Perlas líricas 10/02/2025 2vc2s

Buenos días, tardes o noches a nuestros oyentes nacionales e internacionales, dependiendo
de cuándo y dónde se encuentren ustedes en el globo terráqueo. Estamos en la boca
del lobo. Yo soy Aurelio Gutiérrez y esto es Perlas Líricas.
Pues amigos líricos, bienvenidos al programa 77º de Perlas Líricas, su programa de música
y para los de la LOGSE o como se llame hoy en día, el programa número 77. Ya saben
que pueden escuchar este programa en primicia todos los lunes después de la tertulia y
con posterioridad cuando lo subimos al canal Perlas Líricas de las plataformas Evox y Telegram
y a la cuenta de Twitter Aurelio Gabaldón. También pueden suscribirse al canal de YouTube
Aurelio Gabaldón y seguir la cuenta de Instagram Aurelio Gutiérrez Tenor.
Como continuación al aria del tenor de la semana pasada cantada a cappella y con bravura
por el tenor italiano Gianni Raimondi, ha llegado el momento de hablar un poco de la
ópera a la que pertenece ese aria que se llama Lungedalei, lejos de ella y que no
es ni más ni menos que quizá la más famosa de las tres óperas que componen la trilogía
con la que Giuseppe Verdi terminó de consagrarse, la Traviata. Las otras dos óperas son Rigoletto
del año 1851 y El trovador de 1853. Recordemos que Verdi nació en Buseto en 1813 y falleció
en Milán en 1901. La Traviata, que significa literalmente la extraviada, tiene tres actos
y libretto en italiano de sco Maria Piave, que nació en Murano en 1810 y falleció
en Milán también como Verdi en 1876. Murano es una pequeña islita famosa por sus fábricas
de vidrio justo enfrente de Venecia. También les recomiendo que la visiten y cuidado con
los precios porque esas cosas están hechas para turistas. Bueno, pues el libretto resume
y sigue la novela La dama de las camellias de 1852 de Alejandro Dumas hijo y que inicialmente
era en italiano il racconto, el cuento. Es un drama real e intimista desarrollado enteramente
en interiores y que narra la relación de un muchacho de buena familia que vive feliz
en amancebamiento con una prostituta de lujo hasta que la tuberculosis, enfermedad que
estaba ligada estrechamente a la vida licenciosa, pone término a su relación. Verdi tenía
la intención de hacer una ópera de ambiente contemporáneo y quiso vestir a su elenco
con la misma ropa que el público, con ropa de la época, de su época, poniendo así un
espejo en el que se vieran reflejados los espectadores. El objetivo era sencillo pero
revolucionario para entonces, romper con la tradición historicista de la ópera y tornarla,
un reflejo de la sociedad, además de evidenciar la hipocresía reinante. Pero las autoridades del
teatro La Fenice insistieron en trasladar la acción al París de 1700 y no fue hasta la
década de 1880 cuando se respetaron los deseos originales del compositor y se representaron
las producciones como Verdi quería. El estreno de La Traviata fue el 6 de marzo de 1853 en ese
teatro en La Fenice de Venecia y fue otro rotundo fracaso de la historia de la ópera. Luego resulta
que esos fracasos como el de La Bohème se han convertido en las óperas de repertorio y de
referencia más grandes de la historia de la ópera. Curioso.