Privilegios territoriales en España: Luis Garicano, Jesús Fernández-Villaverde y Francisco de la Torre. 41k6t

Muchísimas gracias a todos ustedes por venir y a la Fundación por, una vez más, tenernos a nosotros tres aquí, que nos estamos convirtiendo ya en un cero recurrente, en una fracción.

Déjeme que empiece con Joseph Schumpeter.

Joseph Schumpeter es uno de los grandes economistas de la historia y en 1919 dio una charla magistral que pronto se convirtió en un clásico del pensamiento económico.

Y en esa charla Schumpeter define el Estado moderno como un Estado fiscal.

¿Qué es lo que quería decir Schumpeter? Que un Estado moderno se estructura alrededor de su sistema fiscal.

Todo lo que hace un Estado, desde las autopistas hasta el hospital público, depende de su sistema fiscal.

Por tanto, si uno cambia el sistema fiscal de un Estado, como pretende hacer el acuerdo PSC-RC, uno cambia el Estado.

Y cambiar el Estado es algo que no se puede hacer deprisa y corriendo, y muchísimo menos para alcanzar unos objetivos políticos coyunturales como la investidura de un particular candidato a la presidencia de una comunidad autónoma.

Este cambio requiere una reflexión ordenada, pensarlo.

Y es el motivo por el que Francisco y yo decidimos dedicarle mucho tiempo de nuestra vida a esta reflexión, quitándole mucho tiempo a nuestras queridísimas familias y quitándole incluso más tiempo a las horas de dormir.

Y por eso creemos que es un libro que merece la pena para nosotros haberlo escrito y les invito a que lo lean.

Y voy a intentar explicarles durante los próximos 20 minutos por qué es un libro que merece la pena ser leído.

A pesar de no ser una novela de espías.

Les voy a engañar a ninguno.

Vamos a ver.

España es un Estado autonómico.

España es un Estado que tiene un nivel de descentralización territorial muy alto.

Esto se puede medir de muchas maneras, pero un grupo de investigadores internacionales han elaborado una cosa que se llama el índice de autoridad regional que cubre a 96 países, prácticamente todos los países importantes del mundo.

Resulta que de estos 96 países, España es el cuarto país más descentralizado del mundo.

Solo detrás de Alemania, Bosnia-Herzegovina y la India.

Estamos a punto de adelantar a la India.

Somos un país más descentralizado que países explícitamente federales como Austria, como Bélgica, como Australia, como Estados Unidos, como Canadá.

Esto se puede ver de muchas maneras.

Les voy a dar dos maneras.

La primera es quién se gasta el dinero en nuestras istraciones públicas.

De cada 100 euros que se gastan las istraciones públicas en España, 32,5 se van a pensiones.

Un tema que, por cierto, no es independiente de la financiación territorial.

Después tenemos 32 euros que se van a las comunidades autónomas.

El Estado central, la istración central del Estado, solo gasta 24 euros.

Es decir, el Estado central está por detrás de la seguridad social y de las comunidades autónomas.

Y finalmente tenemos las corporaciones locales con 11,5 euros.

Otra manera distinta de verla es pensar acerca del tamaño del sector público del Estado en términos de trabajadores.

Y aquí voy a considerar tanto funcionarios como empleados laborales.

En España trabajan unos 3 millones de personas para el sector público.

De esos 3 millones de personas, solo un poquito más de 500.000 trabajan para el sector público estatal.

Sin embargo, fíjense como hay casi 2 millones, 1.9 millones de personas que trabajan para las comunidades autónomas.