Crónica en negro 2pb5k

El 31 de agosto de 2017 los periódicos alicantinos abrían sus páginas con un estremecedor suceso en Elda, habían asesinado a un niño de 8 años y atacado a la novia de su padre de acogida. Ambas víctimas fueron asaltadas, maniatadas y amordazadas por dos hombres con casco de moto que estaban huidos y a los que buscaba la Policía desde el día anterior. Según informaron fuentes policiales, sobre las 21.00 horas llegó el aviso de una vecina que, tras oír un fuerte grito, se acercó a la vivienda, que tenía la puerta entreabierta y no había sido forzada, y al entrar, se encontró a la mujer maniatada, con la cabeza tapada por una bolsa y con contusiones y al menor en el suelo desnudo. Ella, de nombre Alejandra García, estaba embarazada de cuatro meses.

El 13 de septiembre de 2018 Cristina Jiménez de 27 años y Jose Antonio Pérez de 25, pareja de Cristina, se presentaron con el hijo de esta nacido el 26 de abril de 2016 fruto de la relación que tuvo con Felix, su anterior pareja, en el servicio de urgencias del hospital universitario de Elche. Cuando vieron al niño de 2 años los sanitarios llamaron de inmediato a la policía indicando que el menor había ingresado con varios traumatismos y signos de haber sufrido una "paliza" y tramitaron el traslado urgente del pequeño al Hospital General de Alicante para ingresarlo en la UCI y que pudieran tratarle las lesiones que presentaba. Al llegar al servicio de urgencias, los agentes a les llamó la atención la actitud de la madre de Aaron durante aquellas horas en que el estado de salud del niño empeoraba y así lo reflejaron en su atestado: "nos sorprendió su frialdad, estaba tranquila, se sentó al lado de su pareja, le cogió la mano y le dio un beso". "se mostró más preocupada por la situación de ella y su pareja que por la del menor" y que incluso mostró su deseo de renunciar a la custodia de su hijo si finalmente vivía: "Dijo que no se sentía capacitada para cuidar al niño, que se hiciese cargo quien tuviera que hacerse porque ella quería renunciar a él".

María Soledad Gómez de 66 años vivía junto a su hijo Alberto Sanchez de 26 en el número 50 de la calle Francisco Navacerrada, cerca de Ventas. Alberto era un buen estudiante, tenía una beca y estudiaba Contabilidad y Finanzas en la universidad de lunes a viernes. Era un chico tímido, introvertido, “cariñoso” y “majo”, pero tenía un problema con las drogas. La vida familiar no era la mejor y la convivencia se hacia dura, el joven ya tenía antecedentes policiales y había sido denunciado hasta en 12 ocasiones por malos maltratos, varias de ellas hechas por su madre. En la mayoría de las discusiones con su madre a veces se solucionaban con la ayuda y mediación del hermano mayor, pero este había decidido dejar de lado a ambos tras la ultima mediación.

Programa completo para fans de uno de los casos mas importantes de los últimos años y que no te dejará indiferente. Incluye la entrevista realizada en exclusiva a la abogada de Rosa Peral. El jueves 04 de mayo de 2017 la policía urbana de Cataluña recibió un aviso de que había un coche quemado cerca del embalse de Foix, en el término municipal de Castellet i la Gornal, en el Alto Penedès. Fue un excursionista quien encontró el coche en llamas y dio el aviso. Al llegar al lugar a las seis de la tarde de este mismo jueves, los agentes y apagar el fuego con sus extintores inspeccionarían el vehículo y encontraron un cuerpo humano completamente calcinado en el maletero.

El día 4 de agosto de 2018 Conchi se casaba por cuarta vez a sus 45 años con José Luis, un hombre de 69 años, camionero jubilado que nació en Santander y residía en Guardamar que delante de 15 testigos decidió formalizar la relación con ella. El, Ella, en silla de ruedas, Conchi estaba discapacitada tras sufrir hacia unos años un accidente de tráfico en el que supuestamente sufrió graves lesiones que la condenaron a utilizarla. Conchi siempre estaba acompañada por Francisco, su cuidador y cuñado de 58 años, que había estado casado con una hermana de Conchi ya fallecida. Francisco la llevaba a todas partes e incluso llevaban un año compartiendo domicilio en la localidad alicantina de Sax por los que necesitaba. Pero dentro de esta curiosa relación, la vivienda no la compartía con Jose Luis, si no que la compartía con Francisco. Con su pareja no lo hizo ni durante su noviazgo ni después de celebrarse el matrimonio. De hecho, los vecinos de ese piso creían que eran pareja, tanto Conchi como Francisco daban la imagen de que "hacían vida de pareja normal" y estuvieron muy sorprendidos cuando se enteraron de que se había casado con otro hombre. aunque su vida seguía siendo la misma, y que ella "siempre alardeaba de tener mucho dinero y varias fábricas de calzado".

