Música de salón 3b3l4u

Saludamos la llegada de la primavera con la 'Romanza sin palabras Op 52 nº 6', de Mendelssohn, conocida popularmente como 'Frühlingslied' (Canción de primavera), primero en la versión original a piano, y luego cantada por la mezzo española Conchita Supervía. Otra catalana, María Espinalt, canta 'Primaveral' de Joan Altisent. La orquesta de Francisco Canaro interpreta el vals 'Amour et printemps', de Waldteufel. La sa Yvonne Printemps hace honor a su apellido cantando 'Printemps', de Georges Auric, sobre un poema de Ronsard. En el 'Viaje de invierno' de Schubert hay un bello 'Frühlingstraum' (Sueño de primavera), que escuchamos a Dietrich Fischer-Dieskau. La actriz y cantante americana Deanna Durbin transformó el vals 'Rosas del Sur', de Johann Strauss, en 'Spring in my heart' (Primavera en mi corazón). De Strauss es también 'Frühlingstimmen' (Voces de primavera), que oímos en su versión original, cantada por Kathleen Battle, con la Filarmónica de Viena, dirigida por Karajan. Completamos el programa con el 'Nocturno Op 32 nº 1' de Chopin, por Maria Joao Pires; la 'Serenata' de Toselli, por Carmen Cavallaro; y el vals de la ópera 'Faust' de Gounod, por el conjunto de salón de Hans Schepior.

Saludamos la llegada de la primavera con la 'Romanza sin palabras Op 52 nº 6', de Mendelssohn, conocida popularmente como 'Frühlingslied' (Canción de primavera), primero en la versión original a piano, y luego cantada por la mezzo española Conchita Supervía. Otra catalana, María Espinalt, canta 'Primaveral' de Joan Altisent. La orquesta de Francisco Canaro interpreta el vals 'Amour et printemps', de Waldteufel. La sa Yvonne Printemps hace honor a su apellido cantando 'Printemps', de Georges Auric, sobre un poema de Ronsard. En el 'Viaje de invierno' de Schubert hay un bello 'Frühlingstraum' (Sueño de primavera), que escuchamos a Dietrich Fischer-Dieskau. La actriz y cantante americana Deanna Durbin transformó el vals 'Rosas del Sur', de Johann Strauss, en 'Spring in my heart' (Primavera en mi corazón). De Strauss es también 'Frühlingstimmen' (Voces de primavera), que oímos en su versión original, cantada por Kathleen Battle, con la Filarmónica de Viena, dirigida por Karajan. Completamos el programa con el 'Nocturno Op 32 nº 1' de Chopin, por Maria Joao Pires; la 'Serenata' de Toselli, por Carmen Cavallaro; y el vals de la ópera 'Faust' de Gounod, por el conjunto de salón de Hans Schepior. Escuchar audio

Cole Porter decía en su canción 'Every time we say goodbye', del año 1944: "Qué extraño, el cambio de mayor a menor". Se refería a la tonalidad de la pieza, pero también a los efectos y transiciones emocionales que ello implica. En este programa escuchamos obras que pasan de mayor a menor, como el 'Rondó capriccioso' de Mendelssohn; la 'Balada nº 2' de Chopin; la 'Seguidilla' de la ópera 'Carmen' de Bizet; el segundo movimiento de la 'Sinfonía española' de Lalo; o 'Córdoba' de Albéniz. También escuchamos música que, a la inversa, pasa de menor a mayor, como el 'Canto siboney' de Lecuona. Dos versiones distintas de la canción de Cole Porter, una al comienzo y otra al final del programa, nos permiten examinar estas piezas a la luz cálida y tenue de la música de salón.

