Trending Misterio
iVoox
Descargar app Subir
iVoox Podcast & radio
Descargar app gratis
Relatos prohibidos
Mi sobrina (7)

Mi sobrina (7) 2c191n

16/3/2025 · 10:53
3
1.1k
3
1.1k
Relatos prohibidos

Descripción de Mi sobrina (7) 3lb6z

Puedes seguirnos también en nuestro canal de Tele3ram https://t.me/relatosdeincesto30 taboo, erotico, sexo, familia, incesto, sexo Importante: El contenido proporcionado en el canal de podcast es únicamente para fines de entretenimiento, información y educación. Los relatos, historias y opiniones expresadas en este podcast son ficticias o representan las perspectivas personales de los creadores, invitados o colaboradores, y no deben interpretarse como hechos reales, consejos profesionales, legales, médicos, financieros o de cualquier otro tipo. 1. Exactitud de la Información: Aunque nos esforzamos por proporcionar contenido preciso y de calidad, no garantizamos la exactitud, integridad o actualidad de la información presentada. Los oyentes deben utilizar su propio criterio y consultar a profesionales calificados antes de tomar decisiones basadas en el contenido del podcast. 2. Contenido Ficticio: Los relatos y narrativas presentados en este podcast son obras de ficción. Cualquier similitud con personas, eventos o situaciones reales es pura coincidencia. No se pretende representar, difamar o perjudicar a individuos, organizaciones o entidades reales. 3. Opiniones Personales: Las opiniones expresadas por los presentadores, invitados o colaboradores son propias y no reflejan necesariamente las opiniones de este programa o sus afiliados. 5. Responsabilidad del Oyente: Los oyentes son responsables de su propia interpretación y uso del contenido. Este programa no se hace responsable de cualquier daño, pérdida o perjuicio derivado directa o indirectamente del uso de la información o historias proporcionadas en este podcast. 6. Enlaces Externos: Si el podcast incluye enlaces a sitios web o recursos de terceros, estos se proporcionan únicamente para conveniencia del oyente. Este programa no tiene control sobre el contenido de estos sitios y no asume responsabilidad por su exactitud, legalidad o idoneidad. 7. Cambios en el Contenido: Nos reservamos el derecho de modificar, actualizar o eliminar cualquier contenido del podcast en cualquier momento sin previo aviso. Al escuchar este podcast, usted acepta los términos de este descargo de responsabilidad. Si no está de acuerdo con estos términos, le recomendamos que no utilice ni acceda al contenido. Para preguntas o aclaraciones, puede arnos en los comentarios. 4i5v4o

Lee el podcast de Mi sobrina (7)

Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.

Mi sobrina, séptima parte.

Para que mi sobrina no advirtiera que Mamen había descubierto su verdadera identidad, me apresuré a disimular antes de que entrase en el salón y pudiese ser testigo de nuestra breve charla sobre ella, de forma que empujé a Mamen sobre el respaldo del sofá, separé su torneadas piernas embutidas en el ceñido traje de látex, y metí mi cara entre sus muslos.

"- Ya estoy aquí," dijo Baby anunciando su llegada y extendiendo la caja que le había pedido que bajase.

"- Muy bien," respondí sacando la cara de la entrepierna de Mamen.

"- Elige uno de los cinturones y póntelo, que quiero que te folles a Mamen.

Antes, veréis.

"- Dijo en tono avergonzado, quería, pedir disculpas por haberme corrido tan rápido se disculpose que es imperdonable, pero me habéis puesto tan cachonda que, que, no he podido evitarlo reconoció cabizbaja, lo siento mucho, pero no volverá a pasar.

Lo prometo.

Se apresuró a añadir.

"- No digas tonterías.

Respondió tajantemente Mamen me gusta tanto que me follen con el puño como provocar que una zorra como tú se corra de gusto a las primeras de cambio.

Claro, nena.

Añadí restando importancia a su prematuro orgasmo lo importante no es que te hayas corrido antes que nosotras, sino que ese orgasmo no sea impedimento para que sigas dando caña a Mamen, que para eso nos paga.

No le des más vueltas al tema y ponte ya el cinturón, que Mamen tiene ganas de que le metas algo largo y duro por alguno de sus agujeros.

Exacto.

Añadió Mamen por mí como si te corres diez veces durante esta noche.

También por eso, siempre y cuando no influya en que me sigas atendiendo como merezco.

Vale, de acuerdo respondió Baby, esbozando una tímida sonrisa y colocándose el arnés del cinturón consolador que había elegido.

Mamen y yo contemplamos cómo lo hacía.

Introdujo las piernas por entre las correas y, sobre su braga culote de brillante látex, presionó la base del consolador para situarlo junto a su pubis.

A continuación, ajustó las correas a sus caderas para que el consolador quedase fijo, prieto y listo para ser usado cual polla de semental.

