PUNTO DE LECTURA. Capítulo 29: La Torre Oscura Vol.3 - Las tierras baldías 3i5n56

Muy buenas, bienvenidos y bienvenidas a un nuevo capítulo de Punto de Lectura, el spin-off literario de Reserva de Maná, y se ha hecho esperar, se ha hecho derrogar este programa no solo para vosotros oyentes, también para nosotros, los contertulianos podríamos decir, los participantes en este programa, porque, ahora un poco de metapodcast, esto se tendría que haber grabado en febrero, si no recuerdo malamente, y estamos en junio, así que ha costado lo suyo, pero el K ha conseguido reunir a los pistoleros de nuevo, ya sabéis, uno se ha perdido por el camino, ha caído, pero no pasa nada, se volverá a alzar, porque el K es una rueda, seguro que en algún momento volverá, o eso espero, pero volvemos con este tercer capítulo dedicado a la Torre Oscura, como bien sabéis, el tercer volumen a las Tierras Baldías, posiblemente uno de mis favoritos, pero bueno, ya lo hablaremos con calma, ya lo dije en el anterior, y como os podéis imaginar, pues no voy a estar solo, estoy muy bien acompañado hoy por mis dos pistoleros, mis dos acompañantes hacia la Torre Oscura, por un lado Asier, muy buenas, bienvenido de nuevo al camino hacia la Torre Oscura, ¿cómo estamos? Muy buenas Alberto, nadie dijo que el camino hacia la Torre fuese a ser fácil, hay muchos caídos por el camino, en el camino hacia la Torre y bueno, al final la Rueda del K, como tú dices, gira, la sombra de Roland es larga y se extiende por el desierto, en este caso por las Tierras Baldías, aquellos que la acompañan, pues bueno, tienen que sufrir lo que él sufre, así que espero que le podamos acompañar, espero que podamos llegar hasta el camino a la Torre, estoy seguro de que vamos a llegar y que la mantengamos en pie en este viaje que estamos haciendo.

Sí, sí, hombre, ya el tercero, nos quedan solo cuatro, casi nada, cuatro pequeños.

Nos queda lo gordo. Nos queda lo gordo que es el cuarto sobre todo y el último. Nunca mejor dicho.

Sí, el camino está allanado, así que vamos a seguir por supuesto y también me acompaña, nos acompaña Javier, muy buenas, ¿cómo estás? Bienvenido de nuevo.

Muy buenas, ¿qué tal? No sé si soy Javier o soy un mutante lento o un bicho de esos deformes de las Tierras Baldías que veremos quizá en el cuarto.

Pues aquí estamos, la verdad que aquí con el amigo Rolando y su trupe y creo que en el libro que luego entraremos es quizá más redondo de toda la trilogía. Yo creo que es el alma de esta trilogía, creo que es el tercero y quizá no mi favorito, pero creo que es objetivo lo que estoy diciendo. Ya que estamos en ello, ahí posiblemente es de los que más me gusta porque, pese a que el segundo sí que tiene toda la presentación de estos dos grandes personajes, Susana y Eddie, por supuesto Roland, lo cierto es que es como la primera vez que nos adentramos de lleno en el mundo medio y comenzamos a ver cómo es ese sitio, toda la parte del entrenamiento, la llegada a luz, nos estamos avanzando luego y iremos con calma, pero las dinámicas que se van estableciendo entre los diferentes personajes y la llegada de ese último miembro del catedral, de Jake, a mí me hacen la novela súper redonda, muy amena.

Eso que la segunda tiene muy buen ritmo y no como la primera, pero esta tercera me parece muy redonda y hablaremos si el cuarto está mejor o no, que desde luego hablar de la juventud de Roland tiene mucha miga, pero por mi parte creo que este tercero es donde empezamos a ver que la cosa carbura bien y King ya sabe lo que quiere hacer, luego ya veremos si lo acaba bien o no, pero ya comienzas a ver un camino y me parece asombroso. Es un muy buen tercer volumen y una maravilla.

No sé vosotros qué os pareció en su momento.

Yo creo que voy a ser aquí la voz discordante, porque a mí ya en su momento no es mi libro preferido ni mucho menos, Las Tierras Valdías, y cuando lo he vuelto a leer me encuentro con que aquí es uno de los problemas para mí de King, siendo en su momento uno de mis autores favoritos, ahora el tiempo ha pasado, pero me encuentro con que, mira, Stephen King dice que aquellos que escriben con, que son escritores de mapa, que escriben con esquemas, no son ni siquiera escritores, que no merecen ni llamarse así, porque él es un escritor de brújula.

Y aquí a mí me parece muy bien.