El origen de Escocia: pictos y escotos 4l4m5u

Sepan todos cuántos este podcast oyeren que estamos en el Scriptorium y hoy hablaremos del reino de Alba.

La Alta Edad Media vio el nacimiento de un nuevo reino, Escocia, conocida en aquel entonces por su denominación gaélica, Alba, considerado por muchos que Nezmacalpim como su padre fundador. La historia temprana del reino escocés, un de sus raíces en la unión de dos pueblos, los Pictos que habitaban el norte de Escocia y los Escotos que, provenientes de Irlanda, se habían establecido en la costa occidental del norte de Gran Bretaña.

La carencia de fuentes dificulta la reconstrucción de un relato claro sobre los acontecimientos que llevaron a la formación del reino de Escocia en unos momentos, en que Gran Bretaña se veía azotada por los ataques vikingos y, en el sur de la isla, el reino de Wessex absorbía a sus vecinos para convertirse en el poder hegemónico.

En este episodio recorreremos la historia de Pictos y Escotos hasta la unificación bajo los reyes de la dinastía alpínida, concluyendo con el reinado de Malcolm II en el siglo XI, cuando el reino de Escocia ya parecía estar completamente formado y asentado en el norte británico.

La formación del reino de Escocia, conocido por sus coetáneos por el gaélico nombre de Alba, sigue siendo un proceso oscuro ante la poca luz que nos permiten arrojar nuestras fuentes.

Tradicionalmente, se ha considerado que el territorio más allá del muro antonino era habitado por los Pictos, cuyo dominio finalizó con la conquista de los Escotos, provenientes del Dal Riata, bajo la dirección de su rey Kenneth McAlpine.

Sin embargo, la historia que llevó a la conformación de este reino de Alba es más compleja, una difícil imbricación de conflictos políticos y militares, conspiraciones e invasiones que debemos reconstruir en su mayor parte a través de escritos foráneos y, en muchas ocasiones, posteriores a los acontecimientos.

Fue un largo proceso en el que tomaron parte, en mayor o menor medida, no sólo los Escotos y los Pictos que fueron los claros protagonistas, sino también los britanos que, desde su fortaleza de Dumbarton, dirigían el reino de Strathclyde, los anglos que, desde York, gobernaban sobre Northumbria, los sajones de Wessex, los vikingos recién llegados desde Escandinavia y los irlandeses del otro lado del Canal del Norte.

Aunque la primera mención al reino de Alba como tal aparece en el siglo X, debemos remontarnos atrás en el tiempo para conocer mejor quiénes eran los Escotos y los Pictos. La primera fuente a la que podemos recurrir para acercarnos a estos dos pueblos es la historia eclesiástica de los ingleses, escrito por San Beda el Venerable en el siglo VII. En ella nos habla de los pueblos que habitan la isla de Gran Bretaña y nos cuenta los supuestos orígenes de Escotos y Pictos de la siguiente forma.

Britania, antaño, llamada Albión, es una isla del océano frente a Germania, la Galia e Hispania, aunque a una distancia considerable de ellas. Detrás de la isla, donde se abre el océano sin límite, están las Orcadas. En la actualidad hay cinco idiomas en Britania, así como la ley divina está escrita en cinco libros.

Estos son el inglés, el britano, el irlandés, el picto, así como los idiomas latinos.

A través del estudio de las escrituras, el latín es de uso general entre todos ellos. En primer lugar, los habitantes de la isla eran todos britanos, de los cuales recibe su nombre.

Navegaron hacia Britania y se apoderaron de la parte sur.

Después de haber tomado posesión de la mayor parte de la isla, se cuenta que la raza Picta de Escitia navegó hacia el océano en unos pocos barcos de guerra y fueron llevados por el viento más allá de los límites más lejanos de Britania, llegando a Irlanda y desembarcando en sus costas del norte. Allí encontraron a la raza irlandesa y pidieron permiso para establecerse entre ellos, pero su solicitud fue rechazada.

Pero dijeron, podemos darle un consejo sobre qué hacer.

Sabemos de otra isla, no lejos de la nuestra, en el este. Si vais allí podéis estableceros.

Así pues, los pictos fueron a Britania y procedieron a ocupar las partes septentrionales, porque los britanos sabían mucho más.