Las notas del cambio 30-05-2025 y3y5e

Las Notas del Cambio, en Radio Sal, con Eduardo Barreto Martín, un programa que hablará sobre el poder de la música e incluso, a veces, de la música del poder.

Los Viernes, a las 10 de la noche, en Radio Sal, Las Notas del Cambio, con Eduardo Barreto Martín.

Muchos años antes de que la República Independiente de tu casa se convirtiese en el lema de una famosa tienda de muebles sueca, de Ikea, el nigeriano Fela Kuti había hecho de esa frase una realidad.

El músico único, creativo y excéntrico, llevó hasta sus últimas consecuencias su oposición al corrupto gobierno de Nigeria.

Él, uno de los hombres más famosos de ese país, no pensaba vivir más en él, pero tampoco pasaba por su cabeza poner un pie fuera de su casa estudio en la capital, el lago.

Y es que la Calakuta Republic no es otra cosa que eso, el vibrante y activo hábitat de Fela Kuti y su gente, su casa, con sus 27 esposas, hermanos y madre, su estudio, con sus músicos de África 70 y el gran percusionista Tony Allen a la cabeza, y sumándole también una clínica gratuita gestionada por su propio hermano.

Y por supuesto, una enorme población flotante de amigos que iban y venían, incluidas algunas de las primeras espadas de la música de los años 70, con gente del nivel de Paul McCartney o el que en aquella época era vecino, Ginger Baker.

Pero por muy independiente que considerase a la República de Calakuta, lo que allí pasaba importaba mucho a las autoridades nigerianas.

La creatividad incontrolable de Kuti tenía un filo muy afilado, y para el gobierno militar de Lagos, que llevaba ya años atosigando al músico con redadas y persecuciones de todo tipo, ese lugar se había convertido en una verdadera amenaza.

Pero tras unos breves meses de optimismo con el gobierno amigo de Murtala, la llegada de Obasanjo, de nuevo un militar crítico con la figura de Kuti, o especialmente Kuti crítico con su figura, y por tanto el militar trataba de defenderse, empezó de nuevo ese acoso que durante años ya había vivido Fela en su casa estudio.

Y finalmente todo explotó un 18 de febrero de 1977, después de unos encontronazos previos con militares como consecuencia de la paliza que le habían propiciado a uno de sus músicos, e irritado por el último disco de Kuti en pleno auge en aquel momento con su zombie que señalaba directamente a los militares, un grupo de más de mil hombres armados rodearon la alambrada de la casa estudio.

El asalto fue brutal, violaron a las mujeres y bailarinas.