Un podcast exclusivo de Calico Skies Radio.

En la vida de Paul McCartney nunca falta John Lennon, como tampoco falta Paul en la de John.

Nunca me sorprendió porque pensaba que me sorprendería por mi hermano, desde la edad de 15.

¿Acaso puedes estar asombrado de lo que hace tu hermano desde los 15 años? Soltó Lennon en un reportaje de 1980 durante la grabación de Double Fantasy, su último disco, en respuesta a los trabajos en solitario de Paul.

Ese año, su ex socio publicó el controversial McCartney II con el éxito Coming Up, que motivó al propio John retomar las sesiones de grabación después de un lustro.

La historia oficial, la romántica, la que aparece en los libros, dice que Paul conoció a John el 6 de julio de 1957.

McCartney acudió con un amigo en común, Ivan Vaughan, en la Feria de Woolton, en la que un grupo denominado The Quarrymen tenía prevista una presentación.

Vaughan conocía a Lennon y McCartney, pero éstos no habían entrelazado palabra alguna.

Sí se habían cruzado en autobús.

El propio Paul recordó en notas cercanas al aniversario 80 del nacimiento de Lennon la impactante impresión que le dio aquel teddy boy de patillas largas, campera y pantalón de cuero y botas.

El post-show de Quarrymen dio lugar al encuentro que cambió todo.

Vaughan presentó a McCartney ante un Lennon algo borracho.

El joven Paul realizó un casting improvisado ante los Quarrymen, quienes quedaron deslumbrados por la destreza del zurdo guitarrista.

Se sabía la letra de Twenty Flight Rock.

Podía afinar y los movimientos de las manos eran muchos más dúctiles que las de ellos mismos, incluido el propio Lennon.

La prueba de Paul impresionó a John, pero también lo asustó.

Estaba ante una encrucijada.

O continuaba como líder indiscutido o dejaba entrar a ese adolescente, dos años menor, que podía pelearle el lugar para beneficio del grupo.

Días después del Big Bang musical, Lennon decidió avanzar, no estancarse e incorporó a McCartney a The Quarrymen.

John y Paul tuvieron química de inmediato, a pesar de que no compartían los mismos gustos y sus perfiles eran distintos. A decir verdad, eran mundos aparte, tal como McCartney lo expresó en Here Today, la canción dedicada a Lennon en el brillante Took Off War.

Tenían a la música como vector y una tragedia los unió aún más.

La muerte de Julia, la mamá de John, se produjo el 15 de julio de 1958, cuando un policía y novato conductor la atropelló sobre la avenida Menlove, a escasos metros de su casa.

Paul ya sabía qué se sentía.

Su madre, Manny McCartney, falleció el 31 de octubre de 1956 por un cáncer de mama.

La desaparición física de Julia potenció el carácter duro de John y marcó más diferencia sobre el siempre diplomático Paul.

McCartney y Lennon tenían una amistad dictada por la música y también por la costumbre de hacer dedos para ir de una ciudad a otra.

Aprovechaban el tiempo para hablar de sus respectivas vidas, sentimientos y sueños.

Paul hizo una evocación a estos momentos únicos con John Lennon en la canción Early Days del disco New.

No pueden quitarmelo, si lo intentan, viví esos primeros días.

Tantas veces tuve que cambiar el dolor por la risa solo para evitar enloquecer.

Vestido de negro, de la cabeza a los pies, dos guitarras a nuestras espaldas, iríamos por los caminos de la ciudad buscando a alguien que escuchara la música, esa que apuntábamos en casa.

McCartney se acordó de críticos y algunos historiadores Beatles, quienes tomaron posición sobre la relación de la dupla más creativa y significativa del rock y también de la película Nowhere Boy de Sam Taylor Wood.

Paul no estuvo de acuerdo con algunas apreciaciones de la directora sobre la supuesta conducta de Lennon en sus años de adolescente.

Ahora todo el mundo parece tener su propia opinión, quién hizo esto y quién hizo aquello, pero en cuanto a mí no veo cómo pueden recordarlo cuando no estuvieron donde todo sucedió.

Fue lo que agregó McCartney en la letra de Early Days.