Metro 2035 Parte 23 -Dmitri Glukhovsky (Audiolibro) 3j4344

Capítulo veintitrés en el hogar están allí allí al frente lo que se ve por las rejas de la barandilla visto de esta bajo parece no parece son unas botas de fútbol negras vamos corre abre la puerta abre rápido pero si no te llevas traje no estoy loco para nada bueno qué pasa ahora vamos a morir aquí por tu culpa idiota vamos dónde estarás dónde están todos a la mano y agarrar de fuerte yo voy ya voy con ustedes no quiero quedarme aquí vete al diablo a donde quiere decir que busca sean la superficie huyen hasta el otro extremo de la estación y por el camino del rival mesas saltan sobre bancos aparte en a un lado a los grandes que ponen el grito en el cielo los guerreros de la orden surgen del pasillo y una lluvia de plomo se seguir en el andén con pasos acelerados llegan a la puerta hermética le ponen una pistola en la boca al guardia abren los cierres tiran con todas sus fuerzas de las varias toneladas de acero hasta que se desplaza de mala gana sobre sus guías se meten por el resquicio suben escaleras arriba de dónde saca fuerzas ardió de dónde saca esa vida los persiguen se oye un fuerte estrépito sobre el granito les pisa los talones les dispara mientras corren pero por eso mismo no a cierta se arme una estrépito de mil demonios las puertas no se ha movido más el resquicio todavía es estrecho pero ya están al otro las los guerreros vestidos de negro pasan de uno en uno mientras que los ramales se mantienen tan lejos como pueden para no recibir una dosis de radiación que no va con ellos llegan al vestíbulo son arte o ania tiburón isla aprovechan los segundos que han ganado para forzar la puerta de fuera y salir desnudos a la fría noche moscovita y ahora que aquí aquí tenemos espera así está allí al darme la mano por allí corren agachados junto a la pared de las silenciosa biblioteca donde en otro tiempo arte o abandonó su miedo pasan frente a ventanas cerradas columnas elefante unas piezas de mármol que se han desprendido los del negro emergente el vestíbulo de elaboró vizcaya que parece un mausoleo pero vacila porque han salido a la calle sin traje aislante lo sabes la dosis que nos vamos a tragar aquí la radiación es bastante fuerte es esa tesis es esa la furgoneta de isabel y que habían remolcado hasta allí que habían dejado allí después de que les diga la trajera de la estación de radio cuando ocurrió todo eso sin años antes sabe el y ya no vive la multitud de la consola ya lo arrastró y lo pisoteó murió en su primer día de servicio a la orden y desapareció sin dejar rastro pero su vehículo sigue allí y aguarda su dueño arte un tratar de abrir todas las puertas y entra por el maletero que nadie se acordó de cerrar hay una copia de la llave bajo la alfombra y las del copiloto isabel y se lo había dicho cuando estaban en la consumo de ella podría decirse que se la ha dejado en herencia mete la llave en el o y le da la vuelta del vehículo cobra vida entretanto un par de figuras de negro han salido al amor o vizcaya vamos sube la donde vas a la calle a casa para informar a nuestra gente no me quedo aquí que voy a hacer allí me quedaré con esos decidió timor idiota pero si son los nuestros voy a hablar con ellos espera olvidaba algo mira esto es tuyo me lo han devuelto saca algo de color negro grisáceo con un brillo mate la pistola navegando si es mía se la entrega arte o a través de la ventanilla bajada muchísimas gracias idiota vamos pongan en marcha alza las manos se dan la vuelta y camina se los demonios negros que se le acerca