El viernes 11 de marzo se cumple un siglo del estreno de 'Goyescas', de Enrique Granados, en su primera versión como suite para piano. Para celebrar el centenario escuchamos música de Granados, y música goyesca tocada a la manera de la música de salón. Empezamos con la famosa 'Danza quinta', primero en versión vocal por Imperio Argentina, con Regino Sáinz de la Maza a la guitarra, y luego en un arreglo para violoncello por Pablo Casals. También escuchamos el Intermedio de 'Goyescas', por la Rondalla de la ONCE, y 'La maja de Goya' por Victoria de los Ángeles. Después es el propio Granados quien toca al piano una improvisación sobre su pieza 'El pelele'. Y acabamos con Consuelo Rubio y su suntuosa versión de 'La maja y el ruiseñor'. También esuchamos música y canciones goyescas por conjuntos como el Axivil Goyesco, y cantantes como María José Martos, María Muro y Nati Mistral.

El viernes 11 de marzo se cumple un siglo del estreno de 'Goyescas', de Enrique Granados, en su primera versión como suite para piano. Para celebrar el centenario escuchamos música de Granados, y música goyesca tocada a la manera de la música de salón. Empezamos con la famosa 'Danza quinta', primero en versión vocal por Imperio Argentina, con Regino Sáinz de la Maza a la guitarra, y luego en un arreglo para violoncello por Pablo Casals. También escuchamos el Intermedio de 'Goyescas', por la Rondalla de la ONCE, y 'La maja de Goya' por Victoria de los Ángeles. Después es el propio Granados quien toca al piano una improvisación sobre su pieza 'El pelele'. Y acabamos con Consuelo Rubio y su suntuosa versión de 'La maja y el ruiseñor'. También esuchamos música y canciones goyescas por conjuntos como el Axivil Goyesco, y cantantes como María José Martos, María Muro y Nati Mistral. Escuchar audio

Hoy remontamos el Danubio desde Rumanía hasta Viena, pasando por Budapest. Es el viaje que hace una célebre pieza de salón: el vals "Olas del Danubio", de Josif Ivanovici. Luego descubrimos el juego que hizo Schumann con las letras del apellido Abegg, traducidas en notas musicales. El argentino Osmar Maderna convierte en un tango seductor el vertiginoso "Vuelo del moscardón" de Rimski-Korsakov. Del tango a la habanera no hay más que un matiz, y de ellos está repleta la más que centenaria habanera "Tú", del cubano Eduardo Sánchez de Fuentes. Después nos damos unos cuantos caprichos: "La capricieuse" de Elgar, para violín; el "Capriccio" de Mendelssohn, para cuarteto de cuerda; y el soneto de Ronsard que adoptó Richard Strauss como pieza central de su última ópera, "Capriccio", quizá la más exquisita de todas. Terminamos mecidos de nuevo, a ritmo de vals, "Sobre las olas" imaginadas por el mexicano Juventino Rosas.

Hoy remontamos el Danubio desde Rumanía hasta Viena, pasando por Budapest. Es el viaje que hace una célebre pieza de salón: el vals "Olas del Danubio", de Josif Ivanovici. Luego descubrimos el juego que hizo Schumann con las letras del apellido Abegg, traducidas en notas musicales. El argentino Osmar Maderna convierte en un tango seductor el vertiginoso "Vuelo del moscardón" de Rimski-Korsakov. Del tango a la habanera no hay más que un matiz, y de ellos está repleta la más que centenaria habanera "Tú", del cubano Eduardo Sánchez de Fuentes. Después nos damos unos cuantos caprichos: "La capricieuse" de Elgar, para violín; el "Capriccio" de Mendelssohn, para cuarteto de cuerda; y el soneto de Ronsard que adoptó Richard Strauss como pieza central de su última ópera, "Capriccio", quizá la más exquisita de todas. Terminamos mecidos de nuevo, a ritmo de vals, "Sobre las olas" imaginadas por el mexicano Juventino Rosas. Escuchar audio

