Ley De La Atracción - Verdad O Mentira 533w28

Advertencia, las opiniones emitidas en este programa son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no necesariamente reflejan los principios y filosofías de Radio Amiga y la Universidad La Gran Colombia.

¿Qué tienes? ¿Quién chingados es Melissa y por qué te sabes su nombre? Chao papi. ¿Y a usted qué le dice papi? Pues a mi papá, ¿qué más? ¿Y a ese man qué o qué? Vas a colocar en el estado de whatsapp, novio de Ceci, emoji, ninguna tipa me puede escribir, pistolita, bomba. Estás en el lugar correcto, aunque no se tomen nada en serio, pero estamos listos para ayudarte con tu salud mental y como siempre de frente como el demente a través de radiomigainternacional.com.

Hola, ¿cómo están todos? Esto es de frente como el demente y hoy vamos a hablar de un tema bastante importante que es la ley de la atracción. También les traemos todo lo del tarot y por ahí otras situaciones holísticas, pero antes vamos a saludar a Juan que está allá detrás del vidrio haciendo magia y por supuesto aquí la dulzura.

Hola Adri. Hola, gracias Juan. Bien, aquí feliz, dementes, ¿cómo están? Hoy es un tema bastante interesante y un poquito controversial, ¿no? Sí, bastante, pero interesante y por supuesto tenemos acá Alejo. Hola Alejo, ¿cómo estás? Hola chicas, excelente, ¿cómo les ha ido? ¿Preparadas para lo que se viene? Sí, sí, sí, con toda la actitud positiva de lo que debemos charlar hoy y además que también desmentir un poco muchas situaciones y creencias, ¿no? Vamos a hablar de lo bueno, lo malo, lo que es real y lo que no. Pero para eso les tengo historia. Y comienza. Chismecito. Sí, chisme, lo que nos gusta. Y ya que vamos por la E, necesitamos ponerle un nombre a esta demente. Esta vez fue una chica la que nos contó la historia. Tiene que ser acorde a todo lo que vamos a hablar hoy, ¿no? Me parece, me parece.

Por la E, ¿nombre? Adri, ¿alguno del de tu libro de la vez pasada pegaba? ¡Ay, la emperatriz! Me gusta.

Ok, listo. Entonces le vamos a llamar emperatriz. Pues resulta que llegó emperatriz a consulta un día de este año, eso fue en enero, y me empezó a comentar que ella se había graduado, es una agresada, ya estaba graduada, pero llevaba un año sin empleo. Ok. Y que ella estaba manifestando el empleo de sus sueños. Súper bien, así toca. Y yo le dije, ok, qué interesante, listo, y cuéntame qué estás haciendo, déjame ver tu hoja de vida, dónde la estás enviando.

No, no, no, no, no, Ani, es que yo estoy manifestando el empleo de mis sueños. Y obviamente el empleo va a llegar a mí. Y yo, ¿por dónde? ¿Y qué está haciendo ella? La van a ar así de la nada. Sí, o sea, no sé, ya debajo de la puerta le van a poner ahí el contrato para que lo firme y ya. Yo necesito ese trabajo también, chicas, por si no saben cómo manifestemos.

Entonces, pues yo le decía, ella estaba muy frustrada porque a pesar de que hacía todas las técnicas que le habían enseñado de manifestación, pues no llegaba a su empleo soñado. Va a ser duro que llegue también así. Sí, entonces yo le dije como, primero hay que ser manso, pero no menso. Mentiras. Yo no le dije así de una, pero yo como que quedé, oye espera, vamos a darte un poco de realidad de qué es lo que sucede con esto y de lo peligroso que puede ser a nivel emocional el hecho de creer en algo, pero no tener acciones para ese algo.

Entonces, ¿de dónde viene esa necesidad de creer, Adri? Sí, de hecho un autor blanco que postula toda una investigación sobre la importancia de creer justamente, dice, leo aquí textualmente, todos somos creyentes y lo somos además en un mismo sentido, pónganle cuidado, en el de la posesión de un conjunto de ideas y posiciones o ideas o pasiones sobre las cuales depositamos toda nuestra confianza y en las cuales nosotros les vamos a conceder un crédito absoluto y total sobre lo que suceda de acuerdo con la definición de la Real Academia que él menciona en esa investigación. Lo que él nos está diciendo es que básicamente para nosotros las creencias son transversales o son importantes y un pilar en nuestra vida porque determinan que se cumplan nuestros deseos según nuestros propios deseos.