REENCUENTRO: El comienzo de una historia de amor. 143t6z

Bienvenidos un jueves más a este espacio donde compartimos recuerdos, historias y sobre todo emociones.

Como sabéis, cada semana vamos comentando la radionovela Voces del reencuentro, una historia de amor, familia y segundas oportunidades.

Podéis descargar un nuevo capítulo cada viernes a las 16 horas en www.reencuentro.online y escucharlo en cualquier momento.

Porque las buenas historias merecen ser contadas y escuchadas con calma.

Esta semana comenzamos con una escena que nos tocó el corazón, el reencuentro de José y Adela.

Dos personas que se amaron de jóvenes, pero que fueron separadas por la vida.

Por fin, tras más de 60 años, se cruzan de nuevo en la Residencia de los Olivos.

Un silencio, una mirada, un nombre susurrado y todo vuelve a empezar.

¿Cuántas veces hemos sentido que algo que creíamos perdido vuelve? ¿Que el amor incluso en la vejez puede tener la segunda oportunidad? Y hablando de oportunidades.

Esta semana nos ha escrito un oyente, Isidro, desde Valdepeñas, un pueblo manchego donde cada septiembre se celebran las fiestas del vino desde el año 53.

Isidro tiene 75 años, pero una memoria viva y una historia que merece ser escuchada.

La comparto con su permiso, porque seguro que os llega al corazón.

Fue un 3 de septiembre en plena fiesta del vino de 1968.

Yo tenía 18 años y me había calzado mis mejores zapatos para el baile en la plaza.

Había música en directo, farolillos colgados y el aroma de mosto fresco flotando en el aire.

Siempre me gustó bailar, pero aquella noche parecía que nadie quería compartir pista conmigo.

Me acerque a unas cuantas chicas, con respeto y una sonrisa, pero todas estaban esperando a alguien más.

Alguien más interesante, supongo.

Ya iba a marcharme cuando una muchacha que no había visto en toda la noche se me acercó.

Tenía el pelo rizado, un vestido blanco con flores rojas y una mirada que no he podido olvidar.

Me dijo, ¿Bailamos o vas a quedarte ahí toda la noche mirando al suelo? Bailamos y no paramos paso doble, hasta un chote y nos atrevimos.

Cuando acabó la música no me soltó la mano.

A la semana siguiente fuimos al cine, luego a vendimian juntos y desde entonces no nos hemos separado.

Hoy en 2025 seguimos bailando en casa cuando suena la radio.

No tan rápido como antes, pero con las mismas ganas.

Gracias Isidro por recordarnos que a veces el amor empieza cuando ya no lo esperas.

Que basta con una canción, con una plaza o una mirada valiente.

Y a todos los que estáis al otro lado, os animáis a contar vuestra historia.

Puede ser corta o larga, alegre o triste.

Puede ser una carta, un recuerdo, una canción.

Nosotros la le demos a ti, como parte de esta comunidad que va creciendo cada semana.

Podéis escribirnos a través del chat de la web, porque las historias no se pierden si alguien las escucha.

Nos escuchamos el próximo jueves y hasta entonces, seguid cuidando el corazón. Gracias.