Georges Boulanger, el autor de 'Da capo', la pieza que nos sirve de sintonía, se encarga hoy de abrir y cerrar el programa. Comienza con un saludo, 'Liebesgruss (Salut d'amour)', pieza primeriza de Edward Elgar. Y termina con otro saludo ('Gruss an Franz Liszt'), quitándose el sombrero ante el autor de las 'Consolations', Op. 38, la tercera de las cuales escuchamos hoy. Tenemos también una bagatela de Ireland, una romanza sin palabras de Mendelssohn, dos homenajes al talento de Paganini: uno de Chopin, al piano, y otro de Franz Léhar, cantado, y con el propio Léhar a la batuta. También escuchamos dos obras de Mozart: su maravillosa canción 'Dans un bois solitaire', y su 'Rondó', de la 'Serenata Haffner', en versión para violín de Fritz Kreisler.

Los pájaros han sido siempre los mejores cantantes, y también los mejores instrumentistas. Por eso, los músicos tratan con imitarles con tanto afán. Hay un pájaro que es capaz de imitar el canto de los demás pájaros: el pájaro burlón. En este programa escuchamos la canción de salón de mediados del siglo XIX 'Listen to the mockingbird' (Escucha al pájaro burlón), grabada por la soprano Alma Gluck hace 96 años. También cantaba (y silbaba) como un pájaro Elisabeth Schumann, que nos deleita con 'The nightingale song' (La canción del ruiseñor). Otros placeres sin precio nos los proporcionan la cajas de música, como la que hoy toca 'Les cloches du monastère' (Las campanas del monasterio), que encabezó el 'hit parade' de la música de salón hace más de un siglo. Otras monerías son las que Mozart hizo en sus variaciones sobre la canción infantil sa 'Ah, vous dirai-je, maman'. Sin embargo, el tenebroso 'Trino del diablo', de Tartini, lleva dos siglos y medio asustando a más de un violinista, aunque no a David Oistrakh, que lo borda para nosotros en este programa. Salimos tan campantes, silbando con Chueca la 'Marcha de Cádiz'. (15/02/11).

Los pájaros han sido siempre los mejores cantantes, y también los mejores instrumentistas. Por eso, los músicos tratan con imitarles con tanto afán. Hay un pájaro que es capaz de imitar el canto de los demás pájaros: el pájaro burlón. En este programa escuchamos la canción de salón de mediados del siglo XIX 'Listen to the mockingbird' (Escucha al pájaro burlón), grabada por la soprano Alma Gluck hace 96 años. También cantaba (y silbaba) como un pájaro Elisabeth Schumann, que nos deleita con 'The nightingale song' (La canción del ruiseñor). Otros placeres sin precio nos los proporcionan la cajas de música, como la que hoy toca 'Les cloches du monastère' (Las campanas del monasterio), que encabezó el 'hit parade' de la música de salón hace más de un siglo. Otras monerías son las que Mozart hizo en sus variaciones sobre la canción infantil sa 'Ah, vous dirai-je, maman'. Sin embargo, el tenebroso 'Trino del diablo', de Tartini, lleva dos siglos y medio asustando a más de un violinista, aunque no a David Oistrakh, que lo borda para nosotros en este programa. Salimos tan campantes, silbando con Chueca la 'Marcha de Cádiz'. (15/02/11).Escuchar audio

El duettino 'Là ci darem la mano', que Mozart compuso para 'Don Giovanni' ha dado lugar a un sinfín de variaciones y transcripciones. Lo escuchamos primero en el escenario de Salzburgo, por Tito Gobbi e Irmgaard Seefried, y luego en la última de las variaciones ('Alla polacca') que hizo Chopin, por el pianista Shura Cherkassky. Después: melodías decadentes, valses en secretos gabinetes, nocturnos bajo las palmeras, y un tango español, para desembocar en un 'medley' de números de Gershwin, sobre todo de 'Porgy and Bess'. También oímos dos canciones de Guastavino sobre poemas españoles: 'Se equivocó la paloma' (Alberti) y 'Jardín antiguo' (Cernuda). Para terminar volvemos 'Da capo', la sintonía de nuestro programa, en la trepidante grabación de su propio autor: Georges Boulanger. (08/02/11)

