
Las pelis que nos montamos: THE HUSTLER / EL BUSCAVIDAS (I) qlk
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Primera parte de 'The Hustler' o 'El buscavidas', la película protagonizada por uno de los grandes, por el chico de los eternos ojos azules, ese rebelde casi sin causa que, lejos de ser como James Dean, se enamoró de la que fuera el amor de su vida, Joanne Woodward, en 'Paris blues' (Martin Ritt, 1961), sentenció su leyenda de indomable en 'Cool Hand Luke' (Stuart Rosenberg, 1969) y compartió parte de su destino junto a su fiel compañero de aventuras y timbas, Robert Redford, no sólo en 'Dos hombres y un destino' (George Roy Hill, 1969) sino también en uno de los clásicos del cine por antonomasia como lo es 'El Golpe' (George Roy Hill, 1974). De hecho, podrían citarse todos y cada uno de los filmes que ha protagonizado Paul Newman, pero, por ahora, hemos decidido empezar por la que fuera la piedra angular de su filmografía y estilo de interpretación. Una cinta que desafía a cualquiera a actor -incluso aspirante a actor- que anhele ponerse en la piel de Eddie Felson, un jugador de billar con tanto talento como temperamento, cuya debilidad -talón de Aquiles- es la bebida, sumado al miedo al fracaso o a ser incapaz de vencer a su máximo oponente, el Gordo de Minessota (interpretado por Jackie Gleason, a quien nuestro Pedro "el Maestro" tuvo la suerte de conocer) o incluso que la presencia de una mujer solitaria y alcohólica como Sarah Packard (Piper Laurie) trunque aquello que más ansía: la victoria, el éxito, la fama, el dinero... Trascender. Dirigida por Robert Rossen, estrenada en 1961 y basada en la novela homónima de Walter Tevis, si este episodio es la primera parte de la historia de "el relámpago, Eddie Felson" o "fast Eddie", es porque, entre otros motivos, veinticinco años más tarde Martin Scorsese dirigió su secuela titulada 'El color del dinero', y sobre ella hablaremos la próxima vez que nos juntemos. ¿Por qué el cine clásico funciona mejor que el actual? ¿Por los arquetipos, por los guionistas, por los directores, por los productores, por las modas...? Sobre esto, y mucho más, conversaremos tanto en este capítulo como en el siguiente. Pasen, escuchen y disfruten. Una vez más, gracias por estar ahí. Piezas musicales: - "Ain't nobody else like you" compuesta por Chris Shards - "Just as soon" compuesta por Kevin MacLeos bajo licencia de Creative Commons Attribution hs1e
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¿Qué tal, Pedro? ¿Qué tal, Vicen? ¿Cómo estáis? Hola, muy buenas.
Bien hallados, como siempre.
¿Cómo lleváis estos primeros minutos de intento de conexión? Bien, ¿no? Sí, esto parecía más fácil hace 150 años.
Se está convirtiendo en una pequeña costumbre tener problemas, perdón, de conexión.
Pero bueno, aquí estamos, dando guerra, como siempre.
Como siempre, a tope.
Bueno, hoy venimos a hablar, o nos hemos reunido en esta pedazo de sección, para hablar del Buscavidas, o de Hassler, como queráis, que es el estafador, que se estrenó en 1961.
Película dirigida por Robert Rosen, con guión de Robert Rosen y Cindy Carroll, basada en la novela Walter Tibbis, o Tibbis, como queráis pronunciarlo, y protagonizada por un increíble Paul Newman, en el papel de Eddie Felson, de Jackie Gleason, como el gordo de Minnesota, George Scott, como Bert Gordon, que digamos el ojeador, un poco manager de Eddie, Piper Lowry, en el papel de Sarah Packhart, y Myron McCormick, que es Charlie, digamos, socio, padre, etc.
Y bueno, Pedro, empezamos por ti.
¿Qué te ha parecido la película? ¿De talento, de éxito, de nervio, de temperamento? ¿Qué se necesita para ser un buen jugador, o el mejor jugador de billar? O mejor jugador en cualquier deporte, chicos.
Pedro, sigue tu pregunta.
Pues yo no lo sé, porque hace mucho que no juego, pero me han entrado ganas de echarle un billarcito.
Así que igual un día me pierdo por ahí.
Muy interesante la película.
Empiezo por la conclusión.
No, es que es una película de personajes, y eso a mí me gusta mucho, porque me gustan las historias, pero en donde hay chicha, donde los personajes se dicen cosas, y cosas inteligentes que son aplicables fuera del propio conflicto de la película, a la vida en general, ¿no? El personaje de Eddie, que en esta película es Paul Newman, que está muy joven, pues es un buscavidas.
Es un personaje peculiar, porque no entendemos desde fuera.
Yo creo que esto en España no existe.
No entendemos el que haya gente que se meta en una sala de billar, en donde prácticamente todo el modelo de negocio es ganar dinero apostando.
Yo creo que eso aquí no existe.
No lo sé.
Aquí igual se ve más en los bingos, que son un poco más conocidos.
Sí, pero ahí no hay billares.
O sea, hay juego, pero no hay billares.
No, no.
Si lo estás mostrando o planteando en el sentido de lo que vemos en la película de esa fascinación por el billar, es verdad que aquí yo creo que hace muchos años que no se ve.
Yo pensaba que te referías a ese vicio por el dinero.
De las apuestas.
Eso es.
Que aquí sí se ve más en el bingo, quizás.
Sí, somos un país más de bingos.
En algún casino.
Pero es verdad que Estados Unidos es más propenso a esa clase de juegos, sí.
Continúa, Pedro, que estabas ahí.
Pues es una película para mí entrañable, porque yo tengo...
Esto que voy a decir es una broma, una vacilada.
Pero yo trabajé con Jackie Gleason, el gordo de Minnesota, en una serie para televisión española.
En realidad no es así.
Era una serie que se llamaba Contigo pan y cebolla.
Y era una adaptación de Honeymooners, que era una telecomedia que él hizo en los años 50 y que aquí lo trajimos en el 97, 96, por ahí.
Y es un personaje que lo considero como de mi familia.
Es que lo he visto en tantas.
Me tuve que ver todos los episodios, tuve que adaptar los guiones con un compañero.
Y entonces es como si hubiera sido, ya digo, un compañero de curro.
Era...
Qué bueno.
Endiferido, pero le tengo mucho precio a este hombre.
Me gusta mucho cómo interpreta.
Está súper contenido.
Es una interpretación de gestos mínimos, minimalistas, podría decir.
Pero cargada de sentido.
Es decir, desde su vestuario, sus anillos, que le afea en algún momento a Eddie.
Su aspecto, su forma de comportarse, de moverse.
Pues es un gran actor de reparto.
A mí, ¿sabéis a quién me ha recordado un poco el papel de El Gordo Menudo? A ver, no el papel, porque no tiene nada que ver.
Un poco a Forrest Gump.
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