MATEO 5 DÉCIMA TERCERA PARTE 5z93w

Un encuentro con su palabra, porque se cace la hierba, marchitace la flor, mas la palabra de Dios permanece para siempre. Con ustedes el Dr. José Ricardo Arias Quintero.

Vamos a estudiar Mateo capítulo 5 decimotercera parte, sobre la venganza. Te invito ahora.

Padre nuestro que estás en el cielo, te damos gracias Señor por tus múltiples y maravillosos cuidados. Te damos gracias por el perdón de los pecados y te damos gracias por este día que nos regalas. Al abrir la escritura Señor, esperamos la presencia de tu Santo Espíritu para que sea nuestro maestro, para que venga a traer paz y que podamos tener la sabiduría suficiente para entender tu palabra y aplicarla a nuestra vida. Ayúdanos Señor a ser tus discípulos, discípulos fieles y consagrados a ti.

Gracias por escucharnos y concedernos tu bendición, pues lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén. Estamos estudiando el sermón del monte, Mateo capítulo 5 y hemos visto los temas de la bienaventuranza. Estudiamos que Jesús compara a los cristianos con la luz del mundo y la sal de la tierra, pero también hay una interpretación acerca de la ley de Dios para corregir ciertos conceptos equivocados. Hablamos acerca de que la obediencia a la ley debe brotar del corazón.

Hablamos también del cuidado que debemos tener con nuestros malos pensamientos y que las motivaciones que tenemos a la obediencia deben venir del corazón. Hoy vamos a tratar el tema de la venganza. Este tema está cubierto en los versículos 38 al 42. Leamos lo siguiente. Oísteis que fue dicho, ojo por ojo y diente por diente. Pero yo os digo, no resistáis al que es malo. Antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla, vuélvele también la otra.

Al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la tapa. A cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con el dos. Al que te pida, dale. Y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo niegues. Son varias declaraciones que vale la pena considerar para el entendimiento que la vida del cristiano debe ser algo práctico. Según Berkeley, pocos pasajes del Nuevo Testamento contienen tanta esencia de la ética cristiana como este.

Aquí tenemos la ética característica de la vida cristiana y la conducta que debiera distinguir a los cristianos de los que no lo son. Cristo está presentando la cuarta ilustración del espíritu de la ley en contraste con la mera formalidad de obedecerlo. Explica cómo debe proceder el cristiano cuando es perjudicado por otros.

En primer lugar, el Señor les recuerda una orden que fue pronunciada en el pasado. Miremos Éxodo capítulo 21 versículos 23 al 25. Pero si le causan otro daño, entonces pagarás vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe. Esta es conocida como la ley del Tailón.

Esta ley es muy antigua que aparece incluso en el código Hammurabi aproximadamente en la época en que vivió Abraham. Esta ley fue instituida para evitar los abusos del sistema de justicia común en la antigüedad. Era una práctica corriente cobrar las deudas o daños con intereses exorbitantes. Esta ley era un estatuto civil y el castigo debía hacerse bajo la supervisión de los tribunales. No era una justificación de la venganza, era la aplicación de justicia por los tribunales. Porque en el Antiguo Testamento tenemos orientaciones en que los hijos de Dios no debían usar la venganza como instrumento personal. Leamos Proverbios capítulo 20 versículo