Empezamos por el principio: por "La primera vez que vi tu cara", la bella canción del escocés Ewan McColl en su versión más intensamente misteriosa, por la soprano Sylvia McNair. Luego, tres poemas de Paul Verlaine con música de otros tantos compositores ses: Fauré para "La lune blanche" (cantada por Sarah Walker); Debussy para "Clair de lune" (por Dawn Upshaw), y Reynaldo Hahn para "D'une prison" (por Susan Graham). Esta última nos induce a visitar otras celdas, y así oímos el "Canto del presidiario", de F. Mª Álvarez, por Blanca María Seoane, y el "Adiós a la vida", de 'Tosca' (Puccini), en la primera grabación de Caruso. Y también el "Sueño de amor nº 3" de Liszt, el "Non più andrai" de Mozart, y la "Pequeña czarda" de Pedro Iturralde, tocada por él mismo, junto a cuatro saxofones más. (01/02/11).

El antepalco de un palco de la Scala de Milán es el saloncito donde hoy nos solazamos. El Quartetto Cetra nos recuerda los títulos, las arias, los artistas y también los apartes del público. El violín de Fritz Kreisler llora el patético destino de la pobre Butterfly, llamada originalmente Cio-Cio-San, como nos recuerda el fox-trot que toca la orquesta de Paul Whiteman. También Violetta, la extraviada, baila el tango al son de la orquesta de Alfred Hause. La gran Traviata del siglo XX, María Callas, tuvo una primera maestra española, Elvira de Hidalgo, a la que escuchamos cantando a Granada, mientras Andrés Segovia tremola sus gruesos dedos recordando a la Alhambra. También: la "Habanera" de Sarasate, la "Guajira" de "La Revoltosa" de Chapí, y la "Princesita" (de Ponce, no de Disney). Para colmo, y para risión general, Florence Foster Jenkins se desgañita en un número de la opereta "El murciélago". (25/01/11).

Empezamos con un canto sin palabras, de Chaikovski. Y casi nos despedimos con "Adieu (Romance sans paroles)", de Jesús de Monasterio. Sin embargo, en nuestro salón hoy tenemos muchas cosas que decir: desde la aparente sencillez de la bagatela "Para Elisa" de Beethoven, a la dificultad perversa del "Capricho nº 1" de Paganini. Con Franz Léhar, pasamos una velada en la Viena finisecular, tomando té para dos en un pequeño pabellón para enamorados. Luego vemos una "casinha pequenina", que Bidú Sayão recuerda con voz de miel. Nuestro viaje nos lleva a remotos jardines orientales, donde calladas flores de loto guardan secretos insondables. Percy Grainger, Cyril Scott y Clara Schumann ponen discretamente la música. Un tango demuestra el "embrujo de tu violín", tan mágico que nos lanza a un frenético "hora staccato".

La hermosa canción de Ernesto Lecuona 'Siempre en mi corazón' cambió de título tres veces en dos años. En 1940 se estrenó como 'No puedo quererte'. En 1942 Lecuona la incluyó en la película norteamericana 'Always in my heart', y adoptó el título de la película. Pero en Cuba siempre se ha cantado como 'Estás en mi corazón', que es la primera frase del estribillo. Hoy la escuchamos dos veces: al piano por el propio Lecuona, y cantada por la soprano María Remolá. También en el programa de hoy: el 'Adiós a la Alhambra' de Jesús de Monasterio, la 'Habanera' de Arbós, los 'Requiebros' de Gaspar Cassadó, una grabación centenaria de 'Una voce poco fa', de Rossini, por Elvira de Hidalgo, y la canción 'En sourdine', estrenada por Gabriel Fauré para el palazzo veneciano de Winnaretta Singer, la princesa de los salones.