La tarde noche del 28 de junio de 2013, introdujeron varios somníferos en un bizcocho que le ofrecieron para cenar, cinco ansiolíticos que pulverizaron y, media hora después de que se durmiera, entraron a su habitación. Abas le asestó un golpe con un bate de madera, mientras el hijo lo alumbraba con una linterna. Pero el padre se despertó y ambos huyeron antes de que él pudiera ver algo más que "un hombre golpeándole con algo", como contó al día siguiente a su hermana Margarita. El padre llamó a gritos a su hijo y a Abas, pensando que un extraño había entrado a robar en la casa, pero los dos chicos lograron convencerle de que podía haberlo soñado todo. Sin embargo, el empresario comenzó a sospechar: "He llegado a pensar que fue Andreu. Como los he machacado esta semana haciendo que se queden a trabajar, a lo mejor se les han cruzado los cables y me quieren hacer una putada", contó a su hermana tras la agresión. Y añadió un detalle que no le pasó inadvertido a esta: "Como tienen un palo allí en la cama que a veces juegan con él...".

El viernes 1 de marzo de 2013 sobre las 19,55 horas se presentó en la sede del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº 3 de Dos Hermanas con una denuncia manuscrita por él, manifestando al funcionario que se encontraba de servicio de guardia que quería denunciar a sus padres con la queja de que le habían intentado agredir. No era la primera vez que lo hacía. Ya había presentado anteriores denuncias que culminaban con un archivo absoluto, pues se demostraba que eran falsas. Pero aun así, Luis Miguel comenzó entonces a rellenar una nueva denuncia frente a la funcionaria del Juzgado. Cuando acabó de completar el documento, la funcionaria se lo selló y escuchó con estupor cómo el denunciante amplió su versión. Procedió a detallarle que él tenía lesiones en su cuerpo porque el día anterior había matado a sus padres en defensa propia.

El 14 de diciembre a eso de las 19.00 h de ese jueves, José Luis Iranzo detectaria signos extraños en su explotación agrícola. Se había acercado a recoger a su padre a la masia cuando un intruso, en lugar de mantenerse escondido decidió ponerse frente a el y dispararle. Un disparo le perforó el pulmón izquierdo, otro le destrozo el pulmón derecho. Cuando estaba absolutamente indefenso y mortalmente herido y a duras penas huía, salió tras él y le pegó otro tiro. Un disparo directo al corazón. El padre de Jose Luis llamó a la guardia civil y les indicó también que el desconocido, tras matar a su hijo, cogio su pick up y huyo de allí.

El martes 30 de marzo de 2010 Cristina Martin recibió una llamada de Chany mientras estaba con su madre. Cristina tenia 13 años, estaba repitiendo 1º de la ESO y había suspendido varias asignaturas. Una de sus compañeras era Chany, una chica de 14 años de origen cubano con la que tenía problemas, al parecer porque Chany creía que Cristina le quitaría a su chico.

El 13 de agosto de 2018 comenzaría para los Grupo de Homicidios de Madrid uno de los casos más complejos y enrevesados de los últimos años. Y todo comenzaría cuando en este dia el humo que salía de una nave de la calle Sebastián Gómez alertó a los vecinos. Llamaron a los Bomberos y estos, tras apagar un fuego mínimo, se encontraron con algo extraño: una maleta de la que parecía que asomaba un cuerpo. Ni siquiera sabían si era humano. Antes de tocar nada, llamaron al 091 y la Policía Nacional tomó las riendas de la investigación. Comprobaron quién era el propietario de la nave, un hombre de avanzada edad llamado Avelino, que la había alquilado a cuatro empresarios. De todos, sólo uno no aparecía. Era César Roman, conocido como el Rey del Cachopo.

Svetlana Orlova, vivía en Alicante y tenía 30 años. tenía un hijo de 5 años, fruto de una relación anterior, que convivía con ella. Su madre vivía en Rusia, aunque ambas hablaban a menudo y compartían dias de vacaciones bien allí o en España. Con ella mantenía o telefónico durante los ocho años que su hija vivió en aqui. Ricardo Antonio Navarro había sido pareja de Svetlana desde 2004 hasta octubre de 2007, fecha en que esta rompió la relación con oposición de el. Durante el transcurso de la relación, especialmente en los últimos tiempos de la misma, la sometió a una serie de maltratos físicos y psíquicos, que se manifestaron en la denuncia formulada el 30 de marzo de 2007, por haberla dejado encerrada y robarle sus documentos, de la que más tarde se retractó, dando lugar al sobreseimiento de las actuaciones incoadas al efecto; Hasta que en octubre ella decidió dar el paso y poner una denuncia por malos tratos para conseguir una orden de alejamiento.

