MundoDisca 5: TDAH en adultos y recordando a Terry Pratchett. 4t62i

Pero, ¿qué haces con eso, Laura? Aquí, que me voy a tomar un peloti.

¿Un peloti? ¿Tú? Bueno, de verdad. Una copita de anís, ¿no? Mira, copita de anís. Mira, si tengo aquí el anís y podemos hacer hasta ruiditos. Fijaros, chicos. ¡Hala, hala, hala! ¿Qué vas a hacer con el anís? No, hombre, que es para hacerme una manzana asada. ¿Una manzana asada con anís? Es que tengo mal la tripa hoy y consejo para gente con colon irritable, os recomiendo mucho probar la manzana asada con un poco de anís. Pero el anís se disuelve y luego no tiene alcohol.

Hombre, claro, claro. Pero bueno, que igualmente, oye, ¿qué pasa? ¿Qué tienes del mono con la botella esta estriada y pareces la de las series de la televisión de los años 50? Un poquito de anís. Una manzana de estas buenas, Reineta. Una cucharadita así de azúcar moreno al microondas cuatro minutos y es un manjar. Y muy bueno para la tripa.

Bueno, después de los Laura consejos, Disca consejos sobre cómo tomarte una manzana asada, que siempre empezamos muy raro, ¿eh? Aquí, madre mía, un día nos van a decir... Pero bueno, esta gente que está haciendo un podcast de cocina o de... Bueno, sigue lloviendo, como veis, aquí semanas y semanas, pero a nosotros nos gusta la lluvia, así que... Bueno, paraguas en mano.

Aquí no está cayendo mucho, la verdad. Bueno, pobre gente. Bueno, quiero saludar a Euskadi, a ese maravilloso norte de España, que nos encanta, porque tenemos ahí a Miquel, que está siempre dándonos consejos, dándonos apoyo. Así que un saludo.

Eso. ¡Viva el norte! ¡Viva el norte, que nos encanta! Bueno, ¿y de qué vamos a hablar hoy? ¿Quién empieza? Pues si quieres empezar tú. Yo es que no tenía nada preparado y hoy vengo a hablar también de mí misma. Quiero hablar de mí misma, porque por qué no decir a veces lo que me pasa o lo que me encuentro. Porque la verdad es que necesito un poco contarlo.

Esto lo voy a utilizar para volcar mi día a día. Yo quiero hablar del adulto que tiene TDAH.

¿Qué pasa? Bueno, que cree que tiene TDAH, el autodiagnóstico o, bueno, a veces lo tiene ya diagnosticado. Y lo tiene diagnosticado porque su hijo o su hija lo ha descubierto y él se ha visto reflejado en su hijo. Eso ya un día hablaremos del tema de los niños.

Pero yo quería comentaros que a mí misma me ha pasado este componente estigmatizado, porque he escuchado toda la vida decir hacia mi persona que eres muy intensa, que no te concentras, que eres muy nerviosa, que no paras, etc. Lo he escuchado en otros trabajos que me lo decían ya como insulto. La palabra intensita. Y estaba harta de escuchar.

Mira, soy como soy y aguántate porque tú eres otra cosa. Pero bueno, tú eres mala persona.

¿Qué nos pasa a la gente que tenemos…? Bueno, yo meto de mino que tengo TDAH. Porque es un TDAH muy particular. Y porque también no lo tengo del todo diagnosticado. Pero lo tengo.

Sí, porque al final si tú te sientes identificada, muy identificada con una condición, pues es por algo. Pues sí. Porque yo tengo estados emocionales muy intensos. Por ejemplo, una cosa negativa que me pase me afecta muchísimo. Muchísimo es mucho. Que luego es muy breve, la verdad. Porque luego intento pasar página y digo que no pasa nada, pero lo sufro bastante. Y una cosa muy positiva, igualmente. Una pequeña cosa muy mínima que para una persona es algo normal, para mí es un motivo de felicidad.

Estoy muy contenta, lo vivo muchísimo, le doy mucha importancia a cualquier atisbo de cosas buenas. Es muy bueno porque la verdad es que me encuentro siempre… Normalmente tengo ese estado, el estado en que todo lo pequeño lo valoro un montón. Y sí que es bueno para mí porque entro en ese momento de bajón y de depresión casi, y de caída a los infiernos. Pero también me pasa que soy muy sensible al rechazo. Al rechazo, a los comentarios negativos, a darle mucha importancia a las cosas, a rumiarlas. Y eso me hace sentirme bien. Y eso me hace sentirme bien. Y eso me hace sentirme bien.