Como estamos en víspera de Reyes, escuchamos la milonga "Papá Baltasar" y un fragmento de la "Sinfonía de los juguetes". La "Oración de una doncella", de la polaca Badarzewska, fue un número 1 indiscutible en el "hit parade" de la música de salón en el siglo XIX. Para compensar, escuchamos la "Pequeña fantasía de salón", del violinista español Jesús de Monasterio. Una de las grandes especialidades salonísticas era hacer arreglos de óperas y obras sinfónicas. Hoy vemos el "Bello Danubio azul" transformado en arabesco pianístico; "La belle Helene", de Offenbach, condensada en frenética "quadrille", y el aria "Caro nome", de "Rigoletto", silbada y a ritmo de banda de "majorettes". También nos deleitamos con canciones centenarias pero inolvidables: "Plaisir d'amour", por Josefina Cubeiro, y "Trees", por Benjamin Luxon.

Cuando la música de salón y sus elegantes formas, nacidas en el siglo XIX, estaban a punto de ser barridas por el fox-trot, los gramófonos y luego la radio, los músicos gitanos volvieron a empuñar sus violines, se pusieron trajes de etiqueta y ocuparon los estrados de hoteles, restaurantes y jardines públicos de media Europa. Su música insidiosa evocaba recuerdos de antes de cualquier guerra. Muchos compositores cayeron bajo su influjo. Otros desempolvaron olvidadas partituras. Hoy escuchamos música de Noel Coward, Ivor Novello, Fritz Kreisler, Emmerich Kalman, tangos, czardas, habaneras, barcarolas, confidencias y fantasías.

A la hora de comienzo de este programa, culmina un eclipse total de luna. De luna llena. Por tal motivo, la luna es hoy la protagonista absoluta. Desde la soñadora sonata `Claro de luna¿ de Beethoven, por Maria Joao Pires, a la tétrica 'Kranke Mond' de Schoenberg, por Yvonne Minton y Pierre Boulez. En medio, canciones sublimes de Schubert (por Arleen Auger), Schumann (por Fischer-Dieskau) y Fauré (por Gérard Souzay); serenatas a la luz de la luna en francés y en español; llorosos violines, nostálgicos clarinetes; y la 'Canción a la luna' de 'Rusalka', de Dvorak. Y como postre, la más hermosa de las canciones de salón dedicadas a la luna: "Blue moon".

Basta un instante para pasar de las alegrías ('Liebesfreud') a las penas ('Liebesleid'), del amor. Y viceversa. El violinista Fritz Kreisler solía tocar, seguidas, sus dos piezas tituladas así. También lo hacemos nosotros. En contrate con los 'Contrasts' de Bela Bartok, Benny Goodman y Joseph Szigeti. Luego nos relajamos con la 'Vocalise' y la 'Pavane' de Fauré, músicas que de nacer hoy serían calificadas de 'chill-out'. La gravedad retorna con el 'Cuarteto de cuerda nº 14, Op. 131' de Beethoven, que escuchamos de dos maneras: en su forma original de cuarteto, y ampliado para orquesta de cuerda, bajo la dirección de Leonard Bernstein.

Desde mediados del siglo XIX, el ragtime fue la más americana de las músicas de salón. Combinaba la tradición pianística europea con los ritmos negros procedentes de Nueva Orleáns y de Cuba. El más notable compositor de ragtime fue Scott Joplin, que llegó a grabar algunos rollos de pianola, uno de los cuales escuchamos hoy. En este programa pasamos revista a los antecesores del ragtime, como Louis Moreau Gottschall, Manuel Saumell y Nicolás Ruiz Espadero, y a los que supieron explotarlo comercialmente, como Irving Berlin. También escuchamos obras de músicos fascinados por el ragtime, como Igor Stravisnki, que toca él mismo su "Ragtime para 11 instrumentos". Y derivaciones como el "Charleston" (grabado por su autor en otro rollo de pianola), y los ritmos afrocubanos de Lecuona, Gerhswin y Leonard Bernstein.