Los pecados de Mórtico 251f1n

Esta noche nos llega arrastrada de la tierra una tierra de pesadilla por lugar donde se hacen realidad las leyendas aterradoras de los más perversos instintos se apoderan de sus habitantes de forma nos someten y terminan convirtiéndolos en los monstruos las terroríficas historia que llegan a nuestra sangre a este lugar lo llaman las marismas esmeralda las variables esperando son una enorme extensión de terreno lido allí es donde convergen la desembocadura de dos ríos a un mar tropical de aguas color esmeralda que le dan nombre pero por muy bonito que sea el color del mar que baña sus costas las marismas esmeralda son kilómetros de centrales infectados de reptiles insectos y alemania una extensión de terreno inmensa que se pierde incluso a vista de pájaro en el horizonte está conformada por miles de laberínticos caminos de tierra de agua utilizada y maloliente donde todo el año el calor y la humedad se pegan a tu piel con la misma fuerza que la sanguijuelas que lo habita el aire cargado de olores nauseabundos al respirar parece alcanzar la densidad del engrosa mientras intenta entrar cada bocanada en aquel horrendo paraje escupir al mundo sólo con la intención de dar cobijo a toda clase de montas formas de vida carroñeras se encuentra una ciudad llamada amor la cual se ancla pegada a la costa en una de las mayores extensiones de tierra firme dentro de aquellas humedales aparte de ese núcleo de población salpican el resto del abominables zona centenar de granjas que explotan la industria de las pieles de reptiles y todo ello conforma una población aislada y endogámico donde la oscuridad más absoluta del ser humano como una infecciosa enfermedad aida extendiéndose por cada uno de esos rincones una única carretera conecta al pueblo con el exterior convirtiéndose en el camino a la perdición te aquellas pobres viajero que por alguna extraña razón cometen el error de adentrarse en las marismas esmeralda y es en esa vieja carretera poco transitada donde comienza nuestra deliciosa pesadilla sobre el castigado y agrietada asfalto de esa ruta a doscientos veintiuno donde media tarde cuando el sol comienza pintarse con el color del fuego y los mosquitos forman una nube de apetito insaciable se encuentra una silueta masculina junto a su coche de rodillas intentando cambiar una rueda seguramente habrá llamada al seguro para que envíen asistencia vega hasta que el lugar tarzán demasiado como para no decidir cambiar uno mismo el neumático las mangas de la camisa blanca ya tienes ganas de negro está entre manchadas el cuello desaprovechar la espalda y las axilas empapada se pegan a su piel igual que el polvo se pega a su frente por la que no cesan de resbalar molestas gotas de sudor que terminan bebidas por el pavimento atravesando la línea del horizonte aparece una furgoneta contra los casi imposible distinguir para creciendo mientras se acerca muy lentamente hasta detenerse quedando ambos vehículos a la misma altura pero lados opuestos de la carretera necesita usted ayuda se escucha desde el interior de una camioneta roja vieja y destartalado pues para ser sincero no me vendría mal esta llave ajusta muy bien y no puedo sacar las ruedas no se preocupe atrás la camioneta seguro que llevó alguna que se ajusta aquí por esta zona