El cierre metálico de la cremallera de su entrepierna colgaba insinuante, recordando que a escasos centímetros de la polla de plástico sobre su pubis, se encontraba el húmero y tierno chochito de una putita adolescente y ya está.

Antes de que se lo metas a Mamen, deja que lo lubrique dije.

De rodillas, me acerqué a Baby, de forma que el consolador quedase a la altura de mi rostro.

Sin más dilaciones, me lo metí en la boca, empujando a Baby hacia mí, con las manos en sus nalgas, para conseguir que la totalidad de los veinticinco centímetros de plástico se perdiesen en el interior del mi garganta.

Baby nunca antes había usado un cinturón consolador, y aunque confiaba en su instinto de puta, la realidad es que no sabía a ciencia cierta cómo manejaría la situación de verse con una polla de látex atada a la cintura y la difícil tarea de satisfacer a una guarra tan salida y depravada como Mamen.

Vamos, vamos.

Para ya, Karol.

Exclamó Mamen que esta zorrita tiene tantas ganas de meterme ese consolador como yo de que me lo meta.

Glup, glup, glup.

Exclamé dando los últimos lametones a la polla de plástico, venga, nena.

Métesela ya.

Ordené, apartándome.

Baby se acercó a la entrepierna de Mamen, que permanecía despatarrada sobre el sofá, a la espera de ser follada.

Se arrodilló frente a ella, para que consolador y coño estuvieran a la misma altura y dirigió aquel hacia la entrada del abierto chumino de Mamen.

Eso es, nena.

Animé para que supiese que lo estaba haciendo bien ahora, métesela hasta el fondo.

Sin miedo.

Ya has visto que en su chochazo cabe un puño entero.

Vamos, zorra, follame.

Exclamó Mamen al ver cómo el consolador se iba deslizando en su interior.

¿Te gusta así? Preguntó Baby con tono ingenuo.

Sí, putita, pero necesito que me des caña.

Que me fouls fuerte, que el capullo del consolador me llegue hasta la matriz explicó Mamen, evidenciando su creciente excitación.

Baby obedeció y comenzó a mover las caderas adelante y atrás, de forma que más de medio consolador se deslizaba fuera del coño de Mamen cuando retrocedía y, cuando empujaba hacia ella, la polla de látex se perdía por completo en su chorreante chochazo.

Para ayudar a acentuar el ritmo de la follada, me situé detrás de Bárbara, empujando con fuerza sus nalgas cada vez que embestía en el coño de Mamen, eso es.

Mucho mejor así.

Mantén el ritmo, cariño.

Susurré a Baby en el oído, al tiempo que ayudaba a las embestidas con mi cuerpo y acariciaba su chochito por entre la abierta cremallera metálica de su braga culote.

Mamen, mientras recibía la follada, no dejaba de magrear las tetas de mi sobrina y de pellizcar sus erectos pezones.

Uf, uf.

Exclamó Mamen con gesto vicioso, sigue así.

La escena era preciosa.

Las tetazas de Mamen se mecían rítmicamente con cada empujón de Baby, quien, a su vez, no paraba de empujar hacia el interior del coño de Mamen.

Mi sobrina, a pesar del prematuro orgasmo, parecía haber recuperado su confianza y sus ganas por aprender a ser una buena puta.

Viendo cómo se follaba a Mamen con aquel cinturón consolador no daba la sensación de que fuese la primera vez que lo hacía.

Al contrario.

Sus gestos, con cada empujón, parecían más propios de una puta experta en estas lides que las de una adolescente de quince años que había probado el sexo por primera vez apenas veinticuatro horas antes.

Fruncía el ceño y se mordía el labio inferior, en gestos claramente estudiados de los vídeos porno protagonizados por su madre y por mí, y que se había pasado la noche entera estudiando y analizando al detalle.

Me sentí feliz de compartir aquello con ella.

Y orgullosa, muy orgullosa de ver el talento que llevaba dentro.

No cabía duda de que iba a ser una grandísima puta, si es que no lo era ya.

Ajusté a mi pubis otro cinturón consolador en apenas unos segundos, y sin perder detalle de la follada de mi sobrina a Mamen, quien seguía recibiendo el metesaca totalmente despatarrada sobre el sofá, me dispuse a entrar en acción.

Tentada estuve de hacer un trenecito y meterle a Baby por detrás el consolador que me acaba de colocar.

Pero le había prometido a Mamen el honor de ser la primera en follar el culo de mi sobrina.

Así que no me quedó otro remedio que contener mis impulsos y dar a ese consolador otro uso.

Antes de meterme en faena, tomé otro de los cinturones consoladores que contenía la caja que Baby había traído desde el armario de Susie.

Ya tenía un consolador ajustado a la cintura y, como necesitaba ambas manos para dar placer tanto a Mamen como a Baby, me pareció buena idea utilizar un consolador para la boca.

Se trató de un consolador.

Comentarios de Mi sobrina (7) 411a65

A