Marcus Pocus. Magia a domicilio 3 d4h3j

Buenas noches niños tenéis el pijama puesto entre sábados a de ese cepillo muy bien porque empieza la hora del pueblo todo seguimos contando la historia de marcus focus magia a domicilio escribe pedro mañas y las ilustraciones son de david sierra listón publica la editorial destino en la colección de ana cada seguimos por el capítulo número siete que se titula truco y trato en la calle del cerezo comenzaba el barrio más rico de su city no veas qué lujo menudas mansiones vaya jardines y cuánta gente elegante y digo elegante por no decir ricachona los señores fumaban puros como garrotes y las señoras vestían abrigos de piel varias criadas paseaban perritos y cochecitos de bebé eso sí nos miraban todos por encima del hombro hasta los perros cuidado mimi fu dijo una chica su caniche que llevaba un abriguito de colores esos críos lo querian pegarte chinches parecen vagabundos ya pues su cucho aparece un árbol de navidad susurró ana lo mejor se entregar el paquete cuanto antes y volver a casa opine mientras avanzábamos cosmo iba contando los números de los portales u tres siete once cada casa era más grande y lujosa que la anterior hay grazna mister rayo un poco más adelante ahí está el diecisiete me sorprendió que no dijera lo odio sobre todo porque aquella casa se lo merecía no parecía la de un mago famoso más bien era como un cardo corrí quiero en un campo de rosas se veía vieja escuchimizado ya está un poco torcida al tejado le faltaban tejas a la fachada le faltaban ladrillos a las ventanas le faltaban cortinas lo único que sobraba eran las malas hierbas del jardín parecía un auténtico bosque y no bonito y agradable como los de munich este era siniestro y aterrador el gran petroni decía sobre la puerta de entrada el mejor mago del mundo venga protestó cosmo arañándole que yo no alcanzo a llamar yoshi pero no sirvió de mucho el timbre se descolgó de la pared nada más rozar rozarlo esto me da mo muy mala espina dijo ana apoyándose en el picaporte al hacerlo la puerta se abrió con un chirrido mi amiga cayó al suelo entre una nube de polvo dichoso petróleo dni gruñó sacudiéndose a ver si voy a tener que convertirlo en merluza yo ya lo odio comentó mister rayo entramos todos en el vestíbulo que estaba frío oscuro y desierto hola pregunte señor petroni hay alguien una voz profunda resonó al fondo de un corredor adelante dijo pasad sin miedo sin miedo no te cines pero se me habían encogido hasta los dedos de los pies avanzamos como un rebaño por las tinieblas del pasillo ya así llegamos a un salón iluminado por el fuego de una chimenea había alguien esperando de cara a las llamas no se le distinguía bien pero era un hombre muy alto llevaba capa bigote y chistera de mago buenos días titubeé venimos de la tienda ojos de tritón para entregarle su pedido os estaba esperando repuso el hombre misterioso y alargó la mano entonces yo me adelanté y le entregue el paquete con pulso tembloroso el gran petroni lo guardó bajo la capa sonrió en la oscuridad y luego luego se partió en dos lo que quiero decir y es que su tronco pegó un brinco y dejó a las piernas solitas yo pensaba que eso de dividir a la gente solo lo hacían encima de un escenario por las verrugas de la bruja piruja murmuró ana sí que es un mago poderoso no tan poderoso martillo cosmo que ve mejor en la oscuridad de hecho ni siquiera es un mago son sólo dos mocosos un mocoso y una mocosa sino te importa dijeron las piernas con una repentina sospecha saqué mi varita para iluminarla