El pozo y el péndulo, Audiolibro de Edgar Allan Poe x5s6d

El desván de los cuentos perdidos relatos de misterio y terror por andar bilbao sola el pozo y el péndulo de edgar allan poe suscribe te para no perderte ningún capítulo se sentían náuseas días de muerte después de tan larga agonía cuando por fin me desataron y me permitieron sentarme comprendí que mis sentidos ni abandonaban la sentencia la atroz sentencia de muerte fue el último sonido reconocibles que registraron mis oídos después el el murmullo hace las voces de los inquisidores pareció fundirse en un sueño aliento zumbido indeterminado que trajo a mi mente la idea de revolución tal vez porque imagina activamente lo confundía con el ronroneo de una rueda de molino esto duró muy poco pues de repente cese de ir pero al mismo tiempo ver aunque con que terrible exageración vi los labios de los jueces tocados de negro me parecieron blancos más blancos que la hoja sobre la cual trazo estas palabras y finos hasta lo grotesco finos por la intensidad de su expresión de firmeza de inmutables resolución de absoluto desprecio hacia la tortura humana vih que los decretos de lo que para mi era el destino brotaban todavía de aquellos labios los vi torcer se mientras pronunciaba en una frase letal los vi formar las sílabas de mi nombre y mes y porque ningún sonido llegado hasta a mí y en aquellos momentos de horror delirante vic también oscilar imperceptible y suavemente las negras con maduras que ocultaban los muros de la estancia entonces mi visión recayó en las siete altas bujías de la mesa al principio me parecieron símbolos de caridad como blancos y esbelto ángeles que me salvarían pero entonces bruscamente una espantosa náusea invadió mi espíritu y sentí que todas mis fibras se estremecía como si hubiera tocado los hilos de una batería galvanizado mientras las formas angelicales se convertían en cueros espectros de cabezas y llame antes y comprendí que ninguna ayuda me vendría de ellos como una profunda nota musical penetró en mi fantasía la noción de que la tumba debía ser el lugar de más dulce descanso el pensamiento vino poco a poco y sigiloso de modo que pasó un tiempo antes de poder apreciarlo plenamente pero en el momento en que mi espíritu llegada por fin abrigarlos las figuras de los jueces se desvanecieron como por arte de magia las altas bujías se hundieron en la nada mientras sus llamas desaparecían y me envolvió en la más negra de las tinieblas todas mis sensaciones fueron tratadas por el torbellino de una caída en profundidad como la del alma en el haces y luego el universo no fue más que silencio calma y noche me había desmayado pero no puedo afirmar que hubiera perdido completamente la conciencia tratar de definir lo que me quedaba de ella y menos describirla pero no lo había perdido por completo en el más profundo