Los agentes se personarían en el edificio a una hora no superior a las dos y media de la tarde, y al ser testigos del olor que salía de la vivienda no tuvieron ninguna duda en acceder a él. Cuando la puerta se abrió, el olor a carne putrefacta, cuerpos en descomposición hizo que ambos agentes dieran un paso atrás y se taparan la cara con sus brazos, mientras los vecinos que allí estaban daban varios pasos atrás entre arcadas y gritos de pánico y de pronto, al tiempo que se producía este estupor, saltaría un detector de movimientos que habia sido colocado en la entrada de la vivienda. Poniendonos en situación, los agentes estaban ante un escenario que parecía sacado de la película Seven, con las luces apagadas y linternas en mano comenzaron a entrar en la vivienda protegiéndose la nariz y la boca. Conforme avanzaban por el piso iban viendo una cantidad desproporcionada de ambientadores colocados por todos lados, un camino de ambientadores que les llevó a una habitación que se encontraba cerrada con un gran candado que tuvieron que formar, allí, una vez abrieron la puerta, accedieron a una estancia en la que se podían ver muchos más de estos ambientadores apilados sobre lo que parecía arena, no una arena normal, si no la típica arena de gatos que se puede encontrar en cualquier tienda de animales o supermercado. Los agentes comenzaron a mover la arena con mucho cuidado para ver que podía encontrarse allí debajo, tras la arena encontraron unas mantas, debajo alfombras, y debajo un saco de dormir donde se podía apreciar una forma humana.

Era el 24 de noviembre de 2009; un martes gélido en el que Felisindo González, un vecino de Castro de Escuadro, pueblo de unos veinte vecinos enclavado en las montañas de Maceda en Ourense, se encontró junto a la puerta de una finca de su propiedad una bolsa con una botella de vino tinto, una cerveza, latas de atún, calamares en conserva y unas mandarinas. Tras dejar a las vacas pastando se lo llevó todo y decidió servirse un vaso de ese vino en el almuerzo al llegar a su casa. Pero el albuminoso tono del líquido hizo sospechar a su esposa.

Jorge Agustín Sánchez Romero tenia 43 años en noviembre de 2011, fecha en la que sucedió la historia que os voy a contar. A los 15 años fue arrestado por primera vez, y desde poco antes la vida de Jorge había estado asociada a reformatorios y cárceles. Su aspecto de buena persona le consiguió los primeros permisos carcelarios. Desde entonces, acumulaba 38 detenciones policiales, la mayoría por robos con violencia y atentados contra la autoridad, llegando, en 2002, a intentar fugarse de la cárcel catalana de Quatre Camins.

Heridas externas: Hematomas orbitarios bilaterales con importante hinchazón palpebral y hemorragia conjuntival. Equimosis puntiformes en conjuntiva de párpados inferiores. Hematoma morado en mejilla izquierda desde ángulo mandibular hasta arco. Hematomas labiales en centro de labio superior y zona izquierda de ambos labios con hinchazón y herida en la mucosa labial del inferior, con restos de sangre entre los dientes. Pequeño hematoma en raíz nasal. Hematoma morado junto a comisura labial derecha y debajo lesión equimótica en borde mandibular. Erosiones lineales de 1 y 2,5 cms sobre ceja derecha. Erosión de 0,8 cms en zona nasal derecha. Erosión lineal de 1,2 cms en mejilla izquierda. Hematoma entre 1 y 3 cms en región de papada y erosiones submentonianas de 2 y 0,8 cms. Erosiones lineales entre 2,5 y 1,5 cms perpendiculares a arco cigomático izquierdo. Equimosis puntiformes en cara regiones retroauriculares y mastoideas, más nítidas y abundantes en el lado izquierdo. Eczema en pliegue retroauricular derecho. Dos equimosis digitadas en cuello, en el lado derecho en región paratiroidea y en el lado izquierdo bajo ángulo mandibular. Erosión lineal de 1 cm en 3o dedo mano izquierda en el pliegue interdigital. Hematoma morado rojizo de 2x1 cm en dorso de mano izquierda zona radial. Hematoma morado rojizo de 3 cms en cara antero radial de antebrazo izquierdo 1/3 distal junto a otro de 0,5 cms en flexura de muñeca Hematoma morado rojizo de 0,5 cms en cara posterior de antebrazo izquierdo 1/3 medio. Cuatro hematomas morado rojizos entre 5,5 y 3 cms en cara posterior de brazo izquierdo por encima del codo. Hematoma morado rojizo de 1 cm bajo olécranon izquierdo. Dos hematomas en borde cubital de antebrazo izquierdo 1/. Distal Hematoma morado rojizo en base de eminencia tenar derecha de 2,5 x 1,5 cms. Hematoma morado rojizo de 1,5 cms en zona radial anterior de antebrazo derecho 1/3 distal. Hematoma en cara externa de codo derecho de 5x4,2 cms que continúa de forma lineal hasta cara interna. Hematoma morado rojizo en maleolo interno de tobillo izquierdo de 2x0,8 cms con erosión debajo de 1 cm. Heridas internas: Múltiples infiltrados hemorrágicos de la aponeurosis epicraneana, siendo más intensos a nivel parietotemporal izquierdo, occipital, zona superior parietal derecha, frontal y temporal derechos. Infiltrado hemorrágico de ambos músculos temporales, más intenso el izquierdo. Estan son las 38 heridas por golpes que encontraron en el cuerpo sin vida de Nagore durante su autopsia.

Era el 24 de agosto de 2017 cuando a las 07:38 de la mañana la Guardia Civil recibió una llamada que estaba siendo transferida desde el 112. Al teléfono la madre de Santiago Cámara, con la poca voz que podía salir de su cuerpo, les contaba que había sucedido una tragedia en la casa de su hijo en el número 10 de la calle Escobar, en el piso superior de una vivienda de dos alturas donde el matrimonio vivía con sus dos hijas, de 9 y 12 años. Cuando los agentes se presentaron en la casa encontraron a la esposa de Santiago, Sofia, muerta entre la habitación del matrimonio y el pasillo y a Santiago mal herido.

Leonardo Ferrer, de 47 años, y su esposa Cristina Asins, de 46 tenian un único hijo, Sergio, un hijo que había nacido el 6 de Junio de 1987 y contaba con 19 años la trágica noche que voy a contaros. La familia vivía en la localidad de Catarroja, muy cerca de Valencia Ciudad. Sergio asistía a clases de inglés en una academia local. El joven también fue alumno del colegio San Antonio. La familia siempre salía a pasear a su mascota. Hacía tan sólo unos días que habían regresado de Francia, donde se habían comprado una casa en la localidad de L’Herault con parte del dinero de un cupón que les había tocado en febrero.

Salvador Rodrigo contaba con 45 años en la época en la que sucedió esta crónica. Según su entorno era conocido por ser una persona infantil y sumisa, aunque otros lo definen como “un tonto útil”. Padre de una chica de 19 años y casado desde hacía 22 con otra trabajadora del hospital donde el también realizaba su trabajo diario como auxiliar de enfermería. Era un soñador, amante de la naturaleza, de la fotografía y de su ciudad. Tenia una especie de blog en el que colgaba fotos de los rincones más emblemáticos de Valencia. Los videojuegos eran otra de sus aficiones, y pasaba horas jugando. Además de su trabajo tenia una tienda de artículos de buceo con su socio, un médico del hospital. Una vida de rutina normal hasta que en septiembre de 2015 conocería a una compañera de trabajo llamada Maria Jesus Moreno pero a la que todo el mundo llamaba Maje, una enfermera de 25 años atractiva, dulce, cariñosa…pero también manipuladora y que se enamora de él desde el primer momento.

Koldo Losada Atutxa nació en Getxo, Bizkaia el 13 de noviembre de 1960. Conocido actor, había participado en teatro, cine y televisión, siendo en este ultimo medio donde lo conocían por series como Águila Roja , Los Serrano , Amar en tiempos revueltos y El secreto de Puente Viejo, habiendo participado también en Bea , Policías y Cuéntame. Contando con 54 años en el momento de este suceso. Durante la tarde del 19 de noviembre de 2014, unas amigas habían estado de copas en unos bares de la zona centro de Bilbao con la pareja de Koldo, Jon Ezkurdia, pero su comportamiento les había extrañado mucho ya que durante ese encuentro les había reconocido que había matado a su esposo. Al parecer, les comentó que les que había hecho «pin, pin» a Koldo y a Gaston (su perro), que se iba a hacer «pin pin» él también y se iba a «tirar a la basura».

Pinares de San Antón es un barrio perteneciente al distrito Este de la ciudad andaluza de Málaga, que se extiende sobre la ladera sur del monte San Antón y que está rodeado por terrenos no urbanizados de los Montes de Málaga. Alli se encuentra una finca de olivos situada al final del Camino Realengas de Cárdenas. Su propietario caminaba, como cada dia, pero algo le llamó la atención. en el camino una rama rota y rodadas de un vehículo que recreaban un trayecto zigzagueante. Aunque lo que llamó su atención fue que salía humo de un hoyo que había hecho días atrás y donde tenía pensado plantar otro olivo. Cuando estuvo al borde del agujero no dio crédito a lo que estaba viendo. Alli había un cadáver calcinado.