamos hablando en los últimos programas también de la importancia de la veterinaria, los perros que son, bueno, salvo los humanos y creo que los caballos, somos los únicos que sudamos, los únicos animales, los caballos, y ha visto las carreras de caballos del Grand National, por ejemplo, como cuando terminan, les sale ahí como un vapor, todo el sudor que les tienen que poner mantas porque son muy delicados y podrían tener ahí una pulmonía, el resto de animales no sudan, y entonces es la lengua, pero me daba apuro el pobre el pobre perro, de decir, oye, una fuente, agua, algo, porque el pobre animal lo estaría pasando mal.

La verdad es que los mamíferos tenemos un mecanismo relativamente bueno para calentar nuestro cuerpo hasta un límite, pero nuestro sistema, digamos, de aire acondicionado fresco no es bueno, y eso es lo que nos pasa, que con la calor no tenemos tantas herramientas y al final, ante una situación, digamos, de estrés, el cuerpo dice, vale, pues cogemoslo con calma y hagamos que no tener mucha actividad para no tener que sudar, no tener que hacer este sistema de fresco, que sudar, pero claro, sudar representa perder agua, perder minerales, etcétera, por tanto, tampoco es una solución que puede durar mucho rato y, por tanto, hay que sudar, pero limitado, y si sudas hay que beber agua, pero claro, eso ya es más complicado. Sin duda alguna, es decir, el cuerpo lo que hace es refrigerarse con este sudor, pero claro, si perdemos líquidos y minerales, líquidos y minerales...