La revolución americana según Hollywood en DULCE LIBERTAD 1d676j

Dice el aforismo italiano, si no es verdad, está bien contado. También afirmaba el poeta asturiano Ramón de Campoamor, nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira. Y quien dice cristal dice la lente de una cámara de cine. Todos tenemos asumido que lo que las películas nos cuentan es ficción, pero la disonancia cognitiva puede ser grande como rueda de molino cuando se trata de cine histórico. El cacareado base upon a true story a menudo hace enarcar las cejas al erudito que no consigue relajarse y sumergirse en supuestas historias reales más falsas que un billete de seis euros.

Como os habréis podido dar cuenta yo no soy Ricardo Mariscal, tampoco Chevy Chase, ni siquiera Emilio Aragón. En cualquier caso hoy en Yo no soy Michael Caine toca historia americana de aquella manera, escritores asustados por el compromiso y galanes crápulas con Dulce Libertad.

Bienvenidos a un nuevo episodio de Yo no soy Michael Caine, en esta ocasión en especial Revolución Americana. Están conmigo tres primeras espadas para comentar Dulce Libertad, película de los 80 dirigida por Alan Alda, guionizada por Alan Alda y protagonizada por Alan Alda. No le faltó hacer la música. Así que están conmigo, voy a empezar a presentar a los invitados para comentar esta película.

Los invitados de hoy son, en primer lugar tenemos a Héctor Sánchez, editor de la revista El Karma. Héctor, ¿tú eres team ejército británico o team estadounidense, team patriotas americanos? Pues, si me hubieras preguntado esa cosa hace dos años lo tendría claro, pero hoy no lo sé muy bien. Yo creo que los ses de Lafayette sí que molaban.

Y está también con nosotros hoy Xavi Granda, periodista de salud, crítico en La Ciudad Respira, Gran Vía Radio. Bienvenido Xavi.

¿Qué tal Ricardo? Pues te pregunto lo mismo, ¿de qué equipo eres? Pues yo que pierdo los dos.

Y por último, presento al tercer invitado de hoy, que es Dave, el rey de los programas piloto.

Dave, ¿tú de qué equipo eres? ¿De qué team eres? Yo creo que los dejaría en tablas, empatados. Empatada cero.

Pues nada, no os habéis mojado nada.

No me he mojado.

No os habéis mojado. En este caso, la batalla que recrea la película, en esa batalla ganaron los americanos, ganaron los patrocinadores americanos.

Vamos a hablar de una película que estaba llena de estrellas y que lo primero que quiero preguntaros, para empezar a comentarla, y en este yo no soy Michael Keynes, si os gusta Dulce Libertad. Héctor, ¿te gusta Dulce Libertad? Pues me gusta Dulce Libertad, lo que pasa es que yo solo la había visto una vez de pequeño y la he vuelto a ver para el podcast y tengo que decir que he envejecido un poco raro esta película. Creo que es una película, no sé, pues lo que los americanos hacían un poco imitando, no sé si a la Ealing, en su día de pueblecito en el que les pasa una cosa. Y la peli tiene muchísimo encanto, tiene muchísimo encanto, pero insisto, creo que en verdad me he envejecido.