Robótica y tecnología para el futuro de los cuidados 6r2u3g

Del modernismo, pero cada vez más hablamos de tecnología, es decir, de nuestros científicos, de nuestras científicas, que por cierto hablamos con más mujeres científicas en Zamora que con científicos, y de todo lo que tenemos aquí para ofrecer futuro gracias a la tecnología. En algunas cosas parece que estamos hablando de Joe Robot de Isaac Asimov, te lo digo en serio. Mira, cuando estuve documentando un poquito sobre lo que hace nuestra invitada de hoy, Alpairo de Fitecu, que ya sabes que lo tenemos lanzado para ya mañana, estos próximos días que vamos a estar de tecnología hasta aquí, intentando averiguar todo lo que hay.

Bueno, pues claro, hablamos de un centro tecnológico y de investigación. ¿Y por qué vamos a hablar con alguien de Techniker? Pues porque hay una mesa redonda en la que, bueno, va a intervenir Anne San Martín, entre otras muchas personas, que es investigadora de Techniker, especialista en interacciones humano-robot, realidad extendida, sector social e inteligencia artificial, o sea, todas estas cosas que tú y yo no sabemos, pues es experta en todo esto. Anne San Martín, buenos días. Hola, buenos días. Es que el título de la mesa de reflexión y experiencias en la que participas, que es retos tecnológicos en los cuidados de larga duración, atención personalizada y humanización tecnológica ética. Es que no te da la vida para hablar de todo eso.

No, hay muchísimo de lo que hablar y la verdad es que se nos va a hacer un poco complicado en hablar en muy poquito tiempo, pues, de todas las experiencias que tenemos y lo que creemos que falta por hacer, sobre todo. Oye, ¿cuánto nos queda por delante para que los humanos y los robots nos entendamos bien? Vamos, casi nos vayamos a tomar algo. Sí, bueno, yo creo que para eso todavía queda mucho, porque digamos que una de las cosas más interesantes de los seres humanos es que al final las principales comunicaciones que hacemos son no explícitas, pues, mediante gestos, miradas.

Entonces, pues yo creo que principalmente lo que necesitamos a partir de aquí es hacer una gran investigación en esta área de señales sociales, de entender cómo nos comunicamos los humanos, un poco para adaptarlo esto a los robots y que no sean, pues, las interacciones que tenemos en mente, que son como más frías y que sea, pues eso, un amigo más que nos acompañe en el día al día.

Oye, para los que nos hemos criado a los pechos de gente como Carl Sagan o como Isaac Asimov, sobre todo Asimov, claro, yo cuando empezó todo esto de los robots yo dije, oye, ¿y las tres leyes de la robótica qué? ¿se van a cumplir o no? Entonces, claro, se habla de los riesgos de toda esta interacción y la pregunta que te hago como experta es, ¿tenemos que estar un poco acongojados? No, no, no, no, para nada. O sea, esto es una de las cosas que muchas veces, como investigadora en este área, me ha llegado de preocupaciones de otras personas que dicen, joder, nos van a hacer algo, son peligrosos, para nada, es todo lo contrario.

Al final, todo lo que estamos desarrollando, el principal objetivo que tiene es ayudar. El mayor riesgo que hoy en día puede tener este tipo de robot es que la interacción, pues, no sea todo lo buena que nosotros queríamos. O sea, igual puede ser que le preguntemos una cosa y el robot no nos entienda o le preguntemos algo y nos responda otra cosa, pero vamos, que más allá de eso, no hay ningún tipo de riesgo.

Si ya hablamos de robots industriales, allá sí que podría cambiar un poco el asunto porque hay que tener más cosas en cuenta, pero en cuanto a los robots sociales, vamos, no hay ningún riesgo. Cuando hablábamos preparando un poco el...

Tenemos poquitos minutos, pues, para ser lo más eficientes posible, me comentabas que la relación entre humanos y robot tiene un parecido que es al inicio de la revolución, de la primera revolución industrial. Claro, con la diferencia de que ahora miramos un poco más allá, tenemos en cuenta la sostenibilidad, que el planeta tenemos que cuidarlo, pero es una revolución así de brutal, ¿verdad? De alguna manera, un poco sí, porque es una... digamos, es un cambio grande.

O sea, al final hemos pasado de máquinas que solamente hacían lo que se le decía a que tienen una especie de cerebro que son capaces de adaptarse a nosotros, pero en parte creo que no es tan brusca porque, digamos, que nosotros poco a poco hemos ido insertando esa tecnología en nuestra vida y todo, entonces ya estamos más adaptados y tenemos mayor conocimiento, entonces no va a ser tan brusco como fue en aquel momento que fue un cambio de 180 grados por completo, sino que es una tecnología que poco a poco se ha ido desarrollando, se ha ido mejorando y la hemos ido incorporando en el día a día, entonces sí que es una gran evolución, porque si miramos atrás no hace falta más de 10 años, vemos que el cambio es brutal, pero sí que creo que no va a ser tan radical como se percibió en su momento en la revolución industrial.

¿Y por qué son tan importantes estas ferias? Ya lo pudimos ver en Villarrecir hace dos años. Mira, con esto de los robotes...