El Pianista Que Nunca Estudió Música y Ahora Llena Teatros | #23 Borja Niso 152069

Recuerdo sentir una descarga eléctrica como si me atravesara todo el cuerpo, como una especie entre dolor y sensación de calor, algo muy extraño.

Empecé a temblar, empecé a llorar.

Yo era ingenio informático, nunca había tocado el piano, no tenía ni idea de música, ni de solfeo, ni de partituras, ni de nada, de nada, de nada.

O sea, yo era un perfecto ignorante del amor, del mundo del piano.

Y yo supe que iba a llegar algún día y que lo tenía que dejar todo.

Estás diciendo que compusiste dos canciones de piano sin saber tocar el piano.

Así es, y a más las toqué.

Nuestro destino está escrito, pero hasta llegar a él puede ser que estemos viviendo otra vida que no es la nuestra y que, por tanto, tenemos que cambiarla hasta que realmente descubrimos nuestro propósito, como a mí me pasó.

La vida es un camino que tiene unas migas que nosotros podemos ir recogiendo del suelo una especie de pistas, de señales, para descubrirnos cuál es nuestro verdadero destino.

Esa voz cambió mi vida para siempre.

Es decir, me transmitieron un mensaje que no duró más de 15 o 20 segundos, pero que cambió para siempre mi vida.

Y lo voy a intentar reproducir ¿vale? Vale.

Me dijeron Borja, bienvenido. Te estábamos esperando.

Después de 35 años, por fin hoy has descubierto tu propósito de vida, que es emocionar a la gente a través de tu música.

Espero que con este podcast lo puedan entender, porque es la primera vez que lo digo.

Lo que estoy hablando aquí no lo he contado nunca.

Yo siempre digo cuando acabo los conciertos, digo esta frase y es que ha llegado el momento de las historias bonitas.

Borja Niso, bienvenido a Risas y Chocolate.

Muchísimas gracias, Jacobo.

Yo estoy muy feliz de estar aquí esta tarde contigo para contar una historia que creo que será sorprendente y reveladora.

Sí, mira, una de mis pretensiones cuando creé el podcast era, aparte de demostrar a través de los invitados que la felicidad y el éxito no dependen mucho del dinero, creo que el dinero es necesario para vivir, pero no para ser feliz o para tener éxito.

No es una de las cosas que lo miden.

También pretendía que, a través de los invitados, la gente que esté al otro lado de la pantalla o de la radio, pues pueda, quizá, inspirarse en las historias.

Y yo creo que tu historia es muy inspiradora.

Yo siempre digo cuando acabo los conciertos, digo esta frase y es que ha llegado el momento de las historias bonitas.

Porque yo creo que el mundo ya está cargado de malas noticias, de mala vibra, de cosas malas, de cosas feas.

Y yo creo que el mundo se merece historias bonitas.

Y yo creo que mi historia es una historia bonita, una historia de amor, una historia de revelación, una historia muy espiritual, donde está el conocerse a uno mismo, el encontrarse con uno mismo, descubrir el propósito, ser felices, que para eso estamos aquí.

Bueno, ¿tú crees que cualquiera puede cambiar su destino? Yo estoy completamente convencido de que cualquiera puede cambiar el destino que está viviendo en ese momento.

No el destino para el cual estás aquí, que no es lo mismo.

Yo he creído siempre, sobre todo desde que me pasó lo que me pasó en el 2016, que todos tenemos un propósito.

Por tanto, todos tenemos un destino que está escrito.

Lo que pasa es que no tenemos por qué llegar a él.

Podemos estar viviendo otro destino, otro camino, por circunstancias de la vida.

Porque al final la vida, dentro del libro albedrío, podemos decidir muchas cosas y no siempre están encaminadas a que nosotros nos encontremos.

Por eso siempre digo que nuestro destino está escrito, pero hasta llegar a él puede ser que estemos viviendo otra vida que no es la nuestra y que, por tanto, tenemos que cambiarla hasta que realmente descubrimos nuestro propósito, como a mí me pasó.

Aquí han estado psicólogos, coaches y otro tipo también de terapias, y todos han coincidido que a lo mejor han leído o han tenido experiencias con gente mayor cercana a la muerte y que esa gente mayor, cuando les preguntan, dicen ¿qué opinas ahora que te vas a morir? Y dicen me arrepiento.

Hay mucha gente que dice me arrepiento de haber vivido una vida que no era la mía, la que yo he decidido.

He estado viviendo casi como de cara a los demás o a lo que se debe, que debía hacer, y me arrepiento de eso.

¿Tú qué opinas de esto? Pues fíjate, yo creo... Me encanta esa pregunta, tengo la peor de punta, por dos cosas.

La primera de ellas, respondiendo a tu pregunta, yo creo que la inmensa mayoría de los seres humanos viven la vida que la sociedad o incluso su familia quieren que viva, no la que ellos quieren vivir.

Y al final yo creo que nos sentimos abocados por la cultura en la que vivimos, por la sociedad en la que vivimos, por los aprendizajes, por los paradigmas en los que nos movemos, por la idiosincrasia que tiene cada cultura, en este caso la nuestra, y al final hacemos una vida de nacemos, crecemos, nos reproducimos y morimos.

Me recuerda a una locura.