Químico nombra el EXPLOSIVO que puedes fabricar en tu casa más destructivo posible 3e4w6x

¿Cuál sería el explosivo más gordo que podríamos hacer en una habitación? ¿Fácilmente? Sí. Este lo hice yo.

Ahí estás vivo. Este lo hice yo, pero con mucho miedo. O sea, hoy en día no lo haría, porque es un... Fuiste un inconsciente.

Era adolescente, tío. O sea, yo monté un laboratorio en mi casa, y para ligar, cuando ven la piba, le enseñaba los explosivos que hacía. El método para ligar. Y llevaba sodio, yo tenía sodio puro. Es lo que todas las tías del mundo quieren.

Yo tenía sodio puro y lo tiraba a la playa. Yo iba a las canteras y tiraba sodio, y el sodio explotaba en el agua haciendo colores. O venía una piba a mi casa, le tiraba sodio en un cubo de agua y le decía, mira, ¿ves esto? Evidentemente, nunca funcionó para ligar, pero en mi mente adolescente, pues yo pensaba que sí.

En el top 3 de cosas que una chica quiere para impresionar, no...

No es un tío que tenga un laboratorio y haga explosivos.

Exactamente. Pero bueno, el más fácil de hacer... Y que tenga mucha potencia.

Mucha potencia en relación a facilidad y tal, y que es peligroso de cojones, lo llaman la madre de Satán. Joder.

Tiene ese nombre. El nombre químico es triclo... triperóxido de triacetona, o triciclopéroxido de triacetona. Es un peróxido de acetona, es decir, se hace con acetona y con un peróxido de cualquiera, que puede ser agua oxigenada.

Es la razón por la que tú no puedes llevar líquidos en los aviones.

Ah, fíjate.

Porque técnicamente, si lo llevaras, podrías hacer ese explosivo en el avión, y si es un vuelo comercial muy largo, de 10 horillas, te da tiempo a hacerlo, a secarlo y a empaquetarlo. Con 100 gramos, tranquilamente, puedes reventar un avión.

Uf.

Sí, y de hecho, se intentó hacer un explosivo así, creo que fue en un zapato, también uno de los motivos por los que se revisan los zapatos. El atentado de las Ramblas...

Sí.

El atentado de las Ramblas fue el plan B. ¿Eso lo sabes? No.

Hostia, lo de coger una furgoneta a lo loco, eso fue la improvisación, porque los terroristas lo que querían era reventar el sitio con una furgoneta llena de... bueno, la madre de satán, y bombonas. ¿Qué problema pasó? Que dos días antes del atentado, el chalet donde estaban, reventó. O sea, me acuerdo que salió la noticia y yo pensé, ostia, un chalet no se queda reducido a escombros por unas bombonitas de butano. Estaban haciendo algo peor. Es muy inestable, muy muy inestable. Un rozamiento explota, más de dos gramos explota.

Y encima con gran potencia.

Claro, con una potencia enorme. Cuando está seca, sublima enseguida, pero un golpe explota, los rozamientos explotan, a partir de cierta temperatura explota. Me acuerdo que lo llevé una vez al instituto. ¿Qué? Llevé una cantidad pequeña porque el profesor de química me dijo, eso en el compuesto no existe.

Y yo, ¿cómo que no existe? Te lo voy a traer, cabrón. Y lo llevé, el tío pasó de mí, pero ese día lo que hicimos fue, era muy gracioso, para que veas. Cogí una punta de espátula, o sea, lo que cabe en la punta de un lápiz, lo poníamos en una pieza de ajedrez, o sea, ponemos una pieza de ajedrez en el suelo, se le acaba de meter y encendemos y sale volando.

Con una puntita de espátula, o sea, imagínate el poder de ese explosivo. Y yo me acuerdo cuando, la primera vez que lo hice, que esto que conste... O sea, te la jugaste. A ver, tengo suerte, yo lo digo muchas veces, de haberme... de que me llamaron los explosivos y lo máximo que tuve fue un pequeño accidente que nunca me costó. Casi me quedo ciego. Ah, casi nada. Subía vídeos a YouTube y estaba grabando con el móvil, explotó la cosa, no llega a gafas, por eso hay que llevar gafas siempre, y me salvó el móvil.

O sea, el impacto salió a su sulfúrico y lo que me salvó de que me cayera, me cayó aquí, la gota. Lo que me salvó de quedarme ciego fue el móvil. Entonces, yo tengo la suerte de decir, he llegado a la adultez con todos los dedos para hacer explosivos. No haría ahora esas cosas. Es la típica cosa que hay chavales que se ponen a hacer locuras, a subirse a una vía del tren, o a las catenarias, o a otros edificios.

Yo me dedico a hacer explosivos. E hice la madre de Satán porque era fácil y molaba como reventaba. Y me acuerdo que la primera vez que lo hice, contento, lo sacé al parque, a enseñárselo a mis colegas, y me acuerdo que mis colegas se acercaban y salió una bola de fuego porque todavía estaba húmeda y era un bolazo de fuego. O sea, cabía en una moneda de 10 céntimos la cantidad y era una bola de fuego enorme.

Y es muy fácil detectar porque apesta acetona. Entonces los perros de policía ya detectan enseguida. Es muy, muy fácil. O sea, es el recurso del terrorista vago y no tiene puta idea de química. Pero eso es bueno para la gente de bien como nosotros. Porque si no tiene puta idea de química, lo que pasa es que si uno controla la temperatura, se forma una variante más inestable todavía. Si es inestable de por sí, la variante es peor todavía. Explota.