Sabiduría para todos los días, mayo 31 4d6e66

Este sábado treinta y uno de mayo, en sabiduría para todos los días, vamos a hablar acerca de y las buenas maneras Proverbios veintitrés. Cambiamos de capítulo y empezamos con los versos uno hasta el verso número tres. Cuando te sientes a la mesa de un gobernante, de buen comer, ponle un cuchillo a tu garganta.

No desees todos los manjares porque tal vez tenga la intención de engañarte. Yo soy el Pastor Rafael Polen y me da mucho gusto compartir contigo la lectura y meditación de la palabra de nuestro Señor. Es muy probable que estos temas no los trataríamos si no siguiéramos la lectura ordenada del Libro de Proverbios.

Parecieron temas secundarios o poco importantes, pero para la sabiduría israelí no son tan poco importantes. Se trata de el carácter, la forma de ser del pueblo de Dios y en particular de los jóvenes que están formando como líderes.

Existe un manual de urbanidad y buenas maneras escrito por el venezolano Manuel Carreño al final del siglo XIX, imagínense.

Como su nombre lo indica, tiene el propósito de enseñar cómo comportarse en lugares y situaciones.

Por ejemplo, en la mesa, indica el manual, no se deben llevar las manos a la boca, no expresar disgusto, ser un platillo no es de tu agrado, pedir las cosas sin atravesarte, usar los cubiertos de afuera hacia adentro, colocar los vasos a la derecha y el pan a la izquierda, entre otras normas de buena educación.

Este manual, aunque ya muy antiguo, ha tenido algunas actualizaciones, incluso ya se regula el uso del celular a la hora de comer.

Pero en realidad vivimos en un mundo tan relajado que también ha vivido muchos cambios en la manera como nos sentamos a la mesa.

Algunos cambios pues son positivos y otros también pueden ser calificados como negativos.

Porque como bien sabemos, no hay que tirar al niño con el agua sucia, hay cosas que deben de cambiarse, pero hay que conservar lo que es esencial.

Estos proverbios se escribieron con el propósito de enseñar a los jóvenes a comportarse y a ser cuidadosos cuando se sientan a la mesa de un gobernante.

Hay una idea de fondo, hasta en la forma de comer mostramos quiénes somos.

Aquí en Cancún, en nuestra iglesia, tratamos de ser buenos anfitriones y le damos prioridad a las visitas cuando compartimos los alimentos.

Sin embargo, los proverbios apuntan al hecho de que el gobernante puede estar poniendo a prueba a sus comensales cuando los invita a su mesa.

Y ellos debían tener cuidado de no comer de más,