Programa 70: Olivia Lara (actriz y directora de teatro) 2126f

¿Qué tal? ¿Cómo estáis, amigos del Círculo? Muy buenos días en este domingo, terminando ya la Semana Santa. Espero que estéis disfrutando, los que seáis religiosos de las fiestas, los que tengáis la suerte de estar de vacaciones, de vuestro descanso y, por supuesto, que estéis disfrutando de nuestro programa, que aquí estamos desde el jueves, ya lo sabéis, no hemos parado nuestra programación. Y aprovechando que estamos en Semana Santa, hablamos de tradiciones, porque la Semana Santa es eso, es una tradición muy arraigada en nuestra sociedad. Igual que hay otra tradición muy distinta de la que vamos a hablar hoy con nuestra invitada.

Todos conocemos los cuentos clásicos, los cuentos clásicos de Disney, los cuentos clásicos de princesas que han pasado de generación en generación hasta llegar a hoy, a nuestros días, pero en pleno siglo XXI, en el que nos estamos replanteando muchas cosas, entre ellas el modelo social, el patriarcado o el papel de la mujer en nuestra sociedad, pues quizás no está de más replantearse también algunos de los mensajes que tienen estas historias clásicas, que son muy bonitas, que todos nos sabemos de memoria y que nos encantan, pero que a veces tienen mensajes que quizás en el siglo XXI no encajan demasiado bien en nuestra sociedad, especialmente en relación a los estereotipos de género.

Y de esto vamos a hablar en la entrevista de hoy, de esa otra cara que tienen los cuentos de Disney. Se trata del espectáculo No me toques el cuento, que ha agotado ya las entradas durante dos temporadas en los Luchana de Madrid y en su gira por toda España y que ahora podemos volver a disfrutar aquí en Madrid y también en Barcelona todas las semanas.

Y para hablar de esta obra tenemos hoy con nosotros a una de sus protagonistas, que además es autora y directora de esta comedia musical, la actriz Olivia Lara. ¿Qué tal? ¿Cómo estás, Olivia? Pues muy bien, aquí encantada de estar en esta terraza, por favor. Qué alegría. Es una maravilla. Es una maravilla, porque no es terraza, pero es un ventanón.

Muchas gracias por venirlo primero. Gracias por invitarme. Un placer tenerte aquí. Y vamos a hablar de esto, de lo que decíamos en la introducción.

Vamos a hablar de este patriarcado social y de cómo esta obra de teatro viene un poco a darle la vuelta.

Todas las princesas de Disney son guapísimas, saben cantar, son muy buenas, muy generosas y muy estupendas. Pero ¿cómo son realmente? Y después de ese final que todos conocemos, ¿qué ha pasado? De esto es de lo que nos habla esta obra. Claro. Sí, No me toques el cuento habla de la desidealización de estos personajes.

Al final, el final de todos los cuentos de todas estas princesas, ya sean desde la visión de Disney o la visión de cualquiera, porque son cuentos populares muy antiguos, pero su final siempre es como el momento en el que se casan y entonces el malvado tiene su castigo y tú te casas y eres feliz para siempre. Y es como un resumen un poco superficial. Y fueron felices para siempre. Bueno, a ver, ¿quién después de casarse no ha sido feliz para siempre? Que eso pasa también muy a menudo. Es como que la sensación que yo tenía cuando se me ocurrió la idea era como que el final, el final feliz era cuando ya te has casado.

Entonces como que te están inculcando que ese es el objetivo, que ahí es donde acaba y luego pues ya está, pues ya a seguir. Y no, la vida tiene muchas cosas, muchos divorcios, mucha burocracia, muchos papeleos. Es muy complicado, es complicado. Y bueno, y convivencia y roles de género y cosas con las que tenemos que romper y cosas que tenemos que conservar. En fin, que va mucho más allá del fueron felices.

Entonces, bueno, en esta obra nosotros intentamos crear una versión de cómo sería la vida de estas personajas si tuvieran voz para hablar por sí mismas. O sea, si se parecieran más a las mujeres de verdad de ahora, ¿qué dirían de cómo fueron sus vidas? ¿Estarían de acuerdo con lo que les ha pasado? Y entonces ellas mismas reflexionando sobre sus propias vidas hacen al espectador reflexionar también sobre la suya y sobre lo que damos por hecho o no de la sociedad.

Qué bueno, qué bueno que nos hagan pensar, que yo creo que es algo fundamental, una labor fundamental que tiene el teatro.

Pero esa reflexión que tenemos que hacer nosotros como adultos, que será mayoritariamente el público que os va a ver, ¿es importante que se la traslademos a los niños o podemos dejar que los niños sigan viendo esas películas que nosotros las hemos disfrutado mucho de pequeños? A ver...

Va a beber, va a beber porque...