Peticiones Oyentes - Íntimo y personal - 1996 5d156o

Bien, chicos, todo listo. Adelante.

Pinchad a Tali por la 1. Preparado sonido.

Grabando la presentación de Tali.

Estoy preparada, Tom.

Bien, Tali, colócate en la marca y no te muevas de ahí.

Probando. 1, 2, 3.

Aquí Tom Moore.

Probando.

1, 2, 3.

Plano general por la 3.

Todo listo en el plató. Pues vamos allá.

Ya conocen sus caras.

Y recuerdan sus reportajes.

Eran los hombres y mujeres que han hecho mejor que los informativos de la IBS.

Ya es suficiente. Deja a Tom Moore. Pasemos a Tali.

Tali, ¿quieres probar tu micro, por favor? Lo que jamás debemos olvidar en el mundo de las noticias...

Bien, un segundo. Mike, súbele el volumen.

Adelante, Tali. Probando. 1, 2, 3.

Lo que jamás debemos olvidar en el mundo de las...

Espera, tiene sombra en la cara.

Tali, mira directamente a la cámara, ¿de acuerdo? Grabando, por favor.

Lo que jamás debemos olvidar en el mundo de las noticias es que solo somos buenos en las noticias que damos.

Chicos, chicos, aún tiene sombra.

Quiero más luz, por favor.

Puedes hablar un poco de tus inicios profesionales, Tali.

Danos algunos datos biográficos para alargar el reportaje.

Bien, ¿preparados? Veamos.

Supongo que en el fondo siempre supe a qué quería dedicarme.

Salian sabía exactamente lo que quería ser, es decir, la número uno, y que su nombre saliera en rótulos luminosos.

De la hermana solo utilizaremos lo último.

Supongo que tendrás alguna anécdota de cuando empezaste.

En fin, ¿fuiste a la universidad? Trabajé de camarera y en cuanto tuve la edad, di los dados.

¿Dados? Quería dar las cartas en la mesa de Bacarrá porque se ganaba más dinero en propinas.

Pero donde vivíamos, que era un pueblo minero del oeste, había que tener un buen enchufe para dar las cartas.

Y la única persona con la que yo tenía enchufe era mi hermana pequeña Luan.

Estudié en la universidad estatal por las noches, matriculándome a la vez en dos cursos sobre comunicación, porque quería recuperar el tiempo perdido.

Los compañeros decían que si quería trabajar en la televisión, debía grabar una cinta de prueba.

Así que la grabé.

Quizás se pregunten por qué de las miles de jóvenes que envían cintas vamos a contratar a Sally.

Envíe la cinta a 37 cadenas y solo contestó una de Miami, la WMIA.

Así que me despedí de Luan y tomé un avión que enlazando con otro en Dallas hacía una escala de cuatro horas en Miami.

Deseé que el viaje durara cuatro días porque me asustaba llegar a mi destino.

De modo que tú eres Sally.

Sally Atwater.

Sally se escribe con S, ¿no? ¿Cree que voy demasiado elegante? No, vas muy bien.

No sabía qué hacer, si ir de clásica o de moderna.

¿Warren? La señorita Atwater está aquí.

Sube por esas escaleras.

Warren está en la cabina de control.

Gracias.

Soy Ned.

Y yo, Sally.