Piedras -Una historia donde los miedos convergen- 5te4o

El miedo no es cosa de broma a veces quisiera que lo fuera quisiera que el miedo fuera algo divertido algo que te hiciera pensar que la vida podría ser de otra manera pero no el miedo es complicado más de lo que a veces creemos y es tan difícil despegarse de él yo cada mañana intentó quitármelo la ducha me restriego la piel con jabón neutro me doy con la esponja hasta que mi piel se vuelve roja y luego dejó correr el agua y cuando me seco y me he visto parezco otro pero no todo como el miedo sigue debajo de mi ropa pegado a mi piel el miedo es ese sudor que te empapa las camisas cuando ves algo que no funciona cuando presientes el fracaso acercarse a ti cuando notas que no podrás evitar lo que te va a pasar son esos segundos que se convierten en horas y mientras tanto tú ahí a sudar y a esperar el desenlace mientras lucha a tu cerebro contra tu miedo es algo inevitable o al menos es lo que yo creo porque el miedo está ahí día tras día el miedo al no o al sí miedo al tal vez al sin embargo al perú al quizá nuestra vida funciona o la hacen funcionar a base de miedos estábamos hechos de miedo tenemos miedo a tantas cosas al silbido del viento al aguacero de marzo y abril sin un paraguas a mano miedo el acné de la primavera a las quemaduras de los primeros días de playa miedo miedo y más miedo a pasarlo mal y a pasarlo demasiado bien miedo a la desesperación al abandono resulta difícil vivir con tanto miedo aunque lo hagamos porque es imposible despegarnos del miedo quizá hay gente que lo haya conseguido quién sabe me gustaría conocer a alguien capaz de ello hace vencer todos sus miedos de retorcerle el pescuezo al miedo y plantarle cara y decirle que aquí está uno que no se amedrenta ante nada sí que me gustaría conocer a alguien así en realidad hay muchos son los tipos sonrientes que aparecen fotografiados en las portadas de los libros de autoayuda ellos han vencido al miedo lo han machacado no se sabe cómo pero lo han hecho y quieren compartir su experiencia por un módico precio con el resto de los mortales aquellos que nos comemos las uñas de miedo cada día cada minuto cada segundo de nuestra vida me pasaba las mañanas hablando solo de aquí para allá hoy le tocaba el miedo un tema un tanto particular y muy denso intensísimo después de estar un rato la biblioteca pública de la calle hospital decidí volver a casa para acortar me metí por una calle estrecha al girar una esquina me encontré con una anciana estaba sentada en una silla y delante de ella tenía una mesa de madera me acerqué la anciana no vendía nada en especial es más sobre la mesa no tenía nada excepto tres piedras de colores roja verde y amarilla y un cartel escrito a mano que decía quitó miedos era una mañana de marzo se respiraba un aire cálido con aroma ciudad la primavera había entrado con fuerza al leer el cartel de quito miedos me acerque más a entender de la vieja ella me ofreció asiento y me senté en un taburete justo en frente suyo no separaba la mesa de madera cubierta con un mantel rojo encima en el centro estaban las lastre las piedras relucientes el sol resbalaba por sus formas geométricas gire la cabeza a ambos lados de la calle no pasaba nadie el silencio