Rutina de Skincare 4s29

Las opiniones vertidas en este programa son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan el pensamiento ni la ley.

¿Qué pasa cuando mezclas lo formal con lo alocado? ¿O a la común con el corriente? ¿O lo rápido con lo furioso? No lo sabemos, Cris, lo que es.

Este programa es presentado por RKA Inmobiliaria, los expertos inmobiliarios.

¿Y en mover el botellón? ¡Ale, Ray! ¡El botellón! 14 años trabajando en el arrendamiento de activos a las empresas.

¡Feliz aniversario! ¡Ey! Oye, hasta diciembre, ¿no? ¡Seguimos, aniversario! Muy bien, vamos a escuchar una rolilla por ahí.

Esta fue elegida por mi querido Ray.

Vámonos a darle.

¡Así yo! ¡Ah, no! ¡Así, sí, sí, yo! Unos segunditos.

¿Cómo dice? Bueno.

Bueno, bueno.

Pues como no escuchó, yo quiero pensar que está la bonita canción.

Y esta canción con muchísimo cariño a nuestros queridos maestros y maestras.

La verdad es que no sé qué seríamos sin ellos, sin duda, amigo.

Es la profesión que genera profesiones.

¡Ah, eso! Y bueno, pues por lo pronto.

¿Cómo están? Muy buenas tardes, feliz miércoles.

Ya estamos aquí a 14 de mayo, mitad de mes.

No, mañana.

Mañana cae la quincena.

Ya este mes valió lo que el 10 de mayo.

Mañana cae la quincena para muchos de ustedes.

Día de Nuestra Señora de la Luz.

Día de la Señora.

Y bueno, pues feliz miércoles mitad de día, también mitad de semana.

Y pues muchas gracias por estar otro miércoles aquí con nosotros.

La verdad es que estamos muy contentos, muy alegres de que nos puedan escuchar.

Ya saben que sus comentarios nos hacen el día.

Y ahorita, bueno, pues aparte de que Ray se va a fletar como siempre.

Todos sus bonitos cumpleaños, ¿verdad? Antes de eso, pues un abrazo, ¿verdad? Cariñoso a todos los maestros y a todas las maestras que no creo que nos estén escuchando porque a este programa no creo que les dé mucho gusto.

No, bueno, sí.

Sí, sí, sí.

Diganle un saludo por ahí, que es maestro.

Escríbanos, por favor, tenemos unas cuantas preguntas que hacerle.

Unas cuantas dudas que nos llegan a surgir sobre la docencia.

Mi querido Ray, bienvenido.

Muchas gracias, mi querida Cris.

Un miércoles, un miércoles que está lindo, ¿no? Miércoles.

Sí, ¿eh? O sea, se juntan festividades, entre festividades.

Se acerca la quincena.

Sí.

Ya el calorcito regresó a la Ciudad de México.

Y entonces, bueno, pues muchas gracias por estar aquí de nueva cuenta.

Oye, ¿pero tú sabes que es quincena o qué? No, yo sí sé.

¿Sí? Yo sí sé.

Sí, porque es la hora de la pagación, papá.

No, no, no, no.

Pero estoy como Juanga Consuade cuando está en la foto de la palmera así nada más viendo, ¿no? Por jugarle al emprendedor.

Por jugarle al emprendedor.

Oye, pero te digo una cosa, Ray.

Digo, no es el tema que vamos a platicar de hoy porque vamos a platicar evidentemente de los maestros.

Pero ahorita que hablamos de la quincena, Ray, cuando vives en quincenas, la verdad es que llega un punto en el que sí se genera cierta ansiedad, cierta espera, cierta expectativa.

Y entonces.

¿Cuál es la ansiedad? Ya se genera angustia.

Pues es lo que te digo.

O sea, y entonces cuando dejas de vivir en quincenas, como que esa parte, no sé si te diste cuenta, mi cobrador al principio sí se extraña demasiadísimo.

Gracias.

Pero después como que ya te istras diferente, ¿no? Bueno, déjame decirte algo.

Yo, honestamente, nunca he cobrado por quincena.

Ray, nunca.

Siempre mis cobras.

¿Qué lunes? No, no, no, no, no.

Mis cobras regularmente eran por semana.

¿Te acuerdas que trabajé muchas veces en la historia de la construcción? Entonces, y ya cuando hicimos las empresas familiares, la verdad es que nos seguimos con ese mood de pagar por semana a todas las personas, ¿no? ¡Hala! Sí, entonces, este, pues no he tenido ese tema de que araño el tres, el catorce.

¡Arañas otras cosas! Sí, no, no, no, no.

Como ves la caricatura del pato Donald y de Mickey Mouse cuando roban a la bichuela el frijolito.

Sí, claro.

¿Así? No, o sea, no, no.

El pan transparente, ¿no? Ajá, el pan transparente.

No, pero tengo amigos, tengo conocidos que sí son, son quinceneros y, y la verdad es que es, no, tengo algunos que son hasta de mes, o sea.

Sí, claro, claro.

Cobro cada mes, o sea, es tremendo.

No, y aparte, ¿sabes qué? Digo, yo me acuerdo que cuando yo sí ganaba por quincenas, había veces que la quincena te callaste el lunes.

No, entonces, ¿cómo voy a superar el, el, el viernes, sábado y domingo? ¿No? O sea, era, era de verdad bien, bien feo.

Y.

Hay, hay mucha práctica de que ya debes lo que vas a recibir, ¿no? O sea.

No, ya, ya.

Te vas